El sol me daba en la cara, y notaba una pequeña brisa en los pies, que se me habían salido de la manta que usé para dormir. El balcón estaba abierto y entraba una agradable brisa.
- ¡Me encanta la idea! -oí grita a Lizzie seguido de un conjunto de pequeños aplausos.
- Nunca subestimes al señor Cupido. -contestó Yoseob mientras yo me levantaba del sillón a tiempo para verle echarse el pelo hacia atrás cual diva.
Mis tres mejores amigos estaban sentados en la mesa del comedor, tomando café aún con el pijama puesto.
- ¡Buenos días! -exclamó Alissa cuando me vio sentada en el sillón, observándoles mientras me peinaba un poco con la mano.
- ...nos días.-logré decir tras bostezar. Acto seguido me levanté y me senté con ellos, al lado de Alissa y frente a Yoseob.
- Aquí tienes tu café. -me dijo Lizzie pasándome una taza antes de sentarse junto a Yoseob.
- Muchas gracias. -dije agradecida de poder darle vida a mi cuerpo, antes de darle un gran sorbo.
- En un rato estarán listos los gofres. -anunció Lizzie haciendo que mi estómago diera un salto de alegría.
Cuando el desayuno estuvo servido, gofres con sirope de chocolate y zumo de piña, todos nos centramos en nuestros platos. Siempre que cocinaba Lizzie se producía ese efecto. Era una gran cocinera. Cada día me alegraba más de vivir con ella.
- ¿Sabes que hablas en sueños? -preguntó Yoseob con sonrisa pícara mientras me apuntaba con el tenedor.
- ¿Yo? -pregunté sorprendida. La verdad es que hablaba dormida desde pequeña. Mi familia y amigos me lo habían hecho saber en diversas ocasiones. Lizzie también lo sabía, y enarcó una ceja ante mi reacción de sorpresa. Yo simplemente esperaba no haber dicho nada comprometedor.
- Sí. Me alegró mucho lo que oí. -dijo con una sonrisa de oreja a oreja.
- ¿Qué dije?
- Eso me lo reservo para mí. -dijo soltando una pequeña risa malvada.
- A mí me lo puedes contar. -dijo Lizzie ofreciéndole un trozo de su gofre, haciendo que todos nos riéramos.
- Es información confidencial. Lo siento chicas. -dijo Yoseob rechazando amablemente el trozo de Lizzie, que puso una mueca de disgusto.
- Por cierto, me despertasteis mientras hablabais de una idea, una que a Lizzie le encantó. Quiero enterarme.
- No es nada. -contestó Alissa precipitadamente mientras Yoseob y Lizzie intercambiaban miradas.
- Estáis tramando algo. -dije señalando a mis amigos acusatoriamente.
- Que no. -dijo Yoseob- Confía en mí.
- No hagas nada raro sin consultarme antes.-le ordené.
- Sabes que no lo haría. -dijo sonriendo de oreja a oreja. Esa sonrisa escondía algo. Y Lizzie lo sabía. Tendría que sacarle la información después.
- Yoseob, ¿hoy tienen algo en la agenda? -preguntó Alissa en un tono bajo.
- Dongwoon está ocupado, si es lo que querías saber. -contestó Yoseob soltando una pequeña carcajada. Siempre parecía gustarle burlarse de Alissa. Eran dos niños pequeños.
- Pues OK. -dijo Alissa molesta antes de suspirar. Seguramente estaría preocupada por todo lo que me contó de Dongwoon.
- ¿No puedes mandarle un mensaje para saber si tiene algún rato libre hoy? -le pregunté a mi amiga, haciendo que una pequeña sonrisa esperanzadora apareciera en su cara. Pero al instante desapareció y volvió a hundirse en la silla.
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║ El Chico Selfie ║ ©
FanfictionCuando Andrea realiza su primera toma de contacto con el país de sus sueños, Corea del Sur, se da cuenta de que en él no podrá dejar de vivir en un sueño constante. Pero deberá averiguar si se tornará pesadilla o, por otra parte, conseguirá un final...