Déjame Vivir #Wattys2017

Capítulo 2

-¿Y si tomamos un café? Aun queda 1 hora para la siguiente clase- dice Cass.

-Está bien, vamos.

Comenzamos a caminar a lo largo del campus hacia la cafetería de la universidad. Una guapa Donna nos espera en la barra.

-Un descafeinado y un latte machiato con caramelo- dice

-Como nos conoces Donna.

Nos sentamos en una de las mesas del final y nos ponemos a charlar de lo que hicimos este verano.

Cass me está hablando con alegría de su último ligue cuando entra por la cafetería el mismo moreno que interrumpió la clase. Su mirada vuelve a caer en mi, y como siempre tan sólo me transmite una frialdad preocupante.

-¿Es guapísimo verdad?- pregunta Cass a mi lado.

Sus palabras me hacen reaccionar y aparto la vista del sujeto para mirar a mi amiga de forma preocupada.

-¿Estás hablando en serio?- le pregunto.

-Si, me parece super guapo..., ¿y si hablamos con él? Lo veo muy sólo.

Me encojo de hombros. Cass se levanta de la mesa y empieza a contonear sus caderas mientras se dirige al sujeto.

Tan sólo los veo mover los labios, nada más. De repente Cass se echa a reír y el sujeto le guiña un ojo y le da una sonrisa. Vaya, tiene una sonrisa preciosa. Ambos se levantan de la mesa y vienen hacia aquí sonriendo, pero en cuanto el moreno me ve este cambia su sonrisa por un semblante serio, volviendo a adoptar esa mirada penetrante y fría.

-Kurt esta es mi amiga Lea, Lea, este es Kurt.

-Encantada Kurt- digo de la forma más simpática que puedo.

-Igualmente- dice el encogiéndose de hombros.

El moreno se sienta en la silla, al lado de mi amiga, y ambos comienzan a hablar de forma entretenida. 

Donna aparece con latte machiato con caramelo, y vuelvo a sentir la felicidad del principio. Empiezo a dar pequeños sorbos a mi café mientras Cass y Kurt siguen hablando de forma entretenida.

Me fijo en los movimientos de Cass, y por la charla que están manteniendo, es evidente que están coqueteando. Cassidy es una chica guapísima, una rubia de ojos claros y cuerpo exuberante. Lo que más llama la atención de los chicos de Cassidy es su rostro angelical. Parece inocente y frágil, pero luego resulta ser la mejor de las perras, en el buen sentido de la palabra.

Nunca se llegó a enamorar de verdad, estuvo ilusionada con un chico pero todo se torció por los problemas de la distancia. Ya hacía tiempo que no la veía coquetear en público y por la mañana, siempre se desmelenaba por las noches, por el día trataba de mantener su compostura inocente.

Me siento completamente ignorada, es por eso que decido levantarme de la mesa y acercarme a la barra para hablar con la vieja de Donna, no es tan vieja, pero odia que la llamen así, y a mi me encanta hacerla enfadar.

-Hola mi dulce niña, ¿cómo ha ido tu verano?

-Bien, empecé a tomar clases de guitarra, igual te sorprendas y algún día me veas audicionando para la voz- subo y bajo mis cejas a lo que Donna responde con una carcajada.

-Por lo menos la buena imagen la tienes.

-Ahora sólo tengo que encontrar mi voz.

Ambas sonreímos. Dirijo mi vista a la mesa que compartíamos mi amiga y yo, ahora ambos están mucho más cerca y siguen hablando de forma entretenida. Ruedo los ojos y vuelvo a mirar a Donna, ella también estaba mirando para el mismo lugar.