El campamento

¡No es, lo que parece!

Amo dormir, realmente lo adoro, aun más, al sentir unos brazos rodeando mi cintura...

¿¡ESPEREN,QUÉ!?

Kaled se encontraba profundamente dormido, en mi cama, en mi cuarto ¿como rayos? ¿qué paso ayer?

Mi cuerpo se tenso de inmediato, rogaba a todos los dioses que a mi madre no se le ocurriese la brillante idea de venir a mi habitación o me obligaría a escuchar "la charla" y eso era algo que necesitaba evitar a toda costa, demasiado humillante y vergonzoso para mi gusto.

Como pude me libere de su agarre y sin pensarlo dos veces lo empuje con todas mis fuerzas logrando que él cayera de la cama y darme cuenta que usaba solamente boxers.

¡Mierda!

-Veo que eres, de las que se despiertan de mal humor-dijo kaled desde el suelo-La próxima vez vendré preparado, colocaré almohadas en el suelo para amortiguar mi caída.

-No, no habrá ninguna próxima vez ¡¿que rayos hacías en mi habitación?!-le solté, en el tono mas bajo que pude sin gritar.

Él se levantó de un salto y sin darme tiempo a reaccionar se tiro encima de mi sobre la cama.

-¿Me creerías si te digo, que me daba miedo dormir solito?-dijo mirándome fijamente a los ojos con expresión traviesa.

Yo no podía pensar en nada más, que no fuera, en su cuerpo casi desnudo sobre mi, bendito sea el cobertor de peluche que separaba nuestros cuerpos o ya me hubiera desmayado, mi cara se puso roja.

-Mue...vete-fue lo único que fui capaz de decir al sentirme así de acorralada, mi corazón latía a mil por hora, mientras me perdía en su mirada, trague saliva cuando sus ojos se posaron sobre mis labios.

-Eres hermosa mel, Aún que estés despeinada y uses pijama de conejos, simplemente eres perfecta.

No pude evitar reírme de su comentario, olvidando completamente mi enojo hacia él como una auténtica tonta enamorada, levante mi brazo como pude, llevando mi mano a su cabello para acariciarlo, justo en el momento que la puerta de mi habitación se abre de par en par.

Para mi sorpresa no es mi madre lo cual es un alivio, sino mi mejor amiga maria quien se queda petrificada en la entrada con la cara roja sin saber que hacer ante la escena que tiene frente a ella.

Como un rayo me levanto de la cama logrando que el cuerpo de un sobresaltado kaled casi vuelva a caer al suelo, mientras corro en dirección a mi amiga la tomó del brazo y sin esperar a que reaccione o diga algo, salgo con ella cerrando la puerta de mi habitación a mis espaldas.

-¡No es, lo que parece!-le digo sin tener idea de como empezar a explicarle todo.

-¡Mis plegarias han sido escuchadas!-suelta ella dando saltitos de alegría y aplaudiendo.

mi cara debe ser todo un poema ya que ella se apresura a decir.

-Cuando me escribiste sobre él realmente no te creí, pero no sabia que había venido contigo, ¿cuantas veces se acostaron? ¿como fue su declaración? ¡Si te hace llorar juro que lo castr...

-!Basta mari¡-la Interrumpí- Aún soy virgen, fue muy romántica su declaración, y gracias por tu preocupación.

Sin poder esperar le di un abrazo la había extrañado un montón durante todo el verano, justo en ese momento sale kaled de mi habitación usando para mi alivio un pantalón de pijama y una camiseta.

-Mucho gusto-dice ofreciéndole una mano a mi amiga-Me llamo kaled soy el novio y esclavo de la preciosa mel.

-¡Aww! Eres una ternurita, pero si le llegas a hacer daño a mi mely te dejo sin herencia ¿¡entendido!? Por cierto... ¿no tienes un hermano por causalidad?-dijo ella con una sonrisa al estrechar su mano.

-¡Mari!-la regaño.

_¿Que? No dije nada malo-se defendió ella.

-Descuida, mel esta en buenas manos, y soy hijo único pero tengo algunos amigos que podrían interesarte.

-¡Increíble!-soltó maria- diles que práctico deportes extremos, soy una guapura y que si quieren que me digne aceptar una cita con ellos deben traerme un súper tarro de arequipe, o ni siquiera los Considerare.

-Woow ¿de verdad?-pregunto él.

-Lo dice de verdad, de manera que no se te olvide-le respondo a él antes que mi amiga la cual me sonríe y asiente.

pongo los ojos en blanco, este va a ser un largo día sin lugar a dudas, pero me siento feliz de Tenerla de vuelta, es lo que pienso, mientras los dejo a solas y me dirijo al baño.

Luego de cambiarme, los tres nos dirigimos a la cocina donde mi madre ya se encuentra preparando el desayuno, nada más al vernos, nos da los buenos días con una sonrisa y me dice que me acerque ayudarla, de un momento a otro se acerca y me Susurra al oído.

-Recuerda siempre usar protección.

¿Pero como rayos supo, que kaled durmió en mi habitación?

-¡Mamá!-me quejo-No, paso nada tranquila.

-Ya veo por eso debes estar de tan mal humor.

-¡Mama!

-Es broma hija, pero lo de la protección va en serio.

-Eres un caso único mamá, pero igual te quiero.

Sin decir más, con la ayuda de mi madre servimos la comida y luego comenzamos a desayunar.

No puedo evitar sentirme nerviosa, por las siguientes razones.

1) Es mi primer día de clases con kaled.
2) Kaled me lleva en su auto.
3)Kaled.

Respiro profundamente, mientras pienso en que después de hoy ya nada será igual, seguramente kaled tendrá a muchas chicas atrás de él, sé que es estúpido sentirse insegura, él me ha demostrado que me quiere, pero no lo puedo evitar.

Adivinando el rumbo de mis pensamientos kaled, conduce ahora con una sola mano y con la otra presiona mi mano, su acción hace que lo mire fijamente.

-No estés nerviosa, yo estoy nervioso por que seguramente tienes muchos pretendientes que desearan mi muerte, en el instante que sepan que eres mía-me dice mientras sonríe y con su dedo acaricia el anillo de mi dedo.

Mari sentada en el asiento de atrás comienza a lanzarme sonrisas, le saco la lengua mientras trato de controlar mis latidos.

 El instituto esta exactamente como recuerdo, salvo por algo, un jeep se encuentra estacionado frente a la entrada, reconocería ese coche en donde sea...