All Over Again [Harry Styles]

Capítulo 21.

El brazo derecho de Harry se encontraba abrazado a mi cintura, sus dedos acariciando suavemente la curva de esta. Estaba mirando hacia el techo, sosteniéndome contra él, obligándome a que mi cabeza se apoye en su hombro por la incomodidad. Mi pierna derecha se encontraba entre las de él, buscando calor corporal, mayor que el que nos daban las sábanas que nos cubrían. Por un momento, quise quedarme así…respirando su aroma, observando la textura de su piel, sintiendo su calor cerca de mí y sus caricias sobre mi cuerpo.

Sin pensar. Sin preocuparme por el pasado ni por el futuro… simplemente estar de esa forma.

Harry tenía esa especie de habilidad de lograr que todo se me olvide por algunas horas. No importa con cuantos chicos haya estado antes, el sexo siempre me servía de distracción, pero nunca como para olvidarme hasta de quien soy y de mis problemas, algo que Styles parecía conseguir con éxito. Mientras compartíamos momentos íntimos, aunque fuera una sensación fugaz o quizá sólo mi imaginación… me sentía apreciada, valorada, querida. Como si a alguien realmente le importara. Como si no estuviera sola. Como si pudiera volver a confiar…

- ¿Qué fue todo eso de esta mañana? –preguntó, bajando su precioso rostro para mirarme a los ojos.

Quedamos a una distancia tan personal que tuve que reprimir mis instintos casi vitales de besarlo. Había quebrado ese perfecto silencio de ilusiones, ahora rompiéndose por la realidad. Nada era como pensaba en aquellos segundos mágicos con él. No podía confiar, a nadie realmente le importaba, y no era valorada, simplemente porque no lo merecía. Y mi subconsciente parecía tenerlo bien en claro, mientras se burlaba de mis espejismos rotos.

- ¿A qué te refieres? –repliqué, buscando evitar el tema y no dar más información de la necesaria.

- A los gritos, a lo alterada que estabas… ¿Sucedió algo? –volvió a formular, inquisitivo.

Recordé toda la discusión de la noche anterior con mi madre, la insistencia y exigencia de Nathalie para que asista al cumpleaños de Zayn, la tristeza que me generaba no estar ahí para él, los sueños con pasados oscuros ocultos, y el malhumor que todo eso me concibió por la mañana. Rodé mis ojos sin importarme que él estuviera observándome solo a centímetros.

En una escala de 0 a Harry Styles, ¿qué tan bueno arruinando momentos perfectos?

- No, erm… ya sabes. –titubeé, sin estar segura de qué contarle exactamente.- Peleé con mi madre la noche anterior y tuve una pesadilla… eso es todo.

- ¿Por qué discutieron? –preguntó dudoso, sabiendo que estaba en un terreno prohibido.

Había pasado una de mis barreras y no quería otorgarle ese tipo de información, sabiendo que eso me llevaría a recurrir a él cada vez que tuviera alguna discusión con mi madre, algo que sería casi rutinario. Y no quería depender de Harry. Prefería arreglármelas por mi cuenta, con mi cabeza, con mis problemas y mi forma de razonarlos.

- Ugh. –bufé, cansada.- Tengo que ir a Bradford la semana entrante y se rehusó a facilitarme el transporte. Y el permiso, pero eso no es algo que necesite. –comenté, restándole importancia.

- ¿Vas a alguna fiesta? –cuestionó, e incluso pude sentir el tono de reclamo. Lo miré a los ojos, sus cejas fruncidas levemente, con su color verde oscuro imponiendo reproche. ¿Qué le importaba si iba a una fiesta o no? No éramos absolutamente nada; ni siquiera amigos.

- No. Debo visitar a Nathalie y a algunos amigos. –inventé, aunque no era del todo una mentira. Iría principalmente a visitar a Zayn, y luego vería al resto.

- ¿Christopher entre ellos? –dijo, indagador, intentando disimular su interés.

- ¿Estás celoso? –inquirí, sus ojos fijándose en los míos.