CAPITULO 28. MALAS NOTICIAS

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Pasó una semana y Carlos no se recuperaba. Yo estaba mal. Muy mal. Andrea, Esther y María ayudaban y se ofrecieron para venir a casa y estar conmigo, pero la verdad, prefería estar sola. Sólo me llenaba en aquellos momentos Alex, y tampoco me servía mucho. Empezaron las clases y yo desconecté de todo. Iba fatal en las clases y suspendía muchas asignaturas. La rutina era levantarme, ir al instituto, volver a casa, comer, llorar y dormir. Así era todos los días. A medida que pasaba el tiempo, las cosas no mejoraban. Me aislé de todo y de todos e incluso mis padres vinieron a verme pero no les dejé entrar en mi habitación. Tenía pesadillas y gritaba por las noches. Todo en mí estaba mal, me faltaba algo.

Pasaron dos meses desde el accidente, y cada vez pasaba más tiempo… Otoño y finalmente Navidad. Se suponía que era una de mis visitas rutinarias al hospital. En aquel tiempo mejoré y pasé a ser muy optimista. Lo suficiente para no aceptar la cruda realidad. Entré en la habitación sonriendo y me senté al sitio de siempre, junto a su cama.

-¿Qué pasa guapo?- le cogí la mano- Feliz Navidad, estoy segura de que a finales de este mes sales de esta.

Sonreí y de repente entró la madre, el padre y el hermano de Carlos.

-Hola, creí que me tocaba visitarle hoy, debe haber un error en el horario…

-Marta, no te has equivocado-dijo su madre seria.

Nunca había visto a su padre. Era muy parecido a él y Carlos me comentó que no le veía mucho porque muchas veces estaba viajando con su empresa de construcciones. Miré la expresión de todos.

-¿Qué pasa?- pregunté.

-El médico nos ha dicho que va a ser imposible que despierte del coma. Nos ha dado dos opciones: dejarlo conectado a la máquina para siempre o desconectarlo y hacer esto… más fácil para todos…-dijo su padre.

-Hemos decidido desconectarle ya que él no querría una vida así-dijo su madre.

Me quedé en estado de shock… Carlos… iba a… ¿morir? ¡No! ¡No nos podían hacer esto! ¡Íbamos a estar juntos para siempre! ¡Él me lo prometió, yo se lo prometí!

-Te dejaremos para que te despidas…Lo desconectamos esta tarde-dijo su madre.

Me tiré al suelo y empecé a llorar y a gritar que no. Su madre me cogió y me abrazó. Parecía todo tan irreal… Quería poder despertar de aquella pesadilla, pero no pude.

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NOTA DE LA AUTORA: Holaaaa!!Bueno aquí está el capítulo 28. No olviden votar y comentar. Hacedme un favor y pasaros por mi otra novela (Fallen Angels 1. Heavenly Fire) que podréis encontrar en mi perfil. Graciaaas!!

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