Capítulo XLI

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_____________ 03:17 pm.

¿Podemos hablar? Ya tengo el resultado de mis análisis

Miré mi teléfono extrañado, confiaba que en ____________ hubiera pasado una buena noche con su amiga y respiré profundamente, cerré los ojos.

—Hola, Joe— dijo una voz melosa, interrumpiendo mis pensamientos

—Mierda, Emily... ¿Qué quieres?

—Solo pasaba a saludar

—Bien... hola y adiós — dije mientras le sonreía forzadamente y me dirigía hacia la salida del hospital, apretando la correa de mi maleta

—¿Sigues ejercitándote? — preguntó mientras me alcanzaba, ese día llevaba un gloss solo rosa que me recordaba al chicle

—¿Perdona? — alcé las cejas

—Veo que llevas tus cosas del gimnasio

—Ah... sí, lo hago cuando estoy fuera del hospital, en la noche

—Vaya... no has cambiado

—Suelo renovar solo la basura de mi vida— le miré con una línea por sonrisa y las cejas bien arriba

—Solo conservas la que te sirve, ya veo—tuve que reprimir una grosería

—Sí, la ropa que dejaste sirvió mucho para limpiar las ventanas

—¿Dónde está, por cierto? Tu basurita en turno

—Lejos de ti, gracias a dios

—Cuida tus palabras Jonas

—A mí no me vengas con amenazas, Moore— la encaré

—Solo... solo te digo lo que es mejor para ti... tómalo o déjalo — me dio una palmadita en el hombro y se fue

Salí del establecimiento echando chispas, azoté la puerta del auto y comencé a manejar entre las atestadas calles, sabía que __________ estaba en casa, porque Anna había cubierto su turno; cuando entré al garaje y estacioné me di cuenta de que estaba algo histérico, pues había llegado más rápido de lo que generalmente pasaba.

Entré al loft y encontré a __________ sentada en la sala, llevaba un bonito short color blanco y una camiseta negra de tirantes, andaba descalza y veía una película en la pantalla; tenía un plato lleno de fruta en el regazo.

—Hola...— me acerqué y me incliné sobre ella, para besar su coronilla, estaba recién bañada, su cabello emanaba ese olor tan rico a frambuesas y lavanda que me volvía loco

—Hola

—¿Cómo te sientes? — me puse de cuclillas frente a ella mientras me quitaba la sudadera y me quedaba en pijama

—Mejor— era cierto, sus mejillas tenían un bonito rosado sobre ellas y su cara se veía un poco más luminosa, sus pecas eran tan lindas... traía el cabello amarrado en una cola de caballo

—¿Ya comes? —miré su plato

—Siempre

—Voy a quitarme esto y enseguida regreso ¿ok?

—Ok...

Me levanté y tomé mi maleta, comencé a quitarme la playera de la pijama y cuando entré al cuarto la aventé al cesto de ropa sucia que había en el vestidor, me quité el pantalón y en su lugar me puse unos de chándal grises; estaba a punto de ponerme una camiseta limpia en el torso cuando vi algo sobre la cama.

Todas las noches de mi vida [J.Jonas]Where stories live. Discover now