Azael (Terminado)

Capitulo 9: La pesadilla

Ya han pasado dos semanas y por fin estoy de vacaciones. Hasta cantaría "Libre soy" de la felicidad que siento. La cual se esta yendo de apoco al enterarme, que papá hizo las dos habitaciones restantes, los cuartos de Ramuel, Casstiel, un chico nuevo que se llama Ruel y Azael. A Ruel lo conocía de antes, cuando Azael me torturó, es agradable una vez que lo conoces, como Casstiel y Ramuel. Él idiota desagradable es Azael, estoy tomándole odio y frustración. Aún estoy parada como idiota con un tick en el ojo mirando a papá procesando la información.

-Cassandra, se que estas enojada por esto. Pero es que por tu bien, tu madre y yo estamos teniendo muchos viajes de trabajo, y confio en ellos.-dice papá, tan grande se volvió mi furia que tome lo primero que tenia a mi derecha, lo cual era un conejo de peluche, papá me miro con cara de en serio y yo lo mire mal.

-¡NUNCA EN LA VIDA!-le grité y le cerré la puerta en la cara. Él comenzó a tocar en la puerta y a rogar que le abriera. No voy a permitir que meta a cuatro desconocidos a la casa, aunque son unos sexis y hermosos desconocidos. ¡Bueno! Ya está, son hermosos pero no lo voy a permitir, les tengo algo de miedo. Papá siguió insistiendo en que le abriera hasta que lo hice.

-Cassandra, por favor.-dice y yo le paso por el lado.-No seas grosera con ellos, solo tratan de ayudar.

Me doy vuelta.

-No sé, porque según ustedes estoy en peligro, pero de algo estoy segura. Y es que ellos solo te "Ayudan" porque quieren el libro de la muerte o lo que sea.-dije y la expresión en el rostro de papá cambia.

-Aunque no lo creas, es por algo mayor. Algo que no entenderás.-dice y yo arqueo una ceja.

-Debes explicarme, o buscaré yo misma las respuestas.-dije firme y él baja las escaleras ignorando mis llamados. Baje detrás de él, en la sala veo a mamá hablando animada mente con los chicos.

-Cassandra, ya basta.-dice papá cuando ve que continuo halando de su sudador.

-No hasta que me expliques.-digo y él me levanta como cuando era niña y me sienta en la meseta de la cocina.

-Niña, luego lo hago, esta bien. Solo tranquilizante. Ya me estás cansando y sabes que no es bueno verme enojado.-dice y yo comencé a reír, si lo sé soy una maldita bipolar pero no me interesa. Además papá enojado es divertido y da miedo, todo a la vez.

-Como sea.-dije y rodé los ojos, luego lo abracé.-Te quiero, papá.

-Y yo a ti mi niña.-dijo y planto un beso en mi cien. Luego me bajó y comenzamos a preparar algo para los ya huéspedes de la casa, aunque no me guste. Comencé sacando los ingredientes de la lasaña que haríamos, luego llego mamá y los chicos y nos ayudaron a terminar de prepararla, todo como una familia.

Raro.

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-Y aquí esta la foto de Cassi comiendo pasta.-dice mamá mostrándole la foto de mi cara llena de salsa de espaguetis a los chicos.

-¡Mamá ya basta!-dije y ellos comenzaron a reír. No es divertido, no lo es.

-Guao, Cassandra, eras tan tierna.-dice Casstiel y yo lo miré mal y le quite el álbum de fotos, esto no se quedará haci mamá.

-Bueno como sea, es hora de dormir.-dije y ellos me miraron raro.-¡A la cama!

-Claro, mamá.-dijeron todos y comenzaron a reír. Idiotas, malditos idiotas sexis.

Como nadie me prestó atención, me fui a mi habitación a dormir. Me puse mi pijama y luego me recoste a mirar el techo. Suspire y cerré los ojos.

Caminaba por el bosque, estaba camino al cementerio a visitar a mi hermano, caminaba con la neblina rozándose los pies descalzos. Llegué a la tumba y comencé a llorar.

-William, ya no esta con nosotros.-dije y sentí ese gran dolor en mi pecho.- Se fue y nos dejó.

Sentí que alguien tocaba mi hombro y me di vuelta, vi a un hombre vestido de negro con una capucha y llevo su pálido dedo cubierto de sangre a su boca, que era lo único que veía.

-Shhh.-dijo y yo lancé un grito.

-¡Ahhhh!-grite y me senté en la cama, vi la hora en mi mesita de noche. Las 4:36 a.m.

Me puse de píe y baje a la cocina en busca de un vaso con agua, ya que sentía mi garganta seca y el corazón a mil. Gracias a Dios todo fue una mala pesadilla. Suspire y cerré los ojos, al abrirlos me topo con los ojos de Azael.

-¡Jesús!-medio grite y susurré.-Pendejo de mierda, me asustaste.

-Gracias, fue mi intención.-dijo burlón y yo rodé los ojos.-¿Qué haces despierta?

-Tuve una pesadilla.-dije y él me miró y sonrío.

-Debió ser horrible, digo para que te levantes a tomar agua.-dijo y yo solo lo miré con cara de,¿en serio?

-Bueno como sea. Adiós Azael.-dije y me di vuelta, él tomo mi mano y me hizo girar.

-Cassandra espera.-lo miré y él sonrío.- ¿De verdad no quieres establecer una amistad conmigo? Digo ya que viviremos juntos por un laaargo tiempo.

-No.-dije lo más seca que pude y me di la vuelta. Él volvió a tomarme del brazo.

-Vamos, es mejor tenerme de amigo que de enemigo.

-¿Y debería temerte por eso?-pregunté y él arqueo una ceja.- Escucha Azael, no es que te odie, es solo que me golpeaste y humillaste, solo por un estúpido libro que te apuesto papá no tiene y ahora quieres que olvide todo de la noche a la mañana para establecer una amistad contigo.-suelto una risa irónica.-Ganate mi amistad. Porque con solo pedir perdón no bastará.

-Apuesto que no solo tu amistad me ganaré, Cassandra Demons.-dijo y yo frunci el ceño.-Puedo ganar hasta tu corazón.