Capítulo 4

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<<¿Al final vas a venir o somos muy poca cosa para ti?>>

Ruedo los ojos en cuanto leo las palabras de Cass, seguramente esté borracha, ya son las 00:00 de la noche, lo que significa que la fiesta ya debe de estar comenzando a subir de tono. Observo el mensaje y luego lanzo el teléfono sobre mi cama en signo de total frustración.

Me duele que Cass se comporte de esta forma, la he visto atontarse con montones de hombres, pero nunca llegó al punto de poner mi amistad y mis sentimientos por ella en entredicho, esta es la primera vez que lo hace, y sinceramente no sólo me molesta, sino que me hace sentir frustrada. En estos días lo único que he intentado es ser racional con ella, darle una visión que no sea la "enamorada ciega", sino la de mísera espectadora, pero ella lo único que ha hecho ha sido tomar las malas palabras y colocarlas de tal forma que yo quede como la mala.

Me he sentido tan mal con respecto a esto que he cancelado mi salida con Finn, no me sentía de ánimos como para ser una novia cariñosa, atenta y simpática, esa clase de novia que Finn se merece y que yo quiero llegar a ser con él, porque ya he pasado demasiado tiempo ignorando a los hombres y los sentimientos que surgían hacia ellos por miedo a volver a pasar por todo aquello.

Es por todo esto que me quiero alejar de Kurt. No es porque tenga una mala visión por él, tan sólo me limito a lo que me transmite su mirada cada vez que me observa. Es comos si una alarma de incendios se activara en mi sistema, pidiendo que me aleje de él.

Mi móvil vuelve a sonar y a pesar de que me pido a mi misma dejarlo ahí y no mirarlo, mis fuerzas de voluntad flaquean, así que me levanto y acabo cogiendo el teléfono.

Un nuevo mensaje de Cass se asoma.

<<E bebdo dmasido nsreto ayruad>>

En cuanto lo leo cojo algo de ropa y me cambio. Me pongo unos simples pantalones vaqueros y una sudadera roja básica, acompaña de mis converse blancas. Bajo las escaleras de mi casa a paso acelerado pero mi padre me intercepta cuando ya estoy abriendo la puerta de casa.

-¿A dónde vas?

-Cass necesita ayuda y mañana no hay clase.

-Jueves y viernes libras, que suerte, creo que voy a volver a ser universitario.

Ruedo los ojos.

-Papá tengo prisa.

-Está bien- se acerca a mi y deposita un pequeño beso en mi frente- ten cuidado mi princesa.

-Si papá.



Miro de nuevo el mensaje de Cass, intentando averiguar la dirección que me ha puesto, y cuando por fin lo descifro, coloco la dirección en el GPS, y dejo que su molesta voz me indique que ruta tengo que tomar.

Después de 20 minutos aparezco por fin en la entrada de una casa normalita, sino fuera por la cantidad de borrachos y vasos esparcidos por el jardín. Salgo de mi audi y lo cierro, mientras comienzo a caminar hacia la casa.

Cuando abro la puerta un profundo olor a marihuana inunda mis fosas nasales, mezclado con el olor a sudor y diría que vómito. Una nausea es lo que me sale cuando confirmo mis sospechas al ver un gran vómito a unos pasos de la entrada.

Busco con la mirada a Cass pero no la encuentro, así que recuro a eso de preguntar, mi padre dice que preguntando se llega a cualquier lado y te enteras de todo, aunque dudo que alguno de los presentes se entere de lo que le pregunto debido a su grave estado de embriaguez.

-Disculpa- digo tocando con el dedo índice a un flacucho de pelo rubio, este se gira con una sonrisa bobalicona y me observa de arriba abajo.

-Dirrrme guapa- su aliento me hace contener una arcada.

Déjame Vivir #Wattys2017Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon