Como pez en el agua

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Una vez que estuve segura que nadie me seguía, me deje caer en un viejo tronco  frente a la orilla tratando de relajarme y no dejar salir las lagrimas que ardían en mis ojos ¿en serio volvía a suceder? No tenia ni una semana en este lugar cuando... Ya había rumores sobre mi, aunque me preguntaba, por que rayos era tan interesante que kaled me hubiera besado, al nombrarlo, la nubecita gris volvió, respire hondo "no importa el ya no existe, para mi al menos" pensé aunque sabia que estaba siendo infantil fue la única cosa que se me ocurrió decirle en ese momento, ahora aquí sola frente al lago llegaban a mi mente, montones de frases por mucho más inteligentes que "ley del hielo" algo bastante típico en mí, frustrada me dedique a ver el espectáculo que el lago me mostraba, en realidad si lo detallabas bien era muy hermoso, muy sereno y tranquilo, decidí hacer algo para calmar mi enojo, me levante y empece a buscar pequeñas piedras, para poder lanzar al lago, ya que no quería matar a nadie, que estuviera nadando, aunque sabia que era la única en ese lugar, no me.quise arriesgar, luego de unos minutos tenia una pequeña montaña de proyectiles, tome uno y lo lance lo mas lejos que pude, cosa que no era mucho, mientras que en mi mente le colocaba la cara de kaled a cada una de mis piedras, cosa que después de un rato me hiso sentir mejor, cansada de lanzar piedras con cara de idiota al lago, volví a sentarme en el tronco, no sabia que hora era pero debía de ser aun temprano ya que el sol aun no estaba tan caliente, de pronto escuche pasos venir en mi dirección "rayos si es kaled le tirare las piedras que faltan" yo no le tenia miedo.

Pero al girar me quede petrificada, era él en carne y hueso, misma altura, cabello negro, facciones fuertes, ojos de color negro sostenian una mirada retadora, cejas gruesas,  musculoso, vestido con una camiseta de manga corta vino tinto que dejaba ver sus músculos , bermudas a cuadros y tenis rojos, sujetando una mochila sobre su hombro, mientras caminaba con aire claramente molesto en dirección al la orilla, tenia puestos unos audífonos, paso a mi lado sin siquiera mirarme, deja vu , rayos esto era irreal, allí, dándome la espalda, estaba el chico que apareció en mis sueños y no de buena manera recordé lo enojado que parecía, y al parecer no era diferente en la realidad, ya se encontraba a unos centímetros de la orilla, cuando se quito los audífonos y aun sin fijarse de mi existencia comenzó a sacarse la camiseta, me sentí avergonzada, Oh Dios mio.... Por favor que no se valla a desvestir aquí frente a mi, tenia que hacer algo para advertirle de mi presencia, o solo podía levantarme e irme, si... Eso era exactamente lo que haría, con cuidado de no hacer ruido me levante, pero como era obvio que mi mala suerte no me dejaría en paz, mi pie se enredo con no se que cosa y tropecé cayendo de rodillas al suelo, el sonido de mi desgracia, pareció avisarle de mi presencia y que no estaba tan solo como creía.

Él se giro bruscamente molesto, pero su expresión cambio a sorpresa cuando me vio allí de rodillas en el suelo, sabia que debía levantarme pero en ese momento las palmas de mis manos ardían por el golpe contra la arena, ademas estaba demasiado apenada como para poder mover un musculo.

Él llego al trote y se coloco a mi lado mientras me tomo por los hombros para ponerme en pie, acción que me hiso sentir aun mas apenada, una vez de pie, aun con las manos sobre mis hombros me miro fijamente con el ceño fruncido, como si estuviera comprobando que no me hubiera lastimado.

-Rayos ¿pero que te paso? ¿te duele algo? - me pregunto a un mirándome fijamente.

Negué con la cabeza, salvo por las palmas de mis manos, estaba bien, su mirada penetrante ya me estaba poniendo nerviosa.

Él pareció feliz por mi respuesta, por lo que me soltó los hombros y se alejo unos pasos de manera que ya no estábamos frente a frente.

-G-gracias- tartamudee, bajando la mirada, estaba en serio apenada es que ¿no me cansaría de ponerme en ridículo?

El campamentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora