Cap. 19 - "Eso estuvo mal"

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Los siguientes dias corrieron, Tom estudiaba y Ambar hacia lo mismo, Los alumnos llegaron a Hogwarts el viernes 4, antes de que la rubia fuera el fin de semana con sus padres

Mansión Peverell, Sabado 5 de enero 10:30 pm:

Servus estaba sentado en la sala leyendo un libro y tomando una copa de vino de sauco enfrente a la chimenea, Ambar se sento a su lado y lo abrazo cuando pisándole los talones llego Karther con una notable panza y se sento en un sillón cerca, cuando noto el hermoso anillo que la niña llevaba en la mano derecha

-Hija, que lindo anillo ¿De dónde lo has sacado? - pregunto la madre a la rubia mientras tomaba la mano de su hija

-Me lo han regalado para navidad, es precioso realmente – explica la joven soltándose del agarre de su mano cuando Servus empieza a prestar atención a la conversación

-No nos habías contado que tenías novio Ambar –Dijo el hombre riendo mientras le dirigía la vista a su hija

-No es un novio – rio ella –Es un compañero tan solo, fue un regalo por navidad.–

-Parece que tu compañero te tiene un aprecio especial querida – explico Karther acompañando las risas por lo que el hombre la miro

-Sería un fantástico regalo que dentro de unos años le regales a tu viejo padre un heredero – explico el hombre sin mucha vuelta

-Por favor Servus, Lolanthe también podrá heredarte –Dijo la madre disgustada ante el comentario de su esposo mientras Ambar miraba cada frase como si fuera un partido de tenis

-Por supuesto querida, solo menciones que quiero llegar a ser abuelo antes de que la vejes me atrape – dijo Servus volviendo a reir sacándole una sonrisa a sus mujeres mientras la chica se paraba también riendo

-Como sea – dijo esta yendo a su habitación –Buenas noches padres– Y con esa despedida y un asentamiento de parte de sus padres termino la noche. Al otro día Ambar partió tarde a Hogwarts por medio de polvos Flu apareciendo en el despacho de Dipper y yéndose a acostar nuevamente, ya que el día lo pasó con sus padres, y al otro día tenia clases.

El lunes Ambar se reencontró con Luisa y ambas se comentaron todo lo que les había sucedido durante las cortas vacaciones de invierno, Tom empezó a encontrarse frio nuevamente con todos a excepción de la rubia. Los siguientes días Ambos pasaron más tiempo juntos para seguir con las clases que el chico le ofrecía a Ambar, ayudándole con sus clases normales y avanzándola con legeremancia y algunos hechizos. De esta forma las semanas transcurrieron convirtiéndose en meses hasta que el 23 de Marzo llego una carta del padre de Ambar informándole que su madre había dado a luz esa misma noche, pero que estaba muy débil por el parto y no sabían que pasaría a continuación con esta. La rubia muy contenta por el nacimiento de su hermana, pero preocupada las condiciones de su madre, decidió buscar a Luisa para hablar con ella, como era sábado y no tenían ninguna clase debería de estar por el castillo, aun que este era inmenso. Mientras caminaba por unos de los pasillo del colegio Ambar tuvo la mala suerte de cruzarse a Robin Carrow, quien había tratado de disculparse con ella desde hace meses, está siempre lo evitaba pero esta vez no tenía excusa

-Ambar – dijo el rubio acercándose con una sonrisa que a cualquiera (menos a Ambar) abría cautivado

-Oh, hola Robin. Lo siento pero yo... - dijo ella antes de que el la interrumpa

-Am, porfabor déjame disculparme, ya han pasado meses y no me gustaría que termines el año pensando mal de mí... yo...no soy así, realmente no entiendo lo que paso –explico el mostrando preocupación, por lo que Ambar sonrió

-No te preocupes rob, todo esta bien, Ahora... estoy buscando a Luisa, no la encuentro por ningún lado, y ya hace horas que estoy recorriendo este castillo – dijo ella disculpándolo

-¿Luisa Parkinson? La he visto, estaba en la torre de astronomía, dijo que estaba esperando a alguien – explico el joven con una sonrisa extraña

