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– Hace un par de semanas cerramos un negocio – dijo sonriendo, quizá por mi comentario anterior – por cierto, es muy talentoso con los números... y ya veo que para otra cosa también – agregó poniendo su mano en la mesa y rozando la mía, pero yo la retiré nerviosa.

– ¿Por qué me llamaste en la tarde?, no me digas que no sabías que vendrías aquí.

– No pensaba hacerlo – puso su pie pegado al mío – pero, en vista de que no estabas disponible, no tuve otra opción, jamás me imaginé que tu compromiso fuera este.

– La vida es un equilibrio – dije irónicamente – no me la paso teniendo sexo todo el día – agregué un tanto seria.

– Yo tampoco – dijo muy sonriente – aunque... con cierta "desconocida" de ojos color verdes con la que estuve toda la noche del viernes – se acercó a mi oído – sí podría – agregó en tono sensual disparando todos mis sentidos.

– Basta de juegos... eso no puede continuar, tus reglas están rotas – aseguré haciéndome para atrás.

– En ese caso... disfruta de este otro juego – soltó una risita – es decir, del partido – me guiñó un ojo y luego caminó hacia su lugar.

Yo me quedé ahí parada, sosteniéndome del filo de la mesa, tratando de regular mi respiración, ¿qué se traía entre manos?, cómo podía ser tan cínico de coquetearme de esa manera cuando su novia estaba ahí y además Brandon, ¿acaso no le importaba que se dieran cuenta?, ¿ahora ese era su juego? Moví la cabeza y me fui a mi lugar.

El partido terminó, ganaron los Gigantes y Julieta propuso ir a cenar, para celebrar, pero yo les dije que me dolía la cabeza y que mañana tenía que estar muy temprano en la oficina para armar una nueva campaña.

– Ni modo, tú te lo pierdes – dijo Julieta sonriendo – en verdad me dio mucho gusto conocerte – agregó mientras yo pensaba si le daría el mismo gusto saber que me había revolcado con su novio en más de una ocasión.

– El trabajo es primero, ya habrá oportunidad de convivir en otra ocasión – intervino Brandon haciendo que yo entrara en pánico, no, yo no podía volver a convivir con ellos.

– Viejo, es bueno trabajar, pero no olvidándose de la diversión – dijo Bruno mirándome.

– Tú porque eres millonario, pero uno que es un simple mortal tiene que echarle todas las ganas al trabajo para conseguir lo que uno quiere – rebatió Brandon.

– El dinero no lo es todo Brandon, hay que darse tiempo para los placeres que la vida nos da o, ¿tú qué opinas Toria?

– Que la vida es un equilibrio – repetí desviando mi mirada.

– ¿Lo ves Brandon?, no todo puede ser trabajo.

– Tienes razón Bruno, tienes razón, otro día vamos a cenar.

– Un viernes por ejemplo, para así no tener que levantarse temprano al otro día – propuso Julieta que sostenía a Bruno de un brazo.

– Claro – dijo Brandon titubeante.

Nos despedimos,Julieta volvió a abrazarme mientras Brandon y Bruno hacían lo mismo, definitivamente algo le debía a la vida y ahora me lo estaba cobrando muy caro. Me despedí de mano de Bruno que me regaló otra de sus sonrisas y abracé a Brandon mientras caminábamos al coche. Agradecía que al fin pudiéramos estar solos porque así podría buscar las respuestas que Bruno evidentemente no me daría.

– ¿Son geniales, verdad? – exclamó Brandon al subir al coche, que bueno que él había sacado el tema, así no me vería tan obvia en mis preguntas.

– Sí, ¿cómo fue que los conociste?

– Hace un par de semanas, Bruno fue a la casa de bolsa y ya sabes cómo es Ryan , de inmediato me lo mando, estuvimos hablando de negocios y el día que firmamos el contrato fuimos a cenar y llevó a Julieta.

– ¿Es su novia?

– Pues a mí me la presentó como su amiga, creo que se conocen hace muchos años, pero quizá son amigos con derechos.

– Quizá – dije mientras miraba hacia la noche.

En el trayecto a mi departamento me quede dormida, Brandon me despertó suavemente cuando llegamos, adormilada le di un beso y bajé de su coche. Al entrar a mi habitación pudo más mi curiosidad que mi cansancio, así que encendí el ordenador y mientras tanto me puse el pijama. Una vez conectada a internet me metí en Google, quizá encontraría alguna información de él. Con los dedos un poco temblorosos tecleé su nombre y aparecieron varias páginas, entré a una donde estaba una especie de biografía.

Nació el 8 de octubre del 1985 Criado en Honolulu, Hawái por una familia de músicos, hijo del matrimonio conformado por Peter Hernandez gran empresario bancario y Bernadette "Bernie", reconocida pintora a lo largo del mismo país. Su hermano menor, Jaxon es jugador profesional de futbol americano, forma parte del equipo de Pieles Rojas de Washington. Su hermana menor, Jazzy acaba de graduarse de una prestigiada escuela de diseño de modas de París.

De niño tomo clases de piano,Guitarra y de bateria, pero siempre mostró su inquietud por los negocios. Estudió en las escuelas más prestigiadas del país y siempre obtuvo las mejores calificaciones. Es egresado de la universidad de Harvard donde cursó Administración de empresas y cuenta con una maestría en Economía de la misma institución.

Actualmente es dueño de una pequeña cadena de hoteles que inició con el Rose Imperial de la ciudad de Nueva Jersey, donde radica por temporadas, su residencia oficial está en Seattle, muy cercana a la de sus padres y también tiene una casa de descanso en Las Vegas.

Desde temprana edad mostró su inquietud por las chicas, ganándose a pulso en la Educacion Secundaria Obligatoria y en la universidad la fama de conquistador que ahora lo ha llevado a ser considerado el soltero más codiciado del medio en el que se desenvuelve.

Es socio y vicepresidente de la fundación que inició hace 15 años su padre, la cual se dedica a ayudar a personas con enfermedades terminales.

Eché un vistazo en otras páginas y, en una de sociales, había fotos de la boda de su hermano, me sorprendió ver que estaba casado con una de las más importantes modelos del país, Diana Ross, quien era la imagen exclusiva del nuevo perfume del que había estado eligiendo las fotos hace pocas semanas.

Y donde casi me caigo de la silla fue cuando mi mente proceso que su hermana es nada más y nada menos que Jazzy Hernandez , la nueva diseñadora a la que le estábamos organizando el evento del lanzamiento de su línea de ropa y que sería el jueves de la semana siguiente precisamente en uno de los salones del Hotel Rose Imperial.

EXTASISWhere stories live. Discover now