Capítulo 31: Unión Familiar

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Capítulo 31

Unión familiar

—¿Ya viste todas estas opciones de Universidades? —preguntó Alex al revisar cada uno de los trípticos que nos habían entregado en la feria de oportunidades escolares que habían montado en la explanada del Instituto—Pintan bastante buenas algunas.

—Lo sé—contesté al hojear una y otra vez el folleto de la Universidad que me había convencido por completo—¿siempre si te guiaras por administración de empresas?

—¡Claro! —contestó entusiasmado—dijo mi padre que si soy un desgraciado manipulador, al menos tengo que guiarlo de alguna buena manera y demostrar mi potencial en alguna carrera.

—Para que mentir, tiene razón—dije entre risas y voltee a ver el folleto que había elegido—¿te das cuenta que tenemos en la mira la misma Universidad? —contesté al darle un par de golpes al papel—

—¿Qué demonios? —preguntó sorprendido—pensé que te guiarías por psicología.

—Y así será—contesté—tienen su propia facultad dentro de la Universidad.

—¡Oh demonios! —gritó al ver el folleto que sostenía—¡tienes razón! espera ¿no se supone que esto lo habíamos planeado desde hace años? —preguntó al voltear a verme—

—Admítelo, jamás pensamos llegar tan lejos y casi tocar el diploma de graduación—respondí sincerándome—ni tu sabías que llegarías tan lejos.

—De ti si lo veía venir—respondió al encogerse de hombros—¿pero de mí? Joder, ese sí que es todo un maldito milagro.

—La verdad es que los maestros ni de broma te dejarían otro año aquí—contesté al abrazarlo por el cuello—eres un maldito dolor en el trasero.

—¡El mejor dolor de trasero del Instituto! —gritó mientras íbamos entrando al pasillo principal en dirección a nuestros casilleros—por cierto, tomando en cuenta que hoy comienza el receso escolar, mañana si iremos al Trouble Night, ¿cierto?

—Por supuesto, muero de ganas por ver a Elizabeth

—Pero si la viste hace sólo dos días.

—Dos agonizantes y largos días.

—Oh por dios, el dolor de trasero estás a dos pasos de ser tú.

—Jódete, Alex.

Tras aquella noche donde mi hermosa castaña estuvo en casa y terminamos el proyecto, los días fluyeron con bastante rapidez, la semana siguiente a aquel fin de semana, expusimos el trabajo que habíamos hecho y nos había costado varias rebanadas de pizza y unas cuantas bromas. Mi castaña se veía hermosa vestida un tanto formal y con aquellos tacones que le hicieron ganar unos cuantos centímetros de altura, durante aquella exposición mis amigos nos animaban con letreros improvisados con leyendas bastantes graciosas, únicamente con la intención de que perdiera la concentración y se me olvidaran mis diálogos. Derek hacia caras extrañas, Alex besaba su libro, Erik levantaba ambas cejas lo cual extrañamente en ese momento me hacía reír y Liam formaba corazones con sus manos; hacían cualquier cosa para joderme la exposición.

El sábado por la noche, después de bailar y divertirnos por más de cuatro horas en el club Trouble Night pues celebrábamos el inicio del receso escolar, estaban por dar las doce de la noche y todos moríamos de hambre, habíamos pasado una de las mejores noches al lado de las chicas y yo no podía estar más jodidamente feliz pues mi castaña estaba conmigo y joder, se veía hermosa con ese vestido rojo, sin saber exactamente donde cenar, al tomar nuestro camino y que las chicas nos siguieran en el auto de Marcela, Alex de pronto se desabrochó el cinturón de seguridad para sacar medio cuerpo del auto de Mike y gritarle a las chicas que iríamos a cenar hot dogs pues ambos sabíamos que eran unos de los pocos lugares decentes que quedaban para cenar.

Ella (Segundo libro de Cartas a quien un día amé ♥)Where stories live. Discover now