Capítulo 32.

2.1K 53 2
                                    

Corría. Más rápido de lo que daban mis piernas. Todo era oscuridad y soledad. Ese sentimiento de ahogo estaba presente, mientras corría desesperada. Caleb estaba detrás de mi. A sólo unos pocos pasos. Superando mi rapidez segundo a segundo. Jadeaba, de miedo, de pánico mientras mis piernas seguían moviéndose. Pero él era más rápido. Su brazo se aferró a mi cintura y mi espalda chocó contra él. Grité, pero parecía que nadie iba a escucharme. Y otra vez mi peor miedo parecía materializarse…

Desperté, sudada, temblando, y quitando la asquerosa mano de mi cintura. Mientras intentaba tranquilizarme y limpiaba las lágrimas de mi rostro, me di cuenta que todo había sido un sueño. Y no era Caleb quien estaba a mi lado.

Giré, encontrando a mi novio a mi lado, su mano aún apoyada en mi cintura, rozándola a través de la tela. Profundamente dormido, sus labios entreabiertos... imposiblemente más hermoso. Quise besarlo y olvidarme de todo lo ocurrido. Pero no podía. Porque ni siquiera quería compartir el mismo espacio que él. Aunque eso era todo lo que realmente necesitaba...

Y me acerqué un poco más, tragando duramente. Las lágrimas quisieron volver a caer. Intenté evitarlo mientras inhalaba todo su olor masculino y fresco. No pude controlar el sollozo que se me escapó cuando su mano hizo presión en mi cintura. Me giré nuevamente, deslizándome hacia el otro extremo de la cama. Llorando. Sin consuelo.

Eso pareció despertarlo, porque su brazo ahora tomó mi cintura por completo, acariciando mi estómago y pegándome a él. Quise soltarme suavemente, confundida por la sensación, pero él continuó con su abrazo. Lloré con intensidad mientras él respiraba sobre mi hombro. Estaba ahí. Mi Louis. Pero ya no sabía si ese era mi Louis o era un desconocido que me había dejado caer lo más bajo que alguien pudiera caer.

- Sh, sh... mi amor. Sh. -intentaba silenciarme, calmarme, sin encontrar respuesta en mí. Mi cuerpo parecía temblar aún más con su cercanía y la presión en mi pecho crecía. Él quería sentirse mejor, porque sabía que todo había sido su culpa. Pero no iba a darle ese gusto, por más que hubiera querido hacerlo. Porque no podía.- Lo lamento, nena. En verdad, lo lamento tanto... -susurró en mi oído y dejó suaves besos por todo mi cuello. Me estremecí y no fue de placer. Fue de miedo. No quería su contacto físico.

- No me toques, por favor. -supliqué, en un hilo de voz. Pensé que mis cuerdas vocales ni siquiera existían después de todo lo que había sucedido.

- No, no, no... -musitó, asustado.- No hagas esto, Kay. -dijo, y su voz pareció quebrada. ¿Y por qué siquiera él iba a llorar? Si no tenía nada que lo atormentara más que la culpa.- Soy yo. Soy Louis, soy Tommo... jamás te dañaría pequeña, jamás haría algo que tú no quisieras, no soy Caleb.

Escuchar siquiera su nombre aumentaba mis ganas de vomitar. Bastardo. Me gustaría saber qué fue lo que él había hecho con respecto a todo esa situación. ¿Habría reaccionado? ¿Lo habría golpeado? ¿Le habría hecho saber cuan basura en realidad es? Quería saberlo pero a la vez no.

Quería olvidar todo. Eso era lo único que quería con claridad.

- Ya lo has hecho... -murmuré.

- Lo siento. No debí haberte dejado sola en ningún momento, amor. -excusó. Sus palabras parecían sinceras y era lo más cálido que había escuchado de él en las últimas semanas.- Por favor, mírame. Quiero ayudarte, quiero escucharte. Por favor...

Suplicó. Su voz estaba quebrada. Ahora era seguro. Louis Tomlinson iba a llorar. Y hacía meses no lo veía llorar, más que en una de nuestras peleas, que solo lo hizo por furia y no por sensibilidad o dolor.

Sus manos me ayudaron a girar sobre mi propio cuerpo y cerré mis ojos. Su tacto quemaba. No sabía si era un consuelo o un martirio. Pero dejé que lo hiciera hasta que nos enfrentamos. Mi rostro empapado por lágrimas que seguían saliendo con fluidez y el suyo estaba perfectamente renovado por el sueño. Sus ojos azules brillantes, algo transparentes por las lágrimas que retenían y los míos opacos, translúcidos por el agua salada que los llenaba.

All Over Again [Harry Styles]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora