{EDITADO} Cap. 34 - Impuro e insuperable

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Ambar y Servus irían la última semana de Agosto, ya que en septiembre empezaron nuevamente las clases en Hogwarts junto con el último año de ambos chicos, Tom tenía 3 elfos domésticos que Slughorn le había conseguido, y junto con estos y algunos de sus nuevos seguidores mandó a preparar 3 cuartos especiales para la rubia, su padre y Lolanthe por si venía, hasta que el lunes 24 del mes, que los invitados llegaron.

Ambar llego a la casa Riddle, unas cercas de arbusto rodeaban los extensos jardines, al llegar a la entrada de la propiedad un camino de piedras grises llevaban hasta la puerta de la mansión, en esta estaba Tom quien los recibió estrechando la mano de Servus y abrazando a Ambar, mientras Lolanthe lo miraba desde abajo mientras caminaba agarrando sus manitos a las de su padre para no perder el equilibrio, cuando entraron la rubia se encontró con una sala de sillones y sofás de colores bordos rodeando una mesa baja que parecía de un extraño metal y cristales encarando a una perfecta chimenea prendida, los muebres y libreros pegados a las paredes eran de madera y estaban tallados con formas extrañas que se veían preciosas, Servus y Tom se sentaron en esta habitación junto con Lolanthe y empezaron a charlar sobre quien sabe que mientras Ambar siguió caminando, encontraba pinturas colgadas que le parecían tristes y frías, llego a una puerta bastante grande en donde encontró una habitación con un escritorio de madera, un sillón bordo del otro lado y encarando a la puerta dos sillas que hacían juego al primero, con una ventana abierta y unas cortinas blancas que volaban con la brisa que entraba por esta, mas adelante y pasando varias puertas, ya que si veia todos los cuartos seria infinito, la rubia entro a una cocina enorme en donde estaban 3 elfos que la saludaron amablemente y le ofrecieron comida, pero esta se negó, volvió a la sala donde estaba su padre con el anfitrión

-¿Nagini? – preguntó ella

- Está en su cuarto, en el segundo piso, es la habitación número 6, pero seguro ahora este durmiendo así que no la molestes – le contestó Tom aun sentado con un tono alegre, cuando ella asintió y se sentó a un lado de su padre para incluirse a la conversación, luego de unos minutos llegó un elfo

-Amo...el señor Malfoy está... - comenzó a decir cuando Ambar lo cortó

-¿Malfoy? ¿Qué hace aquí?- preguntó

-Dijo que era importante – dijo el elfo cuando Tom se paro

-Vuelvo en un momento – habló este y se retiró. La rubia comenzó a asustarse, Abraxas no vendría si no fuera algo serio, sin embargo se sentó con su padre y su hermana a esperar al chico

-Todo esto... ¿Es la herencia de Tom verdad? ¿Quién era su padre? – Le pregunto Servus a su hija cuando esta se puso incómoda

-Em papá... - comenzó a decirle, sabía bien que su padre tenía prejuicios con la sangre que ya parecían una obsesión, pero el muchacho era un Mestizo, y ella no podía decirle eso al hombre, pero tampoco podía mentirle –Tom no es... no es puro de sangre... - dijo ella cuando Servus se paró con rabia dejando a Lolanthe en el sillón y comenzó a dirigirse a la puerta sin mirarla - ¿A dónde vas? – habló la rubia tomando del brazo de su padre cuando este se soltó de forma brusca y giró a verla

-Es un Mestizo, me voy, no quiero saber nada de esto Ambar – dijo el tratando de contenerse, el chico era muy inteligente y le había simpatizado mucho, pero por más bien que le haya caído no podía dejar de lado el asco que le tenía a los impuros, aunque Tom no era hijo de Muggles, era hijo de una de las brujas más poderosas de su época y era el único heredero de Salazar Slytherin, todo esto mareo al hombre así que se fue dejando a sus hijas allí. Tom presenció como Servus se iba de su casa, así que se acercó a Ambar para tocarle el hombro y usando legeremancia vio todo lo que pasó en su ausencia

-Me odio y lo sabes – dijo él abrazándola de la cintura fuertemente

-Tom, no es tu culpa – hablo la rubia dándose la vuelta aun en el abrazo para corresponderlo -¿Qué quería Malfoy? – pregunto

- Trataron reclutar a Gellert Grindelward, el hombre se negó, trato de matar a algunos de mis hombres pero estos lo acorralaron, como Dumbledore le quitó la varita de sauco en su último enfrentamiento el hombre estaba medio indefenso, ahora lo tienen secuestrado en los sótanos de la mansión Malfoy y sus ex tropas me deben lealtad ahora – explicó Tom dejando boca abierta a Ambar, esta se dio la vuelta y tomó a Lolanthe en brazos

-Es... espectacular – dijo viendo al piso para luego dirigir la vista al peli oscuro que la veía con una sonrisa de lado, el chico se acercó y agarró a la bebe apartándose de los brazos de la rubia

- Hola Lolanthe – empezó a decirle cuando la niña comenzó a gritar – Quédate callada niña aff – dijo comenzando a caminar, Lolanthe se calló y ahora veía curiosa

-¿A dónde vas Tom? – pregunto esta siguiéndolo

- ¡MALFOY!, Tráeme a Luisa Parkinson, envíale una carta diciendo que venga aquí mañana por la mañana a través de los polvos Flu – gritó Tom luego del rubio apareces y asentir para irse nuevamente

-¿Para qué quieres a Luisa? –

-No podemos encargarnos de tu hermana, necesito que me ayudes con varias cosas, tu padre seguro volverá, pero mientras tanto no dejaré a la niña con nadie que no sea de confianza, Luisa aceptara, después de todo es tu mejor amiga – siguió el cuándo llegaron a una habitación en el segundo piso, cuando entraron Ambar noto que estaba decorado de rosa, con una cuna para bebe, un mueble y una repisa con muñecos muggles, además de varios sillones y un mecedor

-Preparaste... esto para ella... - dijo la rubia maravillada, Tom aun cargaba a la bebe, así que la dejó en el suelo de alfombra y le entregó un juguete

- ¡Ighor! – llamo el chico cuando un elfo doméstico aparece –Cuida de Lolanthe, si algo llega a pasarle me encargaré personalmente de que sufras las consecuencias, no puedes apartarle la vista de encima, Slughorn vendrá mañana por la noche así que no quiero problemas – explicó el muchacho cuando el elfo asintió

-Si mi amo – dijo Ighor, entonces Tom tomo a Ambar la dirigió por los pasillos a otro cuarto, cuando entraron la chica se encontró con una cama grande vestida de sábanas blancas, las paredes estaban pintadas con un tono morado casi sangre, había una puerta que ella supuso era el armario a un costado de esta, con un ventanal de cortinas claras, una chimenea en la pared frente a la cama, y otra puerta a su lado, mientras que del otro lado estaba la entrada en donde se encontraban y después un sillón oscuro con una mesa de cristal de frente

-¿Qué es eso? – preguntó ella entrando y observando todo

-Mi cuarto – dijo Tom cerrando la puerta y cellándola, cuando se dio vuelta y se acercó a la chica tomándola de la cintura para pegarla a su cuerpo – Tal vez en un futuro... nuestro – le susurró al oído mientras la rubia se sonrojaba y este empezaba a besarle el cuello lentamente – Te extrañe los últimos días –

- Yo también lo hice – contestó, y después de un rato solos, hablando sobre varias cosas ambos buscaron a Lolanthe y bajaron a cenar.

Tom Riddle: La MaldiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora