Cuando saqué la cabeza para respirar, lo primero que pensé fue que mamá iba a matarme, estaba bien muerta, iba a morir en mi cuarto encerrada porque mi padre iba a enterarse sin duda y me prohibiría volver a ver la luz del día. Pero cuando Luke salió del agua, se veía tan lindo. Su cabello que usualmente estaba parado, Michael me había dicho que usaba gran cantidad de spray para mantenerlo así, se encontraba ahora todo aplastado y mojado, mechones rubios se pegaban a su frente.
Estando en el agua, sus ojos parecían resplandecer aún más, el azul se veía más intenso. Me miraba preocupado, y sabía que iba a decir algo cuando una voz lo interrumpió.
—Lo siento, de verdad, no me fijé. ¿Están bien? Lo siento. —un chico castaño tenía una pelota de futbol americano en la mano y nos miraba con remordimiento.
—Estamos bien—le contesté y asintió, murmurando otra disculpa, para luego alejarse a donde otros chicos comenzaron a reírse de él.
—Idiota—Luke estaba enojado, se quedó unos segundos observando al chico y luego resopló.
—No creo que fuera su intención—lo disculpé.
—No importa, lo hizo ¿estás bien Callie?¿Traías tu teléfono? —su tono de voz pasaba de asustado a enojado—Gracias a Dios que deje el mío en mi maleta. Pero que idiota.
—Luke estoy bien—asiento, por supuesto que estaba preocupada, sin embargo me reconfortaba verlo preocupado a él. Sabía que mis emociones le importaban, que no me diría que no era nada, que me ayudaría a buscar una manera de salir de éste problema. Y eso me empujaba a mantener mi ansiedad controlada.
—Esto apesta, lo siento, debimos haber ido a otra parte— dijo consternado.
—Está bien. Sólo, necesito secarme. —no era su culpa, que el chico nos hubiera aventado. En realidad me había divertido bastante hasta ese punto.
Luke me mira con sus ojos azules preocupados, y una mueca, sin embargo asiente y toma mi mano bajo el agua.
—Claro, vamos. Salgamos de aquí.
***
El cuarto de Ashton es enorme, y tiene su propio baño, en el cual me encuentro desnuda. Ashton nos dijo que podíamos usar su habitación y su baño, para secarnos, y también nos indicó el camino al cuarto de lavado.
Así que ahí estaba, me había quitado toda la ropa y estaba enredada en una toalla esponjosa. Tenía que salir para entregarle a Luke mi ropa mojada para que el la llevara a lavar, mientras yo volvía a entrar para darme un baño. Mi cabello tendría olor al cloro de la piscina, si no le ponía champú o algo, y mi madre se daría cuenta, que era lo que menos necesitábamos.
Cuando abrí la puerta del baño, lo único que Luke estaba usando, eran los shorts que supongo iba a usar para meterse al agua. La luz solar que entraba por la ventana y rebotaba directamente contra su piel desnuda, lo hacía parecer un sueño. Su cabello seguía mojado, pero noté que se lo ha echado para atrás con las manos.
Sabía que probablemente debería estar apurada pero verlo tan expuesto y saber que yo estaba desnuda debajo de la toalla, me hacía ruborizar y hacer todo más lento.
Sonriendo de forma tranquilizadora, Luke se me acercó.
—Ashton dijo que la secadora tarda de veinte a treinta minutos, así que cuando termine, nos vamos rápido para llegar al boliche a tiempo ¿de acuerdo?
—Sip—acepté y le entregué mi ropa mojada, tratando de no pensar en que va a ver mi ropa interior con corazones. Al menos el brasier es de encaje.
