Different ➳ Vkook [EDITANDO]

Epílogo

Podía recordarse aquel día donde finalmente había dado por confirmado sus sentimientos hacia el joven de tan sólo diecinueve años de edad, el muchacho que alguna vez pisó los adentros de la mansión con malas fachas, maltratos, humillaciones y sobre todo siendo el perro sumiso de alguien.

El amor sin duda era algo inevitable, un sentimiento precioso, estresante y a su vez que desesperante. Un sin fin de nuevas emociones capturaron al moreno que con anterioridad sufrió en parte de su infancia debido a el poco cariño de sus padres, la atención y diversión que alguna vez anheló junto a ellos, sin embargo el chico con mala pinta consiguió hacerle cambiar de un modo u otro.

Ambos se amaban, pues a pesar de todo habían logrado salir adelante después de que los chicos se hubieran presentado con sus respectivas familias que, por cierto, no todos les dieron su aprobación en ningún momento y eso nadie se los quitaría de encima puesto que se adoraban con una intensidad que desbordaba, que les cautivaba y sobre todo que en ocasiones les dolía.

Decir que confrontaron sus peleas fue muy poco, sí, rara vez lo hacían sin ningún rodeo o simplemente no realizaban ningún acto, llamado o escrito pero, sin importar de ello su relación iba cada vez mejor exceptuando los celos o posesividad tanto uno como del otro, sin embargo siempre lograban encontrar una muy buena solución a sus discusiones y eso sin duda alguna les fascinaba, les encantaba el como era su conexión después de todo.

Ahora estaba ahí, tomando uno de los retratos de la mansión donde claramente se veía una fotografía de un sonriente Jungkook recibiendo el gran ramo de rosas que le había regalado en su primer mes y otra en donde al cumplir un año lo llevó a cenar, cada día a su lado era indescriptible, mágico, increíble... Espectacular.

Justo hoy en día su amor seguía en pie sólo que habían decidido hacerlo aún más grande, acordaron sellarlo con una magnífica idea que con éxito les cautivó al instante.

Niños.

4 años después...

—¡Por dios! Taehyung ¿Podrías ayudarme con esto?—Chilló un estresante Jungkook cargando una caja lo suficientemente pesada al menos para él, las pequeñas gotitas de sudor descendieron hasta caer al suelo y deshacerse completamente.

Eran las 8:00 de la mañana con exactitud de un día maravillosamente soleado, alegre y sobre todo magnífico pero no tanto para Jungkook, jamás creyó que sentiría tantísimo estrés en simples minutos a comparación de Taehyung que se encontraba dejando una que otras cajas en la camioneta y rápidamente corrió a la entrada de la mansión ayudando a su pequeño, vaya que si estaba pesada por lo que juntos la tomaron ayudándose a dejarla dentro de la camioneta.

Se preguntarán ¿Por qué los guardias no les ayudan? Básicamente los chicos preferían mil veces hacerlo por ellos mismos a ser dependientes de otras personas.

—¿Son todas?— Taehyung habló posando una mano en su cintura y soltando un suspiro a lo que Jungkook inmediatamente asintió.

—Faltan los arreglos y tu vestimenta, no podemos irnos sin ella.— Contestó Jungkook sonriente dándose media vuelta dispuesto a entrar a la mansión nuevamente, Taehyung sonrió forzado con lentitud, debía fingir y negar que aquel conjunto no le gustaba cuando era todo lo contrario.

Detuvo al menor tomándolo por la parte de su muñeca y atrayendo su cuerpo al contrario simple para darle un beso acompañado de un tierno "Te amo..." Jeon sonrió dulcemente juntando sus frentes y mirándose directamente, un pequeño acto de amor el cual decía más que mil palabras pero éste fue interrumpido debido a otras voces que parecían más bien risillas.