Capítulo 40

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Lea

Casi no pude pegar ojo en toda la noche, pensando una y otra vez en las palabras de Kurt. Tiene razón, en todo lo que ha dicho, no puedo estar con él al 100% si sé que Liam también estará en mis pensamientos. Quizás todo estos acontecimientos son los que me han hecho actuar así, sentir esto. Liam ha sido demasiado bueno conmigo, me ha cuidado y protegido, y ha actuado de la mejor forma posible con Rachel.

Pero Kurt es el amor de mi vida, el hombre que sacrificó todo por nosotras a pesar de que al principio lo único que pasase en su mente fuera vengarse de mi. Aún así supo ganarse su perdón, luchó por mí y por nuestro amor y me demostró lo buen padre que es.

Me siento frustrada en la cama y observo todo a mi alrededor. Por fin pensaba que tenía un hogar propio, algo creado por mí, pero todo se ha vuelto a esfumar por culpa de alguien, por culpa de una persona que desde un principio ha tratado de atormentarme y lastimarme, Cory.




Termino de arreglar mi cabello y bajo hasta la cocina. Voy entretenida pensando en todo lo sucedido cuando de repente la escucho, la vocecita de mi pequeña. Comienzo a correr y la veo sentada sobre la encimera, acariciando el brazo de su padre, mirando fascinada cada uno de sus tatuajes.

-Alaaaa- dice, se lleva una mano a la boca y se ríe.

Me quedo fascinada con la forma en la que Kurt la mira, con absoluta devoción. Cualquiera diría que está mirando fijamente a la persona que adora, que ama y con absoluta certeza pondría por delante de cualquiera, por la cuál llegaría a sacrificar su vida.

-Buenos días

Mi pequeña me mira y comienza a gritar mami una y otra vez estirando sus pequeños bracitos hasta mi. La cojo en brazos y comienzo a besuquearla y abrazarla, algo de lo cual se acaba cansando como en numerosas ocasiones.

-Apiii- señala a Kurt y yo asiento.

-Si, el es papi

Kurt se acerca a ella y esta estira sus pequeños brazos. Se enrosca en su cuello y de nuevo vuelve a observar fascinada sus tatuajes.

-Es increíble que me reconociese, ¿verdad?- pregunta Kurt.

Limpio una pequeña lágrima que decidió escaparse por la emoción y carraspeo para aclarar mi voz.

-Los niños saben reconocer a sus padres, por la forma en la que estos los cogen y tratan, es como si pudiesen sentir nuestra piel, y bueno, también le enseñaba fotos tuyas para que nunca se olvidase de ti.

Kurt me mira y asiente.

-Gracias por ello.

Es lo que dice antes de desaparecer de la cocina y dirigirse hacia el salón. Cojo una manzana y me sirvo un café antes de dirigirme a la misma dirección. Cuando llego al salón me encuentro con un no tan sonriente Liam observando como Rachel juega con Kurt, dejándolo a él en un segundo plano.

Cuando este me nota y me mira su rostro cambia por completo, camina hacia mi con una acitud decidida pero yo lo detengo reposando mi mano sobre su pecho.

-No...- le digo en un susurro, pero creo que no es tan susurro cuando veo que Kurt mira hacia nosotros.

-No te molestes por mi Lea, no lo hiciste en su momento, ¿por qué ahora?

Mis ojos se llenan de lágrimas, de pura rabia. Dejo el café sobre una de las mesas y lo observo con los brazos cruzados.

-¿Vamos a volver de nuevo a esto? Pensaba que ayer habíamos hablado las cosas.

Déjame Vivir #Wattys2017Where stories live. Discover now