Llegó la noche y al salir del trabajo pasé por casa a cambiarme de ropa. No tenía sentido, pero estaba un poco nerviosa por la cena. La invitación de Roxanne me había dejado sorprendida, y no sabía cómo podía tomárselo Piper. Sólo deseaba que Stella ya no estuviera allí. Al llegar a su edificio la rubia mayor bajó a abrirme, y subimos hasta el departamento charlando de cualquier cosa.
-Piper aún no ha regresado, ¿quieres que la esperemos para cenar o empezamos solas?- dijo al entrar.
-Creo que sería mejor esperarla. Bueno, no lo sé, como tú prefieras.
-Sí, sí, vamos a esperarla.
-Roxanne…
-Dime Roxie.- interrumpió.
-Ok, Roxie, tengo curiosidad sobre algo…
-Dime.
-Bueno, no lo sé, es extraño que me hayas invitado así, apenas nos conocemos.
-Ya te dije que me caes bien por todo lo que mi hermana cuenta sobre ti, entonces…- alcé una ceja en señal de que no le creía.- Ok, ok, voy a serte sincera. Piper es lo más preciado en mi vida y estoy acostumbrada a cuidarla desde que nuestro papá nos abandonó…
-¿Que qué?- pregunté sorprendida.
-¿De qué?
-¿Cómo que su padre las abandonó?
-Lo siento, creí que Pipes te lo había contado.
-No, al contrario, me ha dicho que estuvo algunos años trabajando con su papá.
-Sí, Robert. Él no es nuestro papá, es el segundo esposo de mi madre. Siempre nos ha querido y cuidado como si fuéramos sus hijas. Piper va a odiarme si sabe que te conté esto, perdón, estaba segura de que ella te lo había dicho ya.
-Está bien, seré discreta al respecto.
-Gracias. En fin, te decía, cuando nuestro papá nos dejó, Piper apenas tenía tres años, y yo siete. Mi madre tuvo que dedicarse a trabajar para mantenernos, entonces pasábamos gran parte del día con nuestros abuelos, pero era yo quien estaba pendiente siempre de mi hermana. Y con los años nos hemos mantenido así. A veces me doy cuenta de que la sobreprotejo, pero me moriría si algo le pasa a mi pulga.- una sonrisa tierna se me dibujó en el rostro al oírla llamar así a Piper.- Ya demasiado tuvo con pasar su infancia viendo a mi mamá sufrir por el abandono de nuestro padre.
-Entonces… me invitaste para ponerme a prueba, o algo así.- intenté adivinar.
-No, yo no diría que te estoy poniendo a prueba. Es que me gusta conocer a los amigos de mi hermana, ver más o menos con quién anda.
-Entonces me investigaste para ver dónde trabajo, o…
-¡Claro que no!- interrumpió divertida- Eso fue pura casualidad. De verdad necesitaba la consulta, y fui allí porque era el lugar que me quedaba más cerca. Me sorprendió verte, entonces aproveché a hacer lo que mi hermana no se animó a hacer.
-¿No se animaba a invitarme a cenar?
-No mientras yo estuviera. Tenía miedo de que te sometiera a un interrogatorio o algo similar. Además creo que se está fastidiando un poco de mí, pero me da igual. Nunca voy a dejar de cuidarla.
-Eso me parece muy tierno, Roxie. Se nota que eres una excelente hermana mayor.
-Gracias, gracias. Y para que veas que cuidar de mi hermana a veces significa también hacerla escarmentar, la idea de invitarte también puede servirte como una pequeña venganza por lo de hoy. Ella ya me había contado todo al volver del instituto, y percibí tus celos detrás de ese berrinche. Pero tranquila, tampoco me simpatizó del todo la tipita esa.
ESTÁS LEYENDO
El resto de mi vida [Vauseman]
FanfictionAlex Vause está haciendo cambios en su vida. Independizarse, estudiar lo que realmente ama, conseguir un trabajo de medio tiempo, aunque no lo necesite. Pero hay algo que no está dispuesta a cambiar aún. No quiere gente nueva en su vida. Tiene claro...