-¿Torre de astronomía? No sabía que había una torre de astronomía, y ella estaba ¿esperando a alguien? –Sin duda habían muchas partes del castillo que Ambar aún no conocía, este era inmenso, pero le resultaba raro que su amiga estuviera en una torre, ya que esta le temía a las alturas más que a cualquier cosa, además ¿Luisa Parkinson esperando a alguien? Era la persona más tímida que la rubia conocía, todo le sonaba extraño

-Claro, es la torre más alta de Hogwarts, si quieres puedo guiarte hasta esta – dijo el ofreciendo su mano, a Ambar le parecía muy raro, pero quería encontrar a su amiga así que asintió con la cabeza ignorando la mano del rubio y ambos caminaron hasta la torre. Era tarde y el sol se estaba poniendo, cuando llegaron al lugar la rubia quedo maravillada contemplando el espectáculo de la luz escondiéndose por el lago negro, ella tenía un don para encontrar la belleza pura en las cosas más simples, y esto era algo que al rubio, como a cualquier chico del colegio, le encantaba. Pasaron unos minutos cuando la chica salió de aquel momento y se dio cuenta de que su amiga no estaba

-¿Dónde está Luisa, Carrow? – pregunto ella desconcertada

-Talvez, solo talvez – empezó a decir Robin mientras Ambar empezaba a enojarse –No está aquí... quería que vieras esto, solo fue una mentirilla piadosa– dijo el chico tratando de sonreír aunque esto le fue imposible al ver los ojos rojos de furia de la rubia antes de esta salir corriendo

-Eres un idiota Carrow – grito ella mientras bajaba de aquella torre con Carrow siguiéndola desesperada mente. Pasaron unos minutos cuando el chico logro alcanzarla en un pasillo vacío, ya que todos estaban cenando en el gran comedor, la tomo el brazo atrapándola entre el mismo y una pared

-Ambar no te enojes, fue solo una mentira piadosa, sabía que te encantaría ver el sol ponerse- empezó a explicar

-Suéltame, déjame en paz, no quiero hablar contigo – gritaba ella tratando de librarse cuando el tomo de su mentón para que lo mire

- Discúlpame, no sabía que te molestarías tanto – dijo carrow poniendo cara de puchero a la rubia

-Está bien – tomo aire –pero déjame irme rob – ahora más tranquila

-Permíteme decirte, que nunca te vi tan hermosa como cuando te molestas – siguió hablando dándole una sonrisa a la chica

-Robín –

- siempre te muestras preciosa - en ese momento el chico comenzó a acercarse haciendo que ella no pueda seguir retrocediendo por el muro que tenía detrás, y cuando estaba a punto de besarla

-CRUCIO! – grito una voz a lo lejos cuando un rayo de luz verde choco con el brazo del joven haciendo que este callera al suelo de dolor mientras Tom se acercaba a Ambar para atrapar su abrazo y esta comenzaba a llorar escondiendo sus lágrimas en la túnica del peli oscuro

- Tom, eso estuvo mal, muy mal, van a expulsarte si... - empezó a hablar ella entre sollozos

- Cálmate querida – hablo Tom con elegancia y tranquilidad mientras Carrow seguía adolorido en el suelo del pasillo –No pasara, Robin te aprecia mucho como para delatarme – el rubio comenzó a pararse con dificultad dedicándole una mirada de odio y asco a su oponente

-Expelliarmus - pronuncio Carrow débilmente, pero Tom Contraataco con un movimiento de varita rebotando el Hechizo

-No lo intentes, si me delatas Ambar no querrá volver a dirigirte ni la mirada, y estoy seguro de que eso no te agradaría, no intentes desafiarme Carrow, hemos convivido varios años y eres capas de indentificar por tu cuenta lo que podrias causar, no posees oportunidad alguna – dijo Tom casi gritando y muy enojado cuando el rubio tomo su varita y salió aun con dificultad del pasillo alejándose sin decir más nada. El peli oscuro sin duda transmitía miedo, Ambar quedo abrazada a su compañero aun triste

-Eso estuvo mal –dijo ella en hilo de voz

-Dije que no dudaría en lanzarle un Avada a ese idiota por besarte, le hice un favor al no permitirle tocar tus labios –le contesto el, hasta que fueron a la sala común y cada uno a su habitación, en esos momentos Tom comprendió que la rubia era realmente muy sensible y eso le preocupaba.

Tom Riddle: La MaldiciónWhere stories live. Discover now