Cap. 40 - La lealtad del sauco

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Poco después de las fiestas y durante sus estudios la rubia seguía un poco distante de Tom, pero ambos planearon el desarmamiento de Dumbledore, ella sabía que el chico se volvía más oscuro cuando peleaban o se separaban como esa vez, pero no se sentía cómoda con lo que había pasado.

-¿Lo has entendido? - preguntaba Tom el sábado 13 de febrero de ese año a la rubia luego de repasar el plan mientras tomaban un chocolate caliente en la sala común

- ¿Cómo harás que Dumbledore vaya al bosque prohibido? Este tiempo he notado que el hombre es muy inteligente, no lo engañaras fácil Tom - explicaba ella asustada

-He investigado su relación con Bathilda Bagshot, cuando eran más jóvenes se encontraban en el bosque prohibido para que los admiradores de la señora no los molesten en sus juntas. Investigaron las reliquias, por eso Grindelward descubrió la varita. Hasta que un periodista los encontró y lo publicó en el profeta, suponiendo una relación. Le enviaré una carta en nombre de Bathilda – le explicó Tom sorprendiendo increíblemente a la rubia que aún no asimilaba toda la información

-¿Confiara? – pregunto

-Por supuesto. –

Esa misma tarde Dumbledore recibió una carta entregada por la lechuza de la historiadora, que Tom había robado junto con varios cabellos de la mujer para que el hombre confiará más

"Para: Albus P.W.B Dumbledore

De: Bathilda Bagshot

Querido amigo, necesito que me ayudes con una investigación, creo que la vara que posees es falsa, encontré información de que un mago Francés dice tener la varita de sauco y que es dueño de las otras dos reliquias, no puedo darte más detalle por aquí, te espero esta noche en el bosque, tú sabes dónde.

Con cariño, tu vieja amiga Bath"

Así el hombre creyó por completo que esa carta era de su amiga, y esa noche fue al bosque prohibido con su varita

-¿Hola? ¿Bath? – preguntaba el hombre cuando vio una silueta a lo lejos que conoció a la perfección, y rápidamente fue a abrazarla

-Oh Albus, creí que no vendrías, no te di mucho detalle en mi carta – decía la figura física de Bathilda Bagshot, quien en realidad no era más que Ambar con poción multijugos

- Bathilda, reconocería tu lechuza donde fuera – dijo el hombre sonriente cuando comenzó a confiar que esa era su amiga. Entonces, Tom que estaba bajo el manto de invisibilidad sacó su varita por detrás del hombre

-Desmaius - susurro el joven, y el hombre cayó inconsciente al suelo

-Expelliarmus – ahora el conjuro fue de parte de Ambar desarmando al mago, cuando la varita de saúco se entregó a su voluntad completa. Tom hizo levitar a Dumbledore colocándole el manto y Ambar volvió a la normalidad, salieron del bosque y se dirigieron al despacho de este con cuidado para que ningún prefecto los encuentre y luego dejando al hombre inconsciente en su escritorio, El chico trato de cambiar los recuerdos del hombre, pero le era imposible, ya que este tenía un alto nivel en oclumancia, Ambar dejó la varita en el escritorio del hombre, pero esta aun le debía lealtad, y ambos se dirigieron a la casa de Bagshot a través de polvos Flu, por la chimenea del mismo.

-¿Le cambiaras los recuerdos a la señora? ¿Qué harás? – susurraba la chica ya en la pequeña casa

-Haré que la mujer piense que fueron desarmados por una criatura que no distinguió y que otra desmayo al viejo, pensara que pudo conjurar un Patronus y así desaparecerse junto con las varitas hasta las puertas del castillo – explicó el chico, cosa que a Ámbar le pareció muy inteligente. Y así como Tom dijo, modificaron los recuerdos de la señora, ella le explicó lo sucedido a Albus, por lo que luego el hombre entendió que si su varita no le respondía bien era por que otro mago no identificado lo desarmó sin saber de esta.

Ámbar tenía la lealtad de la varita más poderosa del mundo, Tom tenía planeado crear otro Horrocrux con la muerte de su padre Muggle, los mortifagos eran cada día más, Aunque los ataques se mantenían frenados hasta que los chicos salieran del colegio. Ambos empezaron a estudiar para los EXTASIS, y así pasaron los meses, estudiando, sin apenas verse más que en el comedor y las clases, por la incomodidad de la rubia y la rabia del peli oscuro por el beso, sin embargo esto los volvió más fuertes. Al estar solo a una semana del 30 de junio, y ya haber aprobado todos los exámenes, Tom empezó a extrañar mucho a Ambar, habían pasado meses sin decirse más de lo necesario, pero no podía mirarla sin recordar el recuerdo que vio en la mente de Zabini, los labios de su futura reina en los de otro chico, la rabia lo tomaba por completo, el asco, la furia, el sentimiento de odio era infinitamente enorme, pero él se vengaría de cualquier hombre que se atreva a poner una mano encima de su rubia, de su reina, de su Ambar, de la luz que iluminaba el oscuro camino de Tom, se vengaría de cualquiera.

Tom Riddle: La MaldiciónTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang