Azael (Terminado)

Capítulo 20: La propuesta

Entré a mi casa con Azael detrás y veo a mi padre sentado en el sillón. Al ver a Azael frunce el ceño y yo escondo mi mano herida, le sonrío algo nerviosa.

-Papi. -dije y él se puso de píe.

-Ve a tu cuarto, Cassandra.-dijo y yo miré a Azael.-Debo hablar con él, a solas.

Les di una última mirada a ambos y subí a mi cuarto, me senté en mi cama y suspiro cansada. Recordé nuestros besos de está mañana, como me acariciaba y me reclamaba suya con cada beso, pero no pasó más de ahí ya que Casstiel entró al cuarto interrumpiendo todo. Como sea, debo ducharme y recuperar clases en casa de Amanda. Ya que hoy no fui a la escuela.

Después de una ducha caliente, me puse unos jeans grises, un sudador negro y me puse unas botas negras también, luego improvise un moño, bajé con mi mochila y veo a Azael y papá mirándose fijamente.

-Ustedes dos, son tan raros.-dije y ambos dejaron de mirarse para mirarme a mi.

-Ya sé lo que ocurrió en el almacén, Cassandra.-dice papá y yo lo miré nerviosa.-Y Azael, me acaba de pedir permiso para ser tu pareja.

Mi corazón dejo de latir y abrí los ojos muy, pero muy grandes. No supe que decir en ese momento, abrí la boca pero luego la volví a cerrar. Mire a Azael y frunci el ceño.

-¿Quieres estar con él, Cassi?-pregunta papá.

Miré a Azael y este arqueó una ceja.

-¿Lo permitiría?-pregunté a papá y este me miro sin expresión alguna.

-Al principio no. Pero Azael, se que no te lastimaría como un humano. Además te protegerá cuando yo no pueda, y aunque suene increíble... Confío en él.-esas palabras me hicieron sonreír muy grande.

-Gracias, papi.-dije y corrí a abrazarle.

-Pero...-dijo y yo rodé los ojos.-No quiero que le faltes al respeto a mi hija, o te enviare directo al infierno.

-Descuida, Sam.-dice y yo le guiño un ojo a Azael.

-Ahora debo ir a casa de Amanda a recuperar las clases de hoy.-dije y papá miró a Azael y ambos asintieron.-No vemos.

Azael y yo salimos y subí a su auto, no pude evitar sonreír.

-¿Qué fue eso?-pregunté y él me mira.

-Fue un Cassandra Demons, ¿quieres ser mi novia?-me dijo y yo Sonreí.

-No lo sé, debería pensarlo.-dije y Azael se me quedó mirando.-Si, Azael. Quiero ser tu novia.

Él sonrió y se acerco a mí, unió nuestros labios y luego besó mi frente, encendió el auto y fuimos a casa de Amanda. Al llegar creí que Azael se iría, pero no, él quería quedarse porque no quería separarse ni un segundo de mi.

-Bueno, solo actúa normal. Y no interfieras con nuestras conversaciones.-dije y el fruncio el ceño.

-¿A qué te refieres?-pregunta y yo sonrío y toco el timbre. Cuando Amanda abre solo me mira.

-¡Cassandra Demons,hasta que le da el placer a tu jodido culo de presentarse a mi casa!-dice y al parecer no se a dado cuenta de la presencia de Azael ya que continua.-¡Y no solo eso, nooooo. Si no que, te olvidas de contarme que paso anoche para quedarte en casa de otro asiendo quien sabe qué!

-Yo también te extrañe.-dije y la abrazo, entonces hay se dio cuenta de la presencia de "MI NOVIO".

-Oooh,¿Azael verdad?-dice y veo a Azael. Este sonríe y le da la mano a mi amiga.-Escucha muy bien, hijo de la fruta. Si vuelves a abandonar a mi amiga, te olvidas de lo que tienes entre tus piernas.

Mis mejillas ardieron al instante.

