Capitulo 20.

2.8K 65 0
                                    

Harry apoyó sus labios en los míos, dejándome sin aliento, suspirando sobre ellos en el contacto. Se separó de mí al instante, volviendo a esa distancia milimétrica en la que todo lo que podíamos hacer era mirarnos a los ojos explicando nuestro deseo a través de ellos. Cada segundo que pasaba mi respiración se volvía más densa y la avidez en el aire del vehículo se hacía cada vez más espesa, más notable. En ese momento, quería besar a Harry hasta desgastarnos, hasta atracarnos del otro.

Harta e indignada por el simple contacto visual, tomé su rostro entre mis manos, besándolo como correspondía, como realmente necesitaban nuestros cuerpos. Harry jadeó entre mis labios y eso pareció sumar revoluciones a mi cuerpo, ahora tenso e incómodo por la insuficiencia del acto. Él volvió a separarse para deslizar el asiento hacia atrás, dejándome un espacio libre entre el volante y su regazo, casi como si fuera una invitación. Me sonrió antes de tomar mi cintura e impulsarme hasta allí con ayuda de mi fuerza de voluntad. Con mis brazos enredados en su cuello para mantenernos cerca y sus piernas entre las mías, volvimos a emprender la unión. Mi lengua invadió su boca premiosamente, ganándome otro nuevo suspiro, mis ojos rodando por el deleite aunque estuvieran cerrados, extasiada por sus sonidos estimulantes.

Harry nos desunió solo para gruñir levemente, quitando los lentes de su respectivo lugar sobre mis ojos para arrojarlos sobre el asiento del copiloto. Me miró y sonrió, sosteniendo mi rostro para profundizar el beso. No pude hacer más que suspirar dentro de su boca, continuando moviendo mis labios sobre los de él, imponentes, dominantes sobre mí. Sus manos intervinieron dentro de mi ropa para acariciar mi piel, provocando un pequeño escalofrío ante la frialdad de su mano izquierda y la textura del guante en la derecha. Expuse mi cuello ante él, torciendo mi cabeza hacia atrás. Sus labios no tardaron en trabajar allí, al igual que su lengua, principalmente sobre la zona ya marcada de mi piel. Sopló sobre ellas, otro escalofrío lleno de sensaciones cubriéndome. Me revolví encima de Harry buscando una asistencia a la necesidad creciente en mi estómago, su voz entrecortada y ronca escapándose entre gemidos leves. Levantando su rostro del hueco de mi cuello, dejó nuestros labios rozándose, nuestras narices en contacto, igual que nuestros ojos en los del otro.

- Dime que Lily no está en tu casa. –musitó sobre mis labios, su respiración agitada, volviendo a hacer presión levemente sobre mi boca, como si no pudiera resistirse a nuestra cercanía.

Que diablos. Yo tampoco podía contenerme teniéndolo tan cerca.

Sonreí levemente y negué en respuesta, volviendo mi atención a sus labios finos y levemente hinchados por nuestras acciones. Tomó mi nuca con su mano izquierda, logrando que el contacto reaparezca, nuestras lenguas mezcladas entre si, recorriéndonos, explorándonos por completo.

Me solté de él para volver a mi lugar, observando las acciones hábilmente rápidas de Harry en encender el motor del coche. Una pequeña risa se escapó en cuanto lo vi acelerar, contrastándose con el viaje de ida en el cual fue a una velocidad casi mínima. Devolvió la sonrisa casi desafiándome, sabiendo que la necesidad no estaba solamente en él, sino también en mí.

En pocos segundos nos encontrábamos atravesando el umbral de mi casa, Harry cerrando rápidamente la puerta detrás de mi y levantándome mientras me tomaba de la cintura. Abrumada por sus acciones, lo dejé ganar, mientras me besaba con intensidad y mis brazos se enredaban en su cuello para tener un sostén en cuanto se encontraba subiendo escaleras arriba. El contacto se deshizo por sus movimientos, su cabeza inclinada hacia abajo procurando no tropezar. Me abracé más a él, aprovechando la falta de distracción de sus labios sobre los míos para enredar mis piernas en su cadera.

Harry gimió en mi cuello una vez que estábamos en el primer piso, desconcertado de realmente donde ir. Sonreí. Harry aún no conocía mi habitación, por lo que tendría que guiarlo. En otro momento hubiera hecho algo más sexy con mi recorrido, pero la necesidad que burbujeaba en mi interior me lo impedía. Susurré en su oído las indicaciones para que camine hacia mi cuarto, abriendo la puerta rápidamente y adentrándose allí besando mis labios con fervor.

All Over Again [Harry Styles]Where stories live. Discover now