"Summer Love"

#33#

—¿Mamá? — pronunciaron los gemelos Cipher sorprendidos por la presencia de aquella hermosa y escultural mujer en ese lugar.

Las diez de las mañanas, Stanley acostado viendo el televisor con un pan tostado con mantequilla y su aburrida y simple taza de café. Ford en su laboratorio. Y los dos pares de gemelos en la cocina haciendo un intento de desayuno ideal que no sea cereal. Cuando el sonido del timbre sonó, Mabel fue y traía a la señora Cipher. Sin contar una maleta púrpura detrás suyo.

—Hola hijos. — saludo con cariño y una afectuosa sonrisa que los pequeños Pines admiraban en silencio. — ¿Oh, esté es mi yerno? — preguntó ahora con una sonrisa más divertida y picarona acercando su perfecto rostro a la cara del castaño quien se sonrojo inmediato. Por nada su pequeño Bill hablaba de lo tierno que es, ahora mismo daba un excelente ejemplo de la palabra en sí.

—A-Ah... ¡Un placer conocerla! — logró decir nervioso ofreciendo su mano para estrecharla de manera casual y educada. Grande su sorpresa sentir los delgados brazos de la mujer rodearlo con cariño hasta casi axfixiarlo. Sintiendo el fuerte aroma natural de rosas con quizás fresas o sandías.

—Pero que mono es. — chillo enternecida y segura para alegar se un poco y apretar suavemente la mejilla del más bajo quien seguía todo sonrojado, el Pines tenía la piel muy suave que hasta le daba envidia. Sus ojos chocolate brillosos y sus pestañas largas tan deslumbrantes.

Dipper tenía una mueca graciosa y tierna que sólo hacía enloquecer a la mujer que parecían brillarse los ojos mientras que sus hijos miraban la escena un poco apenados e incrédulos. Mabel observaba en silencio con su cerdito pero en el fondo gritaba hasta salir le brillo por su boca, o eso imaginaba.

—Mamá... ¿Qué haces aquí? — interrogó el peli azul con sorpresa en su ojo.

—Deja a mi pino, sólo yo puedo abrazarlo así. — dijo Bill muy posesivo aportándole a su chico a lo cual su madre río divertida.

Podría ser su querida madre pero PINO era su Pino y sólo él podría ser tan afectuoso con él.

—¿S-Se lo dijiste? — preguntó Dipper nervioso como de costumbre en esa clase de situaciones.

—Cuando llegaron a casa y note el parche en Bill le pregunte y me dijo lo que sucedió.  Sus ojos brillaron como luciarganas al mencionarte y eso una madre puede notarlo. — recordó divertida y prosiguió con su explicación. — Las siguientes semanas me hablaba mucho de tí y al final le pregunte si tenían algo y me dijo que sí. Aunque por desgracia su comportamiento en la escuela y casa fue pésimo. — hizo una mueca molesta para después continuar aún conservando ese tono tan alegre y divertida de la bella mujer. — Bromeaba con él diciendo que andaba de amargado por tu ausencia. Aunque quizás también se deba a otra cosa- no dijo más pues fue interumpida por su hijo mayor.

—¡No tienes que decir otra cosa más!

—Ahm... No se que decir... — artículo el castaño tratando de sonar más  calmado aunque sus mejillas delataban su vergüenza.

—Así que... — agregó Mabel después de un extraño silencio formado.

—¿Para cuando la boda?

—¡Mamá! — chillo gracioso pero irritado el rubio.

—No te avergüences cariño, sólo digo que te acepto como la familia. — le sonrió de una forma comprensiva y cariñosa a Dipper con unas suaves palmadas en su espalda. El menor se sintió tan seguro y en confianza con la mujer, por un momento envidio a su novio por que su madre lo aceptaba a pesar de su orientación sexual... No como sus padres que jamás lo aceptarían por eso... o Quizás, sólo quizás debía intentar.