Capítulo 53.

97 7 0
                                    

“¿Todavía no soy suficiente?

¿Todavía no valgo la pena?

Lamento la manera en que mi vida se convirtió,

Lamento la sonrisa que estoy usando ahora.

Supongo que todavía no soy lo suficientemente buena.

-Good Enough – Little Mix”.

-Harry, ¿qué…? –susurré, sin aliento, al tiempo que Chuck se sentaba a mi lado en la cama y se acomodaba los cabellos. -¿Qué estás haciendo aquí?

Boquiabierto y claramente dolido, retrocedió torpemente algunos pasos hacia atrás, y observó a Chuck. –Viendo como me quitan a mi novia –dijo, y negó con la cabeza, como si estuviera en estado de shock.

No me levanté de la cama, sino que me quedé con el puño apretando la toalla contra mi pecho. Se sentía como cuando te asustan, el corazón latiendo a mil y la sangre palpitándote debajo de la piel. 

-Felicidades, viejo. Lo has logrado –dijo, con expresión decepcionada, y luego nos observó a ambos, retrocediendo. –No tengo ya nada que hacer aquí.

Y entonces, se dio la vuelta, y desapareció a la derecha de la puerta. Me levanté de golpe y corrí tras él, siguiéndolo por el pasillo mientras gritaba su nombre. Algunas miradas curiosas me miraron mientras corría desnuda envuelta en una toalla detrás de un hombre. Fantástico. Cuanto menos quería atención, más la tenía.

-¡Espera! –dije, agarrando su mano y obligándolo a darse la vuelta. Sus ojos estaban cristalizados, había ojeras debajo de sus ojos verdes. Él estaba llorando. Tragué saliva.

-Harry, no es lo que tú… No es lo que tú crees –intenté decir, sin aliento, mirándolo a los ojos. 

-No, sólo te encontré en la cama con Chuck envuelta en una… en una toalla –dijo, frotándose las manos en los pantalones. –No es nada. Estoy bien.

Rodé los ojos. –No tienes que usar el sarcasmo conmigo –dije, e hice una pausa. –Sé lo que hice.

-Bien. Porque pensé que tendría que tomarme la molestia de explicártelo –sonrió falsamente, e intentó darse la vuelta de nuevo, pero lo jalé de la camisa, provocando que nuestras narices chocaran y nuestros rostros estuvieran muy cerca. Su aliento olía terriblemente a alcohol.

Sus ojos verdes húmedos descendieron hasta mis labios, y posicioné una de mis manos en su rostro, uniendo sus labios con los míos. 

El beso fue suave, y por un momento me correspondió, hasta que sus labios se quedaron rígidos, y la magia se evaporó del momento. Me alejé de él, más que avergonzada. 

-Lo siento –susurré. –Creí que…

-Escucha, Lily –comenzó, humedeciéndose los labios y sorbiendo por la nariz -. Um, sí, creo que has estado creyéndote muchas cosas estos días. Tómate un descanso, ¿quieres?

-Quería… Quería arreglar las cosas contigo –le dije, intentando sonreír, pero esbocé una sonrisita lúgubre.

-No, mira, enserio, si quieres estar con Chuck, vale, está bien. Yo no me molestaré –comenzó, encogiéndose de hombros. Su indiferencia me estaba matando.

-Yo no quiero estar con Chuck, quiero estar contigo –intenté decir, interrumpiéndolo.

-Tú y yo hemos terminado –dijo, apretando los labios y sonriendo, dolido. Me detuve. Sentí como si me hubieran pateado en el estómago. 

Wild.जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें