Capítulo 24.

2.4K 54 4
                                    

- ¿Vienes? -preguntó May, luego de menos de una semana de mi pequeño episodio de desequilibrio emocional.

Había estado distante de todo aquel mundo moderadamente nuevo para mí y había estado pensando en qué diablos haría con Zayn y con todo lo sucedido en Bradford. Sentía como mi vida se dividía en partes, y como en cada una se quedaba un pedazo de mí, una personalidad, un sentimiento y... un dolor. Un gran dolor.

Sentía que ninguna de esas etapas estaba cerrada, y eso comenzaba a afectarme cuando nada más podía ver a mis diecisiete años como millones de momentos inconclusos que se superponían... uno con otro, siendo causa y consecuencia, sin poder abrir una nueva puerta, sin que las demás sigan entreabiertas.

- N-no lo creo. -titubeé.- Tengo que terminar el trabajo de Historia Universal y mañana... viajaré a Bradford.

- Oh, no nos habías dicho eso. -siseó May, extrañada.- ¿Por qué vas?

- Mmm... -dudé y miré hacia mis zapatos, cambiando de peso de un pie a otro, sintiéndome nerviosa mientras buscaba una nueva excusa.- M-mi... mi madre, viajamos por su trabajo. -concluí, aún más introvertida por la mentira. Odiaba hacerlo. Me hacía sentir incluso peor de lo que ya me sentía y me hartaba.

- Ah, es cierto. -chasqueó su lengua, sonriéndome.- Bien, las dejo. Buen viaje, cuídate. -declaró, dejándonos finalmente a Jenn y a mi solas luego de saludarnos cálidamente a ambas.

- Bien, ya, suéltalo. -expresó, una vez que ella estuvo lejos. La miré extrañada, simulando que no entendía lo que sucedía. Aunque si lo entendía. Más de lo que ella pensaba.

- ¿De qué hablas? -dije, aferrándome a mis libros sobre mi pecho como mecanismo de defensa.

- ¿Qué sucede? Has estado rara estos últimos días. Incluso evitas a Harry más de lo normal y actúas nuevamente tímida e introvertida como si fuera el primer día que te conocimos. -acusó y bajé mi cabeza. Sabía que tenía razón. Pero no quería admitirlo.

- Así es como soy. -susurré, casi imperceptible. La tristeza volvió a mi, y quise volver a llorar. No quería fingir. Ya no más.

- No lo creo. No tan extremista. -suspiró y habló luego de algunos segundos de silencio.-  Sea por lo que sea que vayas... espero que todo salga bien en Bradford. Puedes hablar conmigo si lo necesitas.

 Me abrazó antes de despedirme, dejándome sola en la puerta del instituto, mientras ella se dirigía en dirección opuesta a mi hogar. Confundida y exhausta, volví caminando lentamente y cabizbaja hacia lo que ahora debía considerar mi casa. Pero justo antes de que lograra mi objetivo, su voz tuvo que interrumpirme. Tan sedosa y profunda como siempre. Tan melodiosamente dolorosa. Tan masculina.

Tan suya y tan imposiblemente mía.

- Hey -llamó, y simulé que no lo había escuchado, continuando con la búsqueda de mis llaves en mis bolsillos para sacarlas de allí y encontrar la correcta.- Hey, Katelyn, -insistió, acercándose peligrosamente a mí. Me giré para escucharlo antes de que invadiera mi espacio personal. Se extrañó de mi rostro tan cansado, frunciendo su ceño notablemente.- ¿Qué es lo que pasó?

- Nada, Harry. Necesito tranquilidad y seguir descansando. -espeté, volteándome para continuar en mi actividad, escapándome de él.

- No hablamos desde que fui a tu casa hace casi una semana. Ni siquiera caminamos juntos al otro día como habíamos dicho para organizar lo de esta noche. -reprochó.- Me evitas completamente. Parece que hemos vuelto al principio, cariño. Cuéntame. ¿Lily te hizo algo? -preguntó, preocupado y sentí como la bomba de tiempo que estaba en mi mente explotó en cuanto se acercó a tocarme el brazo.

All Over Again [Harry Styles]Where stories live. Discover now