Mi relación con Jonas mejoró desde ese entonces. Habían pasado ya varios meses desde que había ingresado a la residencia.
Jonas me había perdonado el último desliz y pasé casi de "la segunda" a ser la casi "primera", en mi lugar, se divertía torturando al pobre David, quien se había quedado dormido y no había entrado a cirugía por ello, en cambio, yo entraba bastante seguido y me había permitido suturar varias veces, además de ser un maestro teórico excelente. Excelente e increíblemente guapo.
Jonas me causaba curiosidad, me gustaba verlo haciendo ese gesto mientras operaba, de arrugar el ceño y que se formara una marquita entre las cejas. En una ocasión, durante el almuerzo, me había confirmado la historia de Anna:
Me había invitado un sándwich de pollo y un jugo y mientras comíamos, yo seguía haciendo trabajo administrativo, ok, quizá fue mucho decir que me había perdonado, lo había hecho, pero parcialmente, me dedicaba a hacer el trabajo que él no quería hacer, no me quejaba, pues las cirugías que me conseguía eran realmente buenas.
—Evans...
—¿Sí? — lo miré con curiosidad
—¿Me has oído? — tenía los pies sobre la mesa
—¿Qué?
—¿Podrías traerme otra bebida, por favor? —dijo hablándome como si fuera una niña pequeña
—Si...— murmuré mientras caminaba hacia la máquina dispensadora que estaba fuera de la sala de conferencias
Ese día Joseph tenía una resaca espantosa. Cuando me volví a sentar en la mesa y Joseph abrió su tercera botella de Gatorade no pude evitar sentirme mal por él.
—¿Estás bien?
—Dímelo tu— me sonrió mientras firmaba una hoja que le había entregado hacía un minuto
—¿Puedo preguntar por qué estás así? — ya había superado la etapa del respeto, nos tuteábamos y, en verdad, a él no parecía importarle
—Anoche fui a una de las mejores fiestas que pudo haber en la historia desde que iba a Stanford— detecté su sarcasmo— Tú también estudiaste en Stanford ¿cierto?
—Si... ¿Tan mala era? ¿Cómo para embriagarse así?
—Sí, en realidad era una cena, tomé demasiados cocteles y vomité en el auto de un amigo—me pareció que hablaba para sí, me reí un poco
—¿No prefieres que te pongan un suero? — pregunté bromeando y viendo las botellas vacías de electrolitos
—De hecho... sí, llama a una enfermera
—Puedo hacerlo yo— musité mientras pasaba la página de un reporte
—¿Tú? — se burló y bajó los pies, se inclinó hacia mí y yo alcé la vista
—Aprobé la escuela de medicina, igual que tú, no soy mediocre, como me crees en ocasiones— cabe mencionar que Joe a veces sentía que yo no era apta para algunas tareas simples, la mayoría del tiempo me dediqué a demostrarle lo contrario, dejándolo muy complacido
—Pruébalo, si consigues canalizarme sin lastimar mi brazo, te dejaré entrar a cirugía esta tarde— así comenzaba, retándome
—Bien— sonreí, pues sabía que hoy tenía una cirugía reconstructiva, junto a dos de sus compañeros. Salí por el material y cuando entré lo canalicé rápidamente, di paso al suero y él me observó con una sonrisa pícara— Listo
—¿Eh? — estaba mirando su teléfono— ¡Oh!, los has hecho Evans...—revisó su brazo con cuidado— Bien, parece que sabes hacer más que lloriquear—se burló
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Todas las noches de mi vida [J.Jonas]
FanfictionCuando _____ Evans entra al programa de residencia en cirugía en New York y conoce a Joseph, un extraño no tan ajeno, su vida da un giro inesperado, obligándola a decidir entre el cariño y amor que construye sobre su nueva amistad y la seguridad emo...