Capítulo 60.

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“Y tú vuelves tu cabeza riéndote como un niño pequeño.

Yo pienso que es extraño que tú pienses que es gracioso

Porque él nunca lo hizo.

He estado ocho meses pensando que todo lo que el amor hace es

Romperse, quemarse y morir.

Pero un buen día, en un café,

Lo vi empezar de nuevo.

-Taylor Swift – Begin Again”.

Salí de la ducha envuelta en una toalla, y me vestí con uno de los pantalones de Harry y con una camisa negra, cosas que me había puesto sobre el inodoro mientras me duchaba, considerando que mi vestido negro estaba hecho un desastre por el cloro y la espuma. Me até los tacones porque eran los únicos zapatos que tenía conmigo ahora, y me miré en el espejo, arrugando la nariz. No es como si alguna vez me hubiese preocupado por mi aspecto físico, pero esta vez me había pasado. Lucía como un auténtico chico con tacones. Estaba segura de que si me recogía el pelo me reconocerían como el hermano menor de Harry.

Me acomodé la camisa de los Rolling Stones dentro del pantalón para que al menos pareciera que no llevaba un vestido con pantalones, y comencé a caminar fuera de la habitación, moviendo nerviosamente el anillo en mi dedo. 

Cuando terminé de bajar los escalones de la casa, me eché en los brazos de Harry, y éste plantó muchos besos en mi cabeza mientras peinaba mi cabello húmedo con sus dedos en mi espalda. Entonces nos alejamos y comenzamos a mirarnos a suspiros. Su expresión era mesurada y suave, el tipo de mirada que alguien te da cuando quiere decirte que todo está realmente bien. Supongo que eso era exactamente lo que él quería decirme; que todo estaba en perfecto estado y que no había cometido error alguno al venir a París con un tío que ambos odiamos. Pero eso no lograba tranquilizarme, porque sabía que eran mentiras.

-¿Lista? –me preguntó. Yo asentí lentamente. No era que tuviera miedo de ir al Hotel, si todo lo que tenía que hacer era recoger mis cosas e irme de ahí. Lo que me preocupaba era tener que enfrentarme a Chuck y a Michelle, enfrentarme a los amigotes de Harry cuando llegáramos a Londres, y luego enfrentarme a su padre. 

Mi sentimiento de miedo se mantuvo conmigo mientras Harry conducía en silencio hacia el Hotel. Me mantuve girando nerviosamente el anillo de Harry en mi dedo, y lo atrapé mirando con una sonrisa mientras el semáforo estaba en rojo.

-Hey, lo conservaste –me dijo de buen humor, y yo sonreí.

-Sí –dije sin mucho entusiasmo. Él suspiró.

-¿Qué pasa, Harpey? –me preguntó, y me percaté de que era la primera vez que me llamaba así. –Ni siquiera parece como si estuvieses emocionada de regresar a Londres.

-Y lo estoy. No es nada de eso –negué con la cabeza. –Es sólo que todo esto implica abandonar lo único que ha causado verdadero interés en mí… Y mi hermano…

Apretó los labios. –Lily…

-No es tu culpa –le sonreí, apoyando mi cabeza contra el espaldar del asiento de cuero. –Ha sido toda mía. 

Se humedeció los labios. –No voy a permitir que tengas que abandonar esto –fue todo lo que dijo, antes de que el auto se pusiera en movimiento de nuevo.

***

Harry detuvo el auto alquilado frente al Hotel Tann, y me miró con expresión insegura. En el silencio que reinó en el auto, pude escuchar el sonido de nuestras respiraciones, y tragué saliva, de repente sintiéndome insegura también.

Wild.Where stories live. Discover now