Capítulo 6

47 7 0
                                    

Mi primer día viviendo por fin en Corea empezó bastante normal. Tenía los ojos un poco rojos de haber estado llorando por la noche, pero se disimulaba bien al decir que era cansancio.

Lizzie se había despertado antes que yo. Cabe recordar que ella se paso todo el trayecto del segundo avión durmiendo. La muy adorable había preparado el almuerzo para ambas, ya que la hora a la que nos levantamos pasaba muchas horas del desayuno.

Un bol enorme de ramen con verduras estaba en el centro de la mesa rodeado con dos pequeños platos de ternera y otros dos de pizza coreana (pajeon). Para beber, por supuesto, agua.

-¿Qué planes tienes para esta tarde?-le pregunté a mi amiga mientras empezábamos a comer.

-Creo que iré a dar un paseo por aquí para ver qué tiendas nos quedan cerca. Además hay que hacer la compra, no podemos tener esta estupenda nevera vacía.

-Te acompaño si quieres.-ofrecí.

-Ya tenía el plan hecho contigo incluida.-dijo riéndose.


En la esquina de la calle de nuestro edificio había un supermercado con precios muy asequibles. En nuestro pequeño paseo vimos pequeños comercios en la zona. Había desde una pequeña zapatería hasta una tienda de deportes. Las tiendas no eran muy grandes pero resultaban acogedoras.

El mejor descubrimiento fue una tienda de ropa barata, 'Lovezzong', muy del estilo de Lizzie y mío. Había muchas cosas sencillas y baratas. Lo perfecto para nosotras. Lizzie hasta me obligó a entrar para solicitar tarjeta de socio.

Aún así, solo compramos la comida necesaria para los próximos días y dimos una pequeña vuelta por el parque antes de volver a casa.

La tarde la pasamos tranquilas, respondiendo llamadas y mensajes de amigos y familiares informando de todo. Incluso tuvimos un poco de tiempo para descansar. Yo lo llamaría dormir la siesta, pero según Lizzie era "cerrar los ojos para descansar".

Cuando nos despertamos, sentadas en el fantástico sillón, no sabíamos qué hacer. Las infinitas posibilidades eran abrumadoras.

-¿Quieres ir a tomar algo al bar que está más allá del parque?-me preguntó Lizzie.

-¿En serio?¿Hoy?-solté aún con cara de sueño.

-Sí, hoy. Es viernes y esto es Corea. Y la semana que viene tendré que empezar a arreglar papeles para el trabajo y no tendremos tanto tiempo.

-No sé...-contesté con desgana ante la mirada suplicante de mi amiga.- Si te hace ilusión...

-¡Genial! -gritó Lizzie saltando de emoción- Voy a preparar una cenita rápida y ligera para que podamos prepararnos rápido y disfrutar la noche.


No había quien parara a Lizzie cuando quería conseguir algo. Tras cenar un par de sándwich mixto, nos pasamos un rato frente al espejo del baño, peinándonos y maquillándonos tan poco como siempre (lo justo y necesario).

Después, Lizzie me obligó a probarme uno de sus modelitos, ya que según ella ninguno de los míos eran adecuados para la ocasión. Solo el hecho de que siguiera llamando "la ocasión" a ir a tomar algo me ponía histérica.

El modelito que Lizzie me prestó y casi que me obligó a ponerme estaba formado por tres piezas: un top blanco de encaje y manga hueca, una falda negra de tubo que me llegaba por la mitad de los muslos y una americana azul marino. Las sandalias con pequeños diamantes que adornaban el conjunto eran de mi propiedad, lo único que Lizzie me había permitido para "la ocasión".

║ El Chico Selfie ║ ©Where stories live. Discover now