Capitulo 5. Pasado y Presente.

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   − Me quieres explicar porque lloras, Scarlet la Fe −dijo él regañándola.

A la pequeña rubia se sonrrojo y con la manga de su uniforme de gala se seco alguna que otra lágrima.

   − No lloraba, solo…solo…me sudaban los ojos, estos uniformes son muy calurosos −mintió ella avergonzada.

Oyó la sonora risotada de Oriel y sintió aún más vergüenza.

   − Se nota que no sabes mentir, al parecer te voy a tener que enseñar −dijo el aún entre risas− y lo siento.

   −¿Por qué se disculpa señorito Oriel? −dijo ella educadamente, siempre se había dirigido a sus hermanos adoptivos con respeto.

   − ¡WHAT! −dijo él fingiendo− nunca me llames así, por los dioses…

   − ¿Entonces como debo dirigirme a usted?

   − Madre mía, pareces un caso perdido. Solo llámame Oriel a secas, sin usted ni nada, me hace sentir o repipi o un viejo, solo Oriel, ¿lo captas? O−RI−EL.

Scarlet alzó una de sus cejas rubias y le miro desconcertada.

   − A caso piensas que soy tonta, se decir un nombre…Oriel…−dijo tímidamente.

Entonces él le tendió unas fuertes palmadas en la espalda, lo que hizo toser a Scarlet.

   − Así me gusta. Letty.

   − ¿Letty?

   − Un diminutivo de Scarlet la Fe, es largo de decir, así que serás Letty y solo yo podré llamarte así, ¿lo captas?

Volvió a repetir aquellas palabras.

    − He dicho que si lo captas −dijo acercando su rostro al de ella.

   − Lo capto, lo capto −dijo ella irritada− eres un pesado, pero aún no me has dicho el porque has venido seño…Oriel.

   − Es simple, a última hora le encasquete mi misión a uno de mis filas y vine corriendo, sabía que hoy era tu graduación, Ter me lo dijo. Y me supuse que nadie vendría a un día tan importante, a mí me hicieron lo mismo,

Scarlet poco a poco fue sonriendo más, se sentía muy feliz por aquello.

“¡Scarlet!”

 

Miró de nuevo a Oriel quien le sonreía ampliamente.

   − Venga tengo toda la tarde libre para celebrar tu graduación −dijo él tendiéndole la mano.

Aquella sonrisa hizo sonrojar a Scarlet, pero no dudo en aceptarla.

Él la llevo a una taberna del medio centro de la ciudad, que quedaba en Nueva York. Ella le miró dudosa.

Crónicas Elementales 2: Agua de Cristal. © [PRÓXIMA REEDICIÓN EN AGOSTO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora