Seguía sin escuchar ningún ruido afuera. Sabía que me había comportado como una niña pequeña, encerrándome en mi habitación sin mediar palabra con nadie, pero mi mala suerte me desborda. Y entonces un par de golpes sonaron en mi puerta.
- Soy yo. -dijo Kikwang- Los demás me han dicho que te informe de que se han ido de compras y no te traerán nada. -añadió soltando una pequeña y amarga carcajada.
Por supuesto, sabía que aquel comentario era de Yoseob. Por lo menos esta vez no corría el riesgo de perderlo.
Inspiré hondo y me levanté de la cama. Abrí la puerta a Kikwang y le invité a pasar.
- Aunque odie que tengamos que volver a hablar en mi cuarto prefiero no acumular malos recuerdos en todas las habitaciones de mi casa. -espeté muy seria antes de sentarme en la cama. Kikwang se revolvió el pelo, nervioso, antes de sentarse también, dejando un espacio considerable entre nosotros que fue de agradecer.
- Sabía que no te iba a gustar la entrevista, pero no pensé que te lo fueras a tomar así. No creí que fueras a romper por... -empezó a hablar, logrando que en menos de tres segundos me hirviera la sangre y me ardieran los ojos.
- ¿Cómo se supone que debía tomarme el hecho de que me hicieras desaparecer de tu vida? -pregunté dolida. Kikwang tragó saliva.
- Tenía que actuar, sabes que nadie puede enterarse de que tengo una relación.
- Esa parte, aunque me duela, la puedo llegar a entender. ¿Pero a qué venía lo de tu tipo ideal de chica?¿Crees que soy tonta?¿Realmente no pensaste a quién estabas describiendo? Porque déjame que te diga que no fui la única que lo pensó. Dujun no tardó ni tres segundos en relacionar a Gayoon con tu chica perfecta. -dije de carrerilla sin pararme a tomar aire, desahogándome completamente.
Kikwang se encogía poco a poco a mi lado, suspirando y cogiendo el mismo color rojizo en los ojos que yo tenía.
- ¿Qué culpa tengo yo de que Dujun pensara en ella?
- Tienes culpa por haber estado con ella cuando yo me fui, por ocultarme cuando volví y por negarme ante todos. -respondí cada vez más alterada- Porque si yo te importara un mínimo habrías hablado conmigo antes o después de esa entrevista para que no me pillara desprevenida. -proseguí- Y estoy segura de que a Gayoon le encantó.
- Gayoon no es nada para mí. Jamás le regalé nada, ni formalicé con ella una relación -se defendió.
- Pues para no ser nada para ti te dejabas manosear por ella muy a menudo.
- ¡Te pedí disculpas por cómo me comporté! Solo era sexo, ¿vale? Solo eso. ¡Tú te has acostado con Jimin! ¡Si no te quisiera no estaría aquí haciendo el idiota! -gritó dejando escapar todos sus pensamientos. La primera lágrima rodó por mi mejilla, simbolizando la gota que colmaba el vaso.
- Vete. -dije sollozando, abrazando mis rodillas y ocultando mi cara. Kikwang se dejó caer hacia atrás, tumbándose en la cama.
- No se qué hacer para que estemos bien. Siempre pasa algo. -murmuró entrecortado, con un tono de voz que me hizo sospechar que también estaba llorando, lo cual solo me desgarró más el corazón.
- Quizás no estemos destinados a estar juntos. -susurré antes de dar paso a todas las lágrimas acumuladas de semanas anteriores, escuchando cómo Kikwang sollozaba a mi lado.
- Me niego a creerlo. -respondió respirando entrecortadamente.- Debe haber alguna manera. Porque yo te quiero y se que tú me quieres.
- Pues no lo parece...
ESTÁS LEYENDO
║ El Chico Selfie ║ ©
FanfictionCuando Andrea realiza su primera toma de contacto con el país de sus sueños, Corea del Sur, se da cuenta de que en él no podrá dejar de vivir en un sueño constante. Pero deberá averiguar si se tornará pesadilla o, por otra parte, conseguirá un final...