El campamento

¿secreto?

Habían pasado ya 3 días desde la ultima vez que había visto a kaled, no era como si me importara pero.... Era extraño ¿donde estaba? Los últimos días los había pasado en compañía de farid, descubrí que tenemos bastante cosas en común, él es bastante simpático y fácil de tratar, pero mas que todo, él nunca se propasaba conmigo, respetaba mi espacio personal y eso lo agradecía internamente, desde mis ultimas experiencias con kaled y dimitri (aunque este ultimo no había sido tan malo) me mostraba un poco mas precavida hacia los demás, no deseaba que me tacharan de chica fácil, yo podía tener hábitos de ermitaña, pero nunca seria una cualquiera.

Era de noche y yo estaba lista para salir de mi cabaña, farid y yo habíamos quedado en ir juntos a la fogata la cual ya podía ver encendida a lo lejos, según él seria divertido, acepte ir ya que me había quedado con las ganas luego del intento fallido de la ultima vez, y al ir acompañada me sentiría un poco mas segura.

Los minutos estaban pasando y farid no aparecía por ningún lado, si hay algo que me caracteriza, es que no me gusta esperar, prefiero buscarlas yo a esperar a que vengan, por lo tanto saque mi móvil y le mande un mensaje a farid.

Melody: ya estoy lista, vienes en camino tortuga?

Farid: que no cunda el pánico, ya voy cerca ¿me llamaste tortuga?

Sonreí al leer el mensaje, mientras escribía una respuesta.

Melody: pues sí, y hasta que no te vea aquí, te seguiré llamando así, ¿no se? Tal ves lo use como apodo.

Farid: D: me apresurare!!! *corriendo por tu culpa*.

Guarde mi móvil aun riendo, farid era la clase de persona que yo quería como amigo, era bastante alegre, no se quejaba ante mi falta de vida social, tampoco de mis hábitos solitarios, aveces bromeaba con que en la razón por la que yo leía tanto, era por que esos libros tenían temas prohibidos, cosa que me hacia reír, ya que siempre que lo hacía colocaba una expresión extraña mientras me decía loquilla.

Decidí esperarlo sentada afuera de mi cabaña, de esa manera en cuanto llegara nos podríamos ir de inmediato, al sentarme en uno de los escalones de la cabaña me di cuenta de alguien caminaba entre los arboles en dirección a donde estaba la fogata, y al parecer por sus grandes zancadas estaba bastante apurado o molesto, no pude distinguir bien de quien se trataba debido a que los arboles, cubrían gran parte de mi visión, solo pude fijarme en el color de su camiseta la cual resaltaba con un muy brillante color blanco.

No pude seguir tratando de averiguar quien era ya que en ese momento apareció un muy ajetreado farid respirando con dificultad debido a la carrera.

-No entiendo como hay gente, que le gusta hacer esto-.

Farid aun estaba tratando de controlar su respiración, mientras yo me contenía las ganas de reír.

-Es que no todos podemos ser como tu, comer y no engordar-.

-Naturalmente-.

Ambos empezamos a caminar en dirección a la fogata, no era como yo creía.....era peor, chicos ruidosos en grupos charlando y bebiendo mientras una luz anaranjada los iluminaba, note que había un chico que estaba tocando la guitarra, pero no cantaba, me sentí incomoda, incluso sabiendo que farid estaba a mi lado, me sentía fuera de lugar, recorrimos el lugar y tomamos asiento en un extremo del largo tronco que servia como asiento improvisado.

-Y ¿que te parece?- pregunto farid mientras me tendía un refresco.

"me parece un universo diferente"