Tom Riddle: La Maldición

Capitulo 6 - Compañeros con buen trato.

Era jueves 11 de octubre, esa mañana Slytherin compartía Transformaciones con Gryffindor. Tom se levanto de malhumor puesto a que no había dormido bien, se dio una ducha como de costumbre y se vistió, entonces subió al gran comedor a desayunar. Ambar se levanto tarde, entonces apurada se vistió rápido y fue directo a aula de transformaciones, pero cuando entro noto que luisa no estaba y recordó que esta estaba enferma.

-Señorita Peverell, se retraso un poco.- Dijo McGonagall recibiéndola

-Disculpe profesora, me quede dormida no fue mi intención.-

-No se preocupe Ambar, puede sentarse al frente con Riddle, estamos transformando una copa en un ratón.- Ambar miró a Tom sentado y asientió con la cabeza, mientras caminaba hacia la mesa varias chicas la miran intimidando a la bruja

-Snufflifors.- Pronunció Tom y la copa se conviertió en un pequeño ratón que quedo mirando al chico –Profesora.- llamo el chico, después de Ambar sentarse a su lado

-Fantástico Riddle, Ahora puede ayudar a Peverell.- Este asientió y miro a Ambar quien ya se había acomodado y estaba viendo a la copa con varita en mano

-Es sencillo para nosotros, mueve la mano firme y pronuncia el hechizo, sabes que es muy fácil.- Le dijo Tom a su compañera, y esta asiente y mueve la mano firmemente.

-Snufflifors.- La copa de ámbar se conviertió en un ratón que empiezó a correr desesperado por toda la mesa hasta que bajó hacia el suelo

- Inmobulus.- Pronuncio Tom y el raton quedo inmóvil, este lo sube a la mesa con cuidado y mira a su profesora.- Terminamos aquí Profesora.- quien asiente antes de este levantarce y dirigirse hacia la salida tomando sus cosas, Ambar se retrasó en tomar un libro y lo sigue detrás, pero al salir de la sala unas gryffindor se cruzaron en su camino.

-Mira Juliet, la consentida de Riddle, Cuéntanos querida ¿Qué hechizo o filtro usaste para que el chico más deseado del Hogwards te preste atención a ti?.- dijo una chica alta de ojos oscuros y cabello corto

- Marge, No creo que esta sepa hacer muchos hechizos o preparar pociones, casi todo la ayuda Riddle, seguro robo algún filtro.- dijo otra chica a su lado, esta,  rubia de cabello largo y algo rellena. Ambas ríeron con burla hacia Ambar a quien no dejaban pasar.

-Juliet Creevey y Marge Brown, las Gryffindor busca problemas ¿celosas queridas? Vayan a molestar a otro lado, nadie las llamo.- Una vos firme de atrás de las chicas defiendia a Ambar, mientras las otras dos se dieron media vuelta, no sin antes dirigir una mirada de disgusto a la bruja y se marchan.

-Gracias Tom, aun que podía controlarlo.- Dijó  Ambar abrazando sus libros con la cabeza gacha caminando hacia el pasillo.

- No fue molestia querida, aun que no parecía la situación.- respondió Tom con un tono de frio y con las manos en la espalda caminando con elegancia detrás de ella.- ¿A dónde vas Ambar?.- le pregunto ahora con más simpatía.

-Al comedor, no llegue a desayunar querido.- ambar contesta resaltando burlonamente la forma en que la llamo. Tom rie discretamente, y se para enfrente a ella

-El comedor querida está en la otra dirección.- Ahora es él quien se burla. Ella dió la vuelta y camino en lado contrario

- Hace semanas Tom, me preguntaste si me agradaba Carrow, bueno, resulta que anoche me ha invitado a salir este sábado, y he aceptado pero ahora no estoy segura.- Ambar le conto a Tom, y este se disgusto con la noticia, todavía tenía malhumor así que freno, y se dio vuelta a mirarlo.

- Creo yo que no es de mi incumbencia, ¿por qué me lo das a saber?.- el morocho frunce notablemente el ceño

- Bueno, creí que podría contarte Tom, como algún tema de charla entre amigos.- un tono de preocupación acompañaba estas palabras junto a una mirada de asombro. Los ojos de Tom se abriero repentinamente, parecía paralisado, Tom Riddle no podía tener una "amiga" el no era alguien amistoso, aparte, una amistad podría parecer una debilidad para Tom

- Oh querida... Nosotros somos compañeros con un buen trato, la amistad es algo profundo, algo que nosotros no tenemos.- y aun que a Tom le dolía decir eso, era la realidad, ni siquiera sabía porque le dolía, y tenía miedo de que a Ambar también le duela, entonces un silencio se hizo en el pasillo, los dos frente a frente, Tom tenía una mirada fría, inexpresiva, y Ambar una de asombro y dolor, sus ojos empezaban a brillar de forma triste, pero ella entendió que era verdad así que asintió

-Claro Tom, lo entiendo a la perfección.- Dijo ella dando la vuelta caminando en dirección al gran comedor, no antes de este dedicarle una sonrisa de lado y asistir de igual forma.