Capítulo 35: Para siempre FINAL

826 50 34
                                    


Capítulo 35

Para siempre

Después de que mi castaña despertó aquella tarde de miércoles, las cosas comenzaron a tomar un rumbo bastante favorecedor, pues tras retomar al cien por ciento mi atención en la preparatoria, de un día a otro las preinscripciones para los exámenes de admisión a la Universidad se hicieron presentes. La graduación ya se estaba organizando y todo se había vuelto un caos como lo viene siendo cada evento que organizaba el Instituto. Aun no podía creer que tan lejos había llegado con mi empeño y dedicación, tampoco podía creer que tan rápido estaba avanzando mi castaña en sus terapias de recuperación tras la caída que le provocó aquel golpe en la cabeza y su ausencia por cuatro largos días.

Al día siguiente de que la dieron de alta fuimos a pasear al puerto donde habían montado la feria donde le había pedido que fuera mi chica, y recordarlo a ambos nos hacía bien, pues podía notar que recordarlo la llenaba de felicidad, tenía de nuevo a mi lado a mi castaña y joder, no podía pedir nada más.

Era sábado por la tarde, la lluvia no se detenía y junto con Alex esperaba a que esta se calmara para poder pasar por las chicas ya que iríamos a los bolos, mientras mi mejor amigo se acababa su segundo cigarrillo, yo respondía un mensaje de mi hermosa chica que me avisaba estaban todas reunidas en su casa esperando que llegáramos mientras que Kai terminaba de morder aquel peluche favorito que le habíamos comprado una semana después del cumpleaños de Elizabeth. Mientras mi amigo y yo veíamos como la corriente de agua arrastraba las hojas verdes a lo largo de la calle, escuchábamos algo de música y yo intentaba sacar un par de notas de una nueva canción, pero se me estaba dificultando un poco.

—¿Entonces ya no volverá al hospital? —preguntó Alex al dar una de las últimas caladas al cigarro—

—Por suerte ya no—respondí feliz al darme por vencido momentáneamente con esa maldita nota—ya la dieron de alta y solamente irá para revisar las dosis de sus medicamentos y a algunos estudios que le pidieron cada cierto tiempo.

—Menos mal, la verdad es que todos nos sentíamos pésimo de verla así y qué decir de ti, estabas hecho mierda.

—Ni me lo recuerdes—contesté al recordar aquella tarde en que la sujeté en mis brazos—estaba en el maldito infierno, pero escucharla hablarme y sonreírme después de varios días de ausencia, simplemente me regresó a la vida.

—Quién lo diría—dijo al soltar un suspiro—recuerda en la forma en que todo comenzó y mira, se convirtió en todo esto, hermano, si lo piensas bien, suena como una locura.

—Lo es, hace días le dije lo de mi sueño

—¿Qué demonios thi? —dijo riéndose—¿estás loco? ¡Hermano hay cosas que claramente no le debes de decir a las personas! —dijo exaltado— ¡y cosas como "me enamoré de ti porque te vi en mis sueños y desde ese momento no pude sacarte de mi mente hasta encontrarte" es una de ellas!

—Oye, relájate, no hubiera estado en mis planes decirle, te lo juro, pero se me salió.

—No cabe duda que eres un completo idiota

—Tuve al mejor maestro—respondí al darle unas palmadas en la espalda—ya bien, dejándome de estupideces, si le dije, fue mi error sacarlo a relucir, pero algún día tenía que decírselo, lo prometí en el hospital.

—Bueno, si fue así yo no tengo nada que decir—contestó al encogerse de hombros—aquí el que quedó como un idiota, fuiste tú.

—Al contrario—dije al darle un codazo—tuve suerte, la historia de cómo apareció en mis sueños, la dejó sorprendida, pero encantada—aclaré—

Ella (Segundo libro de Cartas a quien un día amé ♥)Where stories live. Discover now