-¡Amanda! Sabías que él y yo no éramos nada.-dije y miré nerviosa a Azael.

-Ósea que ahora lo son.-afirma y yo suspiro cansada.

-Si, Amanda.-dije y ella sonrío grande.

Llevo dos horas recuperando clases, Amanda le hizo un historial de preguntas a Azael. Luego se fue a la cocina a preparar algo de comer, ya que moría de hambre. La madre de Amanda esta trabajando así que ella podía traer a quien quiera hasta las ocho de la noche. Ya había terminado y Sonreí cuando por fin cerré el cuaderno.

-¿Terminaste?-escucho a Azael en mi oído.

-Si.-dije y él besa mi cuello. Me doy vuelta y estampó mis labios con los suyos. Sonríe y luego fuimos a la cocina, donde Amanda terminaba unos tacos.

-Aquí tienen.-dice poniendo los tacos en la mesa. Tomé uno y me lo lleve a la boca. Gemi al sentir ese orgasmo en mi boca, no es por nada pero Amanda cocina delicioso.

-Amiga, te puedes casar.-dije y ella ríe y toma un taco.

Comenzamos a hablar hasta que llego el momento de irme a casa. Me despedí de Amanda y luego los fuimos. Eran las siente de la noche y debería llegar, papá no sabe que Azael se quedará a dormir en mi cuarto. Hací que aparcara el auto a unas cuadras de mi casa, luego subirá por la ventana y así vigilará todo. Aunque para mi es algo estúpido.

-Bien, llegamos.-dice y yo le doy una sonrisa.

-Ven en eso de las once, no quiero problemas.-dije y él asiente.

Entré a casa y no vi a papá por ningún lado, entonces fui a su despacho y toqué la puerta, escuché un "Adelante" de su parte.

-Papi.-dije entrando.

-Hola, cariño.-dice y me acerco a él que esta revisando algunas cosas y papeles.-Cassi, tendré un viaje de trabajo y me iré esta noche.

-Genial,¿por cuanto tiempo?

-Serán unos cinco días.-dice y yo lo veo confundida.-Podrías quedarte en la nueva casa de tu madre.

-No lo veo necesario.-conteste.-Aunque si iré a verla, y a visitar a mi hermano.

-De acuerdo, pero ten cuidado.

-Siempre, papá.-dije y me fije en algo. Mi padre, se ve tan joven para su edad. Es como si el envejecer para el no es tan rápido. Bueno, como sea.

-Sabes que te amo,¿verdad?-pregunta y yo lo abrazo.

-Yo más.-dije y una lágrima escapó de mis ojos. Papá hace que lo mire y besa mi frente.

-Cassi, quiero que estés lista para cuando vallas a visitar a tu madre.-dice y yo tengo el ceño fruncido.

-¿A que te refieres?

-Te acuerdas, de lo que paso. Hace un año.-afirma. Como olvidar, que tu madre engañara a tu padre, con su supuesto mejor amigo. Asiento sin más y el continúa.-Tu madre, ahora vive con él y se van a casar.

Abrí mis ojos muy grande, más de lo necesario. Esto no puede estar sucediendo. Mamá, no puede dejar a mi padre para estar con ese hijo de perra.

¿O si?

-Esto, no puede ser.-dije y mi padre me mira triste.

-A mi. También me duele, Cass.-dice y luego besa otra vez mi frente.-Ahora, debo irme. El vuelo es dentro de una hora.

Me despido de papá y subo a mi cuarto, al entrar y encender la luz bi una figura recostada en mi cama. Lance un grito y luego suspire.

-¡Jesus! Azael, no sé cual es tu problema. Pero deja se hacer eso.-dije y él comenzó a reír.

-Lo siento.

-¿Qué no vendrias más tarde?-pregunte asercandome a él.

-Si, pero no podía esperar más.-dijo y unió nuestros labios.

Yo rápidamente le seguí el beso, besandolo lentamente y perdiendome en las miles de sensaciones que este chico me hace tener.

Creo que lo amo.

En serio.