Cap. 53 - Leona enserio.

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Era navidad, 1961, Saly había termina sus estudios hacia un par de años, ahora era la primer mortifaga mujer en el ejercito de su hermano, tratándolo como "Amo" frente a sus compañeros y como "Tom" a solas. Este era el último año de Lo, su hermana pretendía que se uniera también a ellos, pero bien sabía que la pequeña se negaría.

-¿Que harás cuando salgas leona? – pregunto Saly resaltando con tono burlón su sobre nombre. Estaban sentados en la mesa de la sala principal de la mansión Riddle cenando ese 25 de diciembre

-No quien ser parte de todo esto y lo saben – explico ella para luego llevar un vaso de vino de sauco a su boca. Tom, quien tenía su aspecto humano alzo una ceja con furia, pero el adoraba a esa niña y no podía tratarla mal

-Nadie te obligara a unirte a mis filas querida. Pero sabes bien que si no estás de nuestro lado, estas en contra – hablo el con tono severo

-Lolanthe no puedes... - Ambar trato de hablar pero la castaña la interrumpió

-Lo lamento Ambar, pero no seré parte de esto, quiero vivir tranquila, formar una familia, trabajar, no luchare contra quienes me dan la mano siempre que la necesito, y menos contra mi familia – el tono de Lolanthe era frio, insensible, la rubia pensó que le hacía acordar mucho a Tom en sus tiempos jóvenes

-Ya era de esperarse, la Gryffindor nunca lucharía con las serpientes – hablo Saly media enojada por la actitud de quien había sido su mejor amiga durante toda su infancia

-Ya Saly, mira Lolanthe, no estoy de acuerdo – dijo Ambar ya furiosa por las actitudes de ambas

-¿Y a mi que me importa? Lo único que me han enseñado en este lugar es que la gente que no son como ustedes son malas, y no abren sus cabezas ante otros puntos, Tom, si me quisiste alguna vez déjame vivir mi vida tranquila y no me mandes mortifagos a vigilar – luego de decir esto la castaña se levantó de la mesa y se fue hacia su cuarto pasando por arriba de todas las palabras de su única familia, Ambar se levantó tratando de evitar su huida pero fue en vano

-Como sea, me voy a dormir, feliz navidad queridos – dijo Saly siguiendo los pasos de la Gryffindor, dejando solos a la pareja de magos oscuros, quienes después de un tiempo se levantaron de la mesa y se dirigieron a su cuarto sin decir una palabra hasta que llegaron.

-Lolanthe se ira, tarde o temprano, se lo permitamos o no, no somos sus padres Ambar, ella es distinta a todos esto. Es preferible dejarla ir como lo pide y mantener el contacto con ella, antes de que se escape y la perdamos para siempre, sabes bien que puede hacerlo. – Tom dijo esto y se acostó, cerrando sus ojos y dejando a una rubia pensativa sentada sobre su cama, sin saber qué hacer, sin entender nada, por primera vez después de 7 años, Ambar se sintió perdida, dolida, asustada.

Tom Riddle: La MaldiciónWhere stories live. Discover now