{Extra 2} //Hypatia x Joshua //

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El chico se presentó puntual. Su coche fue aparcado a la hora acordaba frente a la puerta del patio donde vivía la chica de nacionalidad griega.

Ésta bajaba en ese momento las escaleras y, ver el coche, solo consiguió alterarla aún más de lo que ya se encontraba.
¡Había ido! ¡Joshua y ella tendrían una salida a solas!
Emocionada, bajó las pocas escaleras que le quedaba y se lanzó hacia la puerta deseosa de poder entrar en el vehículo del chico.

       — ¡Hola! —saludó ella algo jadeosa.

        — ¡Buenas tardes, señorita! —bromeó el chico tamborilieando sus dedos en el volante a la espera de que la chica se pusiera el cinturón.

Hypatia dejó salir una risa suave mientras se ponía el cinturón.
Estaba nerviosa. ¡Tan nerviosa!
Fue ligeramente empujada hacia atrás por la inercia cuando el chico aceleró.

        — ¿Dónde le llevo?

Oh, conque estaban de bromas. ¡Mejor!

         — Donde usted quiera, señor...

         — Fullman —completó —. Entonces, ¿le gustaría ir a la playa?

          — ¡Pero es invierno!

           — ¿Qué importa? No es necesario que nos lancemos al mar.

            — ¡Cierto! Entonces supongo que la playa está bien —aceptó.

Tenía ganas de suspirar siendo sinceros. Se sentía como una cita de verdad. Pero tenía que dejarse claro que, para Joshua, solo habían quedado para hablar sobre Mina.

Curiosa, y algo incómoda, comenzó a revisar la guantera del chico en un atrevimiento.

          — ¿Qué buscas? —preguntó éste curioso.

           — Nada en especial. ¿Tienes discos? ¡Juzgaré tu gusto musical!

            — ¡Ah, no! ¡Los gustos musicales no deben ser juzgados! Es algo personal.

             — ¡Cómo me salió la nena! ¡Vamos! ¡No seas miedoso! Dime, ¿tienes discos?

Joshua suspiró asintiendo. Soltó el volante con una de sus manos para meterla por el lado donde se encontraba la puerta extrayendo de la nada todo un estuche lleno de CD's.

          — Que comiencen los juegos—dijo él suspirando antes de entrarle el estuche.

Hypatia aplaudió como una niña pequeña antes de abrir el tan ansiado objeto.
El primer disco que encontró era un clásico. ¡Nirvana! Comenzaban bien. Una banda un tanto comercializada en los tiempos que corren pero una banda muy buena. Además, pocos conocían alguna canción más que no fuera "Smells like teen spirit" o "Come as you are". Además, precisamente él tenía un disco menos comercial y conocido. Tenía "Bleach".

           — ¡Bien, bien! Comenzamos bien —le anunció —.Al menos a los gustos de Mina —añadió susurrando.

Ella era más de pop alternativo que de bandas de rock o metal. Sin embargo, todo antes que el pop y las boybands en su opinión.

Joshua le dedicó una sonrisa mirándola de reojo. A Hypatia le pareció una escena preciosa. En ese momento el sol entraba de forma por el lateral pero en el extremo casi delantero dándole una perspectiva diferente, como si los rayos estuvieran acariciándolo. Simplemente hermoso.

El segundo disco era de Bastille. La chica casi dio un salto. ¡Eso sí que era de su gusto! ¿Cómo podía ser tan perfecto? Se trataba del primer disco que sacaron "Bad blood" y su favorito.

Sin dudarlo, lo sacó metiéndolo en la discurra del coche; saltó unas cuantas canciones hasta que dio con la de "Flaws" su favorita.
Regaló una sonrisa al chico que se encontraba a su lado.

        — Me encantan tus gustos. ¡Súbele el volumen, por favor!

Joshua rió un poco obedeciendo.

When all of your flaws
and all of my flaws
are laid out one by one.
[...]

Llegaron a la playa unos minutos después. Hypatia se sentía renergizada. Tenía unas ganas enormes de correr y saltar. Incluso bailar.
No comprendía realmente la razón. Estaba a punto de tener una charla seria que quizá arruinara todas sus esperanzas con Joshua.
¡Pero no pensaba rendirse sin intentarlo!

         — ¿Y bien? —preguntó el medio americano medio coreano apoyándose en el capó de su rojo coche.

         — Ah, eso sobre Mina. A ti, ella, te gusta, ¿cierto? No me mientas, por favor. Es importante que seas sincero.

Joshua bajó la mirada algo tímido por las directas palabras de la chica.

           — Sí.

Hypatia suspiró. Lo sabía pero, que se lo confirmara en la mismísima cara lo hacía peor.

           — Yo no quisiera chafarte las ilusiones. Solo trato de evitar malentendidos o discusiones.
»No puedo decirte de quién ni quién es la otra persona porque es un asunto que deben resolver solos. Pero, ella está enamorada de alguien más y esa persona también lo está de ella.
»Son tozudos y no quieren aceptarlo por eso quiero evitarles más complicaciones o vueltas que pudieran dar.
»Ella debe quererlo y él la ama. No creo que puedas conseguir nada de ella en estos momentos. Lo siento.

Apart.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora