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Mis dientes estaban tan apretados que mi mandíbula estaba comenzando a doler. Luke estaba tratando de remediar la situación, pero Phoebe no se rendía y yo estaba a punto de explotar. Lo que significaba que realmente estaba al límite, porque no solía explotar en público, nunca.

—Phoebe, ya hemos hablado lo que teníamos que hablar. Sólo déjame tranquilo. — Luke claramente no quería hablar, y había estado tratando de decírselo muchas veces, pero ella simplemente seguí insistiendo. Sus delgado y pálidos brazos estaban cruzado sobre su pecho, cubriendo la mitad del desgastado "NIRVANA" que proclamaba su camiseta grunge.

—¿Tienes que escucharme de acuerdo? —pedía frunciendo los labios, como si estuviera a punto de hacer un berrinche. Lo miraba directamente a los ojos y a veces me examinaba a mí; con desagrado, por supuesto. —Solamente quiero arreglar esto antes de...

—No quiero escuchar nada. —la interrumpió de nuevo, Luke. Podía ver que su cuello estaba ligeramente rojo y se estaba frustrando. Sus manos estaban dentro de los bolsillos de sus jeans, pero podía ver que había formado puños.

La tensión estaba ahí, la podía sentir en el aire. Ella estaba como máximo, a un metro de nosotros, era casi una invasión de nuestro espacio personal y finalmente, mi paciencia se agotó.

—Joder. —solté y los dos fijaron su mirada en mí. Pude ver también que Calum se estaba acercando, pero eso no me detuvo, él la detestaba tanto como yo— No quiere escuchar nada de ti. Lo tienes harto y a mí también. ¿Por qué no sólo te vas?

Podía sentir que mi pulso estaba acelerando. No solía hablarle así a nadie, a menos que fueran mis padres y estuviéramos peleando.

—¿Disculpa? —lucía bastante ofendida, probablemente porque alguien treinta centímetros más bajita que ella, la estaba enfrentando— El hecho de que estés saliendo con él no te da derecho a hablarme así. Nadie me habla así.

—Una razón más para que te vayas. —respondí frunciendo el ceño. Quería ver a Luke, no tenía idea de lo que pensaba de esto, pero ya estaba harta, y no quería mover mis ojos de los de Phoebe.

Había leído en alguna parte que necesitas establecer contacto visual con los perros para que sepan que no te intimidan. No sabía ciertamente, si eso aplicaba con las personas, pero había que intentarlo.

—Escucha niña, necesito hablar con él, esto no te incumbe. — se pasó un mechón de cabello detrás de la oreja, suspirando rápidamente, pero podía notar que estaba enrojeciendo su cara.

No sabía si me había llamado niña por mi estatura, porque vio al pingüino enorme de peluche recargado contra la taquilla detrás de mí, o por las dos cosas. Pero Calum seguía detrás de ella, de modo que se encontraba fuera de su campo de visión, y sonreía, como si me apoyara. Tomé eso como una buena señal.

—Si necesitas decirle algo, díselo aquí. Después te vas— alcé la voz y levanté un poco mi barbilla, la chica de verdad era alta —. Y tal vez sea una niña, pero al menos tengo más dignidad que tú.

Separó sus llenos labios en una pequeña "O" y me examino durante instantes que parecieron horas, de arriba abajo, incluso clavó su mirada en el pingüino por unos segundos. Después se volvió hacia Luke, como si buscara apoyo.

—Ya la oíste. —escuché que mi novio decía con su profunda voz.

Los hombros de Phoebe subieron y bajaron, había suspirado decepcionada, y su rostro estaba relajándose visiblemente. Estaba dándose cuenta de que Luke realmente ya no estaba a su disposición, ni sentía cariño hacia ella. Se veía decepcionada.

pizza || hemmingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora