El resto de mi vida [Vauseman]

Capítulo 33

                Las lágrimas salían a borbotones de mis ojos, también de los de Roxie. Desarmamos el abrazo y Daniel le indicó que fueran a recepción para ingresar los datos de Piper. Me senté en una de las incómodas sillas de la sala de espera y alcé las piernas hasta quedar hecha un bollo, con el rostro apoyado en las rodillas. La idea de perder a Piper era demasiado para mí. No podría con ello. Pero eso no iba a pasar, mi rubiecita iba a estar bien. Al menos intentaba enfocarme en ese pensamiento, pero era extremadamente difícil después de haberla visto entrar inconsciente en una camilla por la puerta doble de urgencias.

                Roxie y mi hermano regresaron a mi lado después de unos minutos. Ella lloraba y el la abrazaba por los hombros para contenerla. Habían pedido permiso para entrar con Piper pero se lo habían negado. Fui testigo de cuánto le costó a la rubia mayor llamar a su madre por teléfono para contarle lo sucedido. Así me enteré de que cómo había sido todo. Ella tenía que salir a hacer un trámite, y le pidió a Pipes si podía ir mientras al supermercado por un par de cosas que faltaban en la casa. Bajaron juntas, y cuando cada una tomó su camino se  oyó un fuerte ruido de llantas frenando contra el pavimento seguido de un estruendo. Al voltear vio a Piper tendida en el suelo, y al conductor escapando a gran velocidad. Se lamentó por ni siquiera haber podido leer la placa, y repitió varias veces que se sentía una idiota. Rompió en llanto en pleno relato, y le pidió perdón unas mil veces a su madre por no haber cuidado bien a su hermana. Daniel y yo la abrazamos una vez más cuando terminó la llamada minutos después.

-Mamá va a venir.- fue lo único que atinó a decirnos.

                Quedamos los tres en silencio, por momentos abrazándonos para darnos aliento. La angustia era casi palpable. Tuvimos que esperar más de media hora hasta que un doctor se acercó a nosotros.

-¿Ustedes son acompañantes de la señorita Chapman?

-Sí.- dijimos los tres al unísono, levantándonos de las sillas.

-De acuerdo, vengo a informarles que la señorita reaccionó apenas ingresó  a la sala, creemos que la pérdida de conocimiento fue producto del shock. Le estamos haciendo algunos chequeos para evaluar daños. Por el momento está fuera de peligro y no se observan lesiones de gravedad a simple vista, pero recibió un golpe en la cabeza al que debemos prestar atención.

                Los tres respiramos aliviados. El panorama no era tan malo después de todo.

-¿Alguien podría explicarme bien cómo sucedieron los hechos?- prosiguió el médico.

                Roxanne le explicó todo, tal como lo había hecho con su madre. El hombre escuchaba atentamente, haciendo preguntas de vez en cuando. A final volvió a repetir que la vida de Piper no corría peligro, pero que aún quedaban exámenes por hacerle. Sentí un alivio inexplicable al saber que iba a seguir teniendo a mi rubiecita conmigo. Todo lo que quería era entrar a verla y abrazarla.

-¿Podemos verla?

-Aún no, acabamos de llevarla al resonador para descartar posibles daños provocados por el golpe en la cabeza y en la columna. Las enfermeras tienen indicación de suministrarle calmantes porque va a sentir mucho dolor en cuanto se enfríen los músculos. Es probable que esté algo adormilada al salir, y lo mejor sería dejarla descansar, pero puede pasar uno de ustedes a verla.

                Le agradecimos al médico y volvimos a suspirar aliviados. Piper estaba bien, dentro de lo que cabía. Moría por ser yo la que fuera a verla primero, pero lógicamente decidimos que fuera Roxie. Justo antes de que una enferma le indicara que ya podía verla, su madre volvió a llamar para preguntar si había novedades. Al parecer se le había descompuesto el auto saliendo del pueblo e iba a demorarse más de lo debido. Roxanne trató de transmitirle tranquilidad, diciéndole que todo estaba bajo control, pero obviamente ambas necesitaban compañía maternal.

-Ya puedes respirar tranquila nena, Piper está bien.- susurró Daniel abrazándome cuando quedamos los dos solos.

-Lo sé, no sabes el terror que me dio cuando Roxie llamó para decirme. ¿Sabes? No podía dejar de pensar en lo que había ocurrido con papá y…- se me quebró la voz, impidiéndome seguir.

-Shh, shh, calma hermanita. Te comprendo, me pasó lo mismo. Pero esta vez las cosas fueron diferentes, ¿ya ves? Ella está fuera de peligro.

                Solo asentí con la cabeza pegada a su pecho, aún con lágrimas agolpadas en mis pestañas.

-¿Y tú donde estabas cuando Roxie te llamó? Porque golpeé en tu departamento antes de venir y no estabas allí.

-Estaba en un taxi, camino a casa de mi madre. Quería tomarme unos días para estar con ella, toda la cuestión de Piper me tenía muy mal y…- corté en seco al notar que había hablado más de la cuenta.

-¿Algún día vas a decirme exactamente qué fue lo que pasó?

-No tiene caso, Daniel. En serio.

-Ok, ok, lo que digas. Creo que estás demasiado sensible ahora como para molestarte.- dijo riendo apenas.

                Roxanne salió después de un buen rato de la habitación a la que habían trasladado a su hermana. Tenía una sonrisa cansada en el rostro, aún estaba algo pálida por el susto pero se la veía tranquila. Nos contó que la resonancia había salido bien, no había daños internos por los golpes, pero que igualmente el aspecto de Piper no era el mejor. Tenía raspones y magullones por doquier, sobre todo en el lado izquierdo del cuerpo.

-Ella preguntó por ti, Alex.- dijo sorprendiéndome- Le dije que estabas aquí, y juro que está esforzándose demasiado por mantenerse despierta, solo para verte.

                No pude evitar una sonrisa al oír eso. A pesar de todo ella quería verme. La acababa de atropellar un auto, seguramente su cuerpo debía dolerle completamente, o de lo contrario ya estaba atontada por los analgésicos, pero fuera como fuera, ella estaba esperando verme a mí, probablemente la persona con la que más complicada estaba su relación en ese momento. 

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¡He vuelto! Espero que les guste este nuevo capítulo 💕

Es una locura para mi ver todo el apoyo que me dan con esta historia, mil gracias, desde mi corazón ❤