Capítulo 12

72 6 6
                                    

Yoseob me arrastró de la muñeca hasta encerrarnos en mi habitación, utilizando incluso el seguro de la puerta. Yo aún no sabía cómo reaccionar. Estaba tancontenta... Era el primer mensaje que recibía de Kikwang desde que me había ido de Corea. Mi corazón palpitaba a mil por hora.

Lizzie y Alissa gritaban al otro lado de la puerta que querían enterarse de todo, oí decir a Alissa aquella frase de "secretos en reunión son de mala educación" digna de una niña pequeña. Yoseob las mandó callar y les dijo que nos dejaran un rato a solas, ya que era algo importante y Cupido a domicilio tenía que actuar. Aquello me causó un pequeño ataque de risa.

Cuando Lizzie y Alissa desistieron y nos dejaron tranquilos, Yoseob y yo nos sentamos en la cama y volvimos a mirar aquel mensaje juntos. Quizás para confirmar que era real.

- Tienes que quedar con él. -dijo Yoseob muy serio.

- ¿Qué? -solté aún abrumada por la situación.

- Ni siquiera yo me creo que Kikwang haya dado ese paso. Tienes que aprovechar la oportunidad.

- ¿Y cómo voy a quedar con él? Si él apenas me saludó la última vez que me vio. -dije empezando a ponerme histérica. La situación me superaba- ¿Para qué quiere verme? Seguro que vuelve a enfadarse conmigo.

- ¿Quieres relajarte? -dijo Yoseob sacudiéndome por los hombros, haciendo que parara de hablar- Si te ha mandado ese mensaje será por algo.

- ¿Por qué?

- Todavía no lo se. Pero estoy seguro de que hay que aprovecharlo. -dijo sacando a relucir aquella sonrisa que le salía de forma natural cuando tramaba algo.

- ¿En qué estás pensando? -pregunté asustada. Los planes de Yoseob eran alocados por naturaleza propia.

- Tienes que acompañarme. A casa de Kikwang. -contestó tras unos segundos de silencio, provocándome una pequeña risa histérica.

- ¡¿Estás loco?! -exclamé.

- Él quiere verte, ¿no? Es mejor darle lo quiere pero sin darle oportunidad a reaccionar. De otra forma irá con cualquier discurso o tontería preparada. Le conozco. -dijo Yoseob pausadamente.

- Aún así, ¿cómo me voy a presentar en su casa por las buenas? -dije intentando hacer en razón a Yoseob- No me va a dejar entrar ni harto whisky.

- No tiene por qué saber que vas a ir. -contestó Yoseob guiñándome un ojo.

- No creo que salga bien. No puede salir bien.

- No seas pesimista y confía en mí. -dijo Yoseob revolviéndome el pelo- ¿Cuándo te ha fallado Cupido?


Cuando salimos de la habitación y le comunicamos a Lizzie y a Alissa tanto lo ocurrido como el plan de Yoseob ambas se ofrecieron rápidamente a ayudarme a elegir la ropa para ponerme. Yoseob se rió hasta que le dolió el estómago mientras ambas rebuscaban en mi armario el modelito adecuado. Yoseob y yo las seguimos hasta mi habitación, esperando sentados en la cama, donde empezaron a volar perchas y opiniones sobre moda.

- Menos mal que hoy tienes el pelo perfecto. -dijo Lizzie recibiendo la aprobación de ALissa. Yoseob y yo pusimos los ojos en blanco. Me estaban poniendo aún más nerviosa con tanta histeria.

- ¡Esto! -chilló Alissa alzando un par de perchas ganadoras. Mis ojos se abrieron de sorpresa. No me gustaba la idea...

- ¡Ese es perfecto! -gritó Yoseob aplaudiendo la astucia de Alissa al encontrarlo.

║ El Chico Selfie ║ ©Where stories live. Discover now