Capítulo 35

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                Carol, la mamá de las Chapman, llegó después de unos minutos, y pasó directamente hacia la habitación de Piper, sin que Roxie pudiera verla o yo conocerla. Mientras ella estaba dentro, mi hermano regresó con las cosas que le habían encargado y en verdad agradecí que apareciera antes de que Roxie volviera al ataque con sus cuestionamientos.

                La recién llegada salió después de unos minutos de la habitación, diciendo que su hija seguía durmiendo y no quería despertarla. La primera impresión que me dio al verla fue la de una mujer elegante y algo fría. Tal vez no, tal vez me estaba equivocando, pero esa fue la imagen que me generó. A pesar de no conocernos en persona, nos reconocimos al instante y nos saludamos con un beso en la mejilla.

-Tú debes ser Alex, ¿verdad?

-La misma. Lamento que sea en estas circunstancias, pero  igualmente, un gusto conocerla, señora Chapman.

-¡Oh, solo Carol, por favor!- respondió con una sonrisa. No supe identificar si fue auténtica o forzada.- Mi hija me ha hablado mucho de ti, parece que son muy cercanas.

-Sí, sí, nos hemos hecho muy buenas amigas, señora.

-Carol.- volvió a sonreírme.

-De acuerdo, lo siento, Carol.

-Mamá, y él es Daniel, el hermano de Alex.- lo presentó Roxie.

-Mucho gusto, señora.- dijo él con cortesía, tendiéndole una mano que la mujer aceptó.

-Tú también puedes decirme Carol, Daniel. A ti también te conozco por las cosas que mis hijas me cuentan.- respondió en tono agradable.

                Conversamos unos minutos,  tratando de responder entre los tres a las miles de preguntas de Carol. Lógicamente, estaba preocupada por lo que había ocurrido, pero su hija mayor se encargó de dejarle claro que Piper no corría ningún riesgo. Simplemente querían tenerla internada hasta el día siguiente por observación, para descartar totalmente cualquier tipo de daño interno. Finalmente la mujer volvió a ingresar a la habitación, alegando que no quería que su niña estuviera sola al despertar.

-Al, ¿por qué no vas a casa y vuelves más tarde? Mamá y yo estamos aquí, puedes quedarte tranquila de que voy a avisarte cualquier novedad.- me propuso Roxie.

-No lo sé. La verdad no quiero moverme de aquí.

-Te entiendo, pero tú no has almorzado siquiera, y ya es tarde. Aprovecha para comer algo, darte un baño o lo que quieras para relajarte un poco, y vuelves después.

-Nena, Roxie tiene razón, de todas formas no hay nada que puedas hacer aquí ahora. Deja que Carol esté un rato con su hija.- agregó Daniel.

-De acuerdo…- dije poco convencida, luego de sopesar la idea.- Pero sólo comeré algo y me daré una ducha. Después de eso quiero volver a estar aquí. En serio chicos, no quiero separarme de Piper. No saben el terror que me dio la idea de perderla…

-Te comprendo perfectamente Al, pero ahora ella está fuera de peligro. Además, si vas a quedarte esta noche con ella, es preferible que vayas a buscar al menos tu cepillo de dientes, ¿no?

Miré a Roxanne atónita.

-No, no, yo no voy a quedarme. Digo, no es que no quiera, pero tú, tu madre…

-Yo odio dormir en hospitales, a mi madre me la llevo conmigo al departamento, y mi hermana me pidió expresamente que fueras tú la que se quedara con ella esta noche. Creo que deberíamos darle el gusto, ¿no?

                Asentí con una sonrisa irreprimible en mi rostro. No es que me agradara demasiado la idea de pasar la noche en un hospital, pero el sólo hecho de que Piper lo quisiera así, que hubiera pedido específicamente que fuera yo la que se quedara con ella, me hizo sentir feliz. Daniel me llevó a casa y se quedó allí hasta que me di una ducha, para comer algo juntos antes de volver al hospital. Aproveché a descargar un par de películas en mi laptop por si Piper estaba muy aburrida, aunque teníamos mucho de qué conversar después de esos días teniendo tan poco contacto.

-¿Seguro que no quieres dormir un rato? No creo que vayas a descansar mucho esta noche.- preguntó en cuanto me vio tomar las llaves para salir del departamento.

-No, está bien, no tengo sueño. Además no me gusta estar aquí, sabiendo que ella está allá. Aunque sólo pueda quedarme en la sala de espera.

-No se puede contigo, nena.- dijo riendo y meneando la cabeza, resignado.

-No, no se puede, ya deberías saberlo.- respondí también riendo.

-Sólo espero que se den prisa, o Roxanne me va a terminar enloqueciendo.

-¿Que qué?- pregunté mirándolo con el ceño fruncido.

-¡Sí, tú y Piper! ¡Ya decídanse, por Dios!- volvió a reír.- Es que se les sale el amor por los poros, y ustedes siguen haciéndose las que no se enteran.

-¡Daniel Vause, te prohíbo que empieces tú también con eso!- le grité enfurecida, para acto seguido salir de casa dejándolo atrás.

-Ok, discúlpame, ¿sí? Es que Roxie me ha llenado la cabeza hablándome de sus teorías románticas, y pues… me dejé llevar. Lo siento, Alex.- pidió suplicante ante mi silencio absoluto y mi cara de pocos amigos en cuanto subimos al auto.

-Va.- contesté seca, manteniendo mis brazos cruzados sobre el pecho.

-¡Ey! En serio, lamento si te molesté.

-Ok, solo… Ya dejen de hacerlo, ¿sí? Es irritante.

-No veo por qué molestarse tanto si dices que es mentira…

                Recibió una mirada asesina de mi parte.

-Ok, ok, ya, en serio. No lo digo más.

                Recorrimos el camino hasta el hospital en silencio. Ni siquiera quise poner la radio. Al llegar yo seguía algo molesta, pero aflojé mis facciones al encontrarme con Roxanne para que no preguntara qué sucedía y volviera a la carga con todo lo que acababa de pedirle a mi hermano que dejaran de decir. ¿Es que en serio querían fastidiarme? ¿Qué pretendían poniéndose tan intensos con ese tema? Lo único que iban a lograr era que las cosas entre mi amiga y yo se pusieran extrañas, y que, eventualmente, no alejáramos. Sólo esperaba que ella no estuviera recibiendo el mismo acoso que yo, porque ahí sí que se las iban a ver conmigo esos dos insoportables. 

El resto de mi vida [Vauseman]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora