Fiesta

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Dedicado a 

-Haber si entendí, ¿tu quieres que asista a esa fiesta elegante contigo?-.

Kaled y yo nos encontrábamos en mi cabaña, me estaba comenzando a acostumbrar verlo aparecer cada mañana frente a mi puerta.

-Si, la fiesta es por el aniversario 50° del campamento, y como me han obligado a asistir me parecio buena idea llevarte conmigo-Dice al momento que muestra esa sonrisa torcida que me encanta.

-No me siento cómoda con la idea realmente, paso-Digo mientras comienzo a escribir sentada en el escritorio.

El simple hecho de encontrarnos solos y que él este recostado en mi cama, observándome es suficiente para mantenerme alerta y nerviosa, demonios ¿sera que no puedo tener un poco de paz? Ayer mi mente no me permitió conciliar el sueño, y ahora tengo aquí al señor arrogante, invitándome a una fiesta, no estoy de humor realmente, mi plan para la semana era evitar el contacto con las personas, pero claramente falle.

-Vamos mel, por mi-.

Dice al momento que me hace girar en la silla y encontrarme frente a frente con sus ojos, trago saliba, y mis mejillas arden, rayos si sigue mirandome de esa manera, perdere mi fuerza de voluntad, kaled se da cuenta de mi nerviosismo y el muy idiota ahora dirige su mirada de mis labios a mis ojos, dejo de respirar, pero antes de que ocurra nada, mi celular comienza a sonar, el contacto visual se rompe y kaled se aleja un poco de mi, respiro aliviada ahora se por que dicen "salvada por la campana" cojo mi celular, es mamá, le hago una señal a kaled para que se mantenga callado y sin pensarlo mas contesto.

-Hola, mama ¿que tal tus vacaciones?-.

Su voz esta cargada de emocion y felicidad cuando me contesta.

-Muy bien cielo, decidi viajar y tomar sol es maravilloso y la playa encantadora, no te sorprendas si llego bronceada ¿que tal te va? ¿algo que quieras contarle a tu madre?-.

Giro los ojos y luego sonrio mi madre es todo un caso, si no fuera por ella ahora estaria en casa disfrutando tranquila mi soledad alejada de toda esta presion emocional, pero escuchar esa alegria en su voz, me hace saber que tome la desicion correcta al venir aqui, ademas debo admitir que ahora me siento un poco mas segura de mi, solo un poco.

-Creo que te gustara saber que, al fin aprendi a nadar-.

-Cielo es fantástico-hace una pausa y casi puedo ver la sonrisa de complicidad en su cara-Pero ¿quien te enseño? Ese campamento es mixto ¿verdad?-.

Hay madre si supieras, la verdad no estarias tan calmada.

-Un chico ¿feliz? Pero no te hagas iluciones-.

-Oh al fin mi niña sale de su caparazon, quiero todos los detalles cuando vuelvas, ¿has hecho amigas? ¿nadie especial hasta ahora?-.

No se por que me vino la imagen de mi usando un traje de tortuga.

-Estoy trabajando en ello y No-.

-Bueno cielo diviertete y recuerda tener cuidado no quiero nietos tan pronto-.

-¡MAMÁ!-la regaño no puedo creer que alla dicho eso, una madre no deberia decir tales cosas.

Pero antes de poder decir más ella cuelga, y me quedo como una tonta con el celular en la oreja, apago la pantalla y me giro para ver que rayos esta haciendo kaled, el cual se encuentra acostado sobre mi cama, escribiendo en su telefono con el ceño fruncido.

-Que confianzudo eres, esa es mi cama por si lo olvidaste-digo mientras levanto una ceja.

-Puedes acompañarme si quieres-dice mientras me dirije una mirada picara.

-No, gracias ¿que sigues haciendo aqui?-.

-Esperando que aceptes ir a la fiesta conmigo-.

-No quiero y no tengo nada que usar-digo con la esperanza de que lo olvide de una vez.

-Si tienes que usar lo acabo de pedir, te llegara en unas horas-Me contesta como si no fuera la gran cosa.

-¿¡Qué!? ¿¡cuando!? Me compraste un vestido,  me niego a aceptarlo, devuelvelo-digo con frustracion al momento que me cruzo de brazos, si antes la idea no me gustaba ahora menos.

-Y accesorios, a y claro los tacones ¿eres talla 36 verdad?-dice él sin mirarme.

-¿¡Pero como rayos sabes tu eso!? Y devuelvelo TODO ahora mismo-.

-Es tarde acabo de pedir todo, vengo por ti a las 7-.

El muy hijo de su mamá, se levanta, me envia un beso aéreo y se va, dejandome sin palabras, ¿Quien se cree que es? Pues la jugada no le va a salir, me niego a seguirle el juego.

Al cabo de unas horas tocan mi puerta, mientras yo ruego que no sea lo que pienso, me sorprendo al encontrarme con la mirada de alfredo quien viene cargando una gran caja, frunzo el ceño sabiendo su contenido, alfredo entra a la cabaña y deposita la caja al lado del escritorio.

-No te molestes con kaled-.

Me dice a modo de saludo, ¿que rayos? Él tambien, perfecto simplemente perfecto.

-Es un idiota, y eso que rechaze la invitacion y mira como resulto-digo señalando la caja.

Alfredo se pasa una mano por el cabello, y luego con una sonrisa cansada me dice.

-Él siempre ha sido testarudo, pero me sorprendio que te invitara a la fiesta, siempre acude solo y nunca se queda lo suficiente aunque no puedo culparlo yo haria lo mismo-.

El rostro de alfredo parece haber envejecido unos años, ¿que sucedia, por que todo era tan misterioso?

-Realmente no lo entiendo, tan malo es estar a cargo de este lugar-.

-Lo es, si tienes a un grupo de Buitres vigilando cada movimiento que hagas esperando el momento para quitarte todo-dijo con voz seria para luego cambiar su expresion y sonreir-En fin, se que puede ser un idiota pero tenle paciencia ¿vale? Y si te hace algo no dudes en decirme y lo hare pagar-dijo al momento que golpeaba su mano con su puño.

-Claro, pero antes yo tambien lo golpeare-Bromee causando la sonrisa de alfredo.

-Bien, nos vemos-dijo y se fue dejandome sola otra vez.

Yo aun no tenia todo claro pero algunas piezas comenzaban a encajar, recorde el rostro serio de kaled aquella vez frente a mi cabaña y luego la forma en que se expreso en el bosque, y ahora alfredo me decia esto, observe la caja por largo rato, debia admitirlo moria de curiosidad por saber que clase de vestido se encontraba adentro luego de una hora, tratando de distraerme la curiosidad me gano y abri la caja.

Dentro se encontraba una caja blanca donde imagine estaba el vestido, una caja negra restangular y por ultimo un pequeño estuche dorado alargado, me mordi el labio y tome la caja blanca con ansiedad, estaba sorprendida dentro se encontraba un precioso vestido, corte corazon de espalda descubierta, color azul marino arriba y con efecto degradado blanco al llegar a la falda suelta la cual tenia un corte al frente por encima de las rodillas y detras conservaba una cola hasta el suelo, deje el vestido a un lado y abri la caja negra, encontrandome con un par de hermosos tacones altos de brillantes plateados, en serio ¿cuanto habia costado todo esto? Deje los tacones a un lado y abri el pequeño estuche dorado, dentro se hallaban un par de aretes de zafiro que consistian en dos gemas, una pequeña redonda y otra un poco mas grande colgando, me quede como idiota observando todo aquello, esto era demasiado para mi, me sentia incomoda ante la idea de usar aquellas cosas, pero luego de la visita de alfredo habia decidido ir, pero ahora estaba seriamente reconsiderando.



















El campamentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora