Te llevas mi corazón

En un día de noviembre

Advertencia: Los personajes de Candy Candy son propiedad de Misuki e Igarashi, usados en este fic sin fines de lucro.

Historia Ficticia. Todos los personajes nuevos son de exclusiva invención de esta autora.

Notas de la autora: Este capítulo tiene incluidas dos canciones, es necesario que las escuchen.

Capítulo XXXIV

Un día de noviembre

Después del encuentro y las confesiones de Susana, Terry se dirigió a casa de su madre, encontrándose ahí también con su padre, que aún no dejaba América

--Terry hijo, que gusto tenerte en mi casa-- decía una alegre madre

--Tengo que hablar con usted madre-- dijo en tono serio y preocupante

--Dime hijo, tú sabes que estoy aquí para escucharte...

--Yo también estoy aquí hijo-- se oyó la voz del Duque que venía entrando al recibidor

--Buena noche padre. Es bueno encontrarles a los dos...

--De que se trata tu pesar hijo

--Hoy me quedé hasta más tarde ensayando algunas líneas que se me dificultan mas madre, y en medio de mi trabajo apareció Susana-- ahí los ojos de los padres se encontraron con preocupación

--Cuéntanos Terius. Estamos aquí para ayudarte-- afirmó el Duque, y Terry tomó el valor para contar a sus padres todo lo sucedido, hasta las últimas palabras que gritó Susana

--Esa chica realmente está encaprichada contigo, hijo-- decía Richard-- debes tener cuidado. Existen atracciones que terminan muy mal, y no quiero que nada malo te suceda

--No creo que se atreva a hacer algo para perjudicarme, mas bien temo por Candy

--Las personas obsesivas no siempre tienen reacciones esperadas. Con lo que nos cuentas, más el anónimo, debemos suponer lo peor de esa chica-- decía Eleonor-- cuando tuve la oportunidad de conversar con ella, noté que no es amor lo que siente por ti Terry

--Pero ella dice amarme-- refutaba Terry

--Es lo que ella cree, pero lo que creó en su pensamiento es una obsesión peligrosa, el amenazarte con que no te cedería a nadie, cuando tú no le perteneces, dice que no es solo un simple capricho. Además, no olvidemos que fue capaz de enviar a Candy una carta diciendo entre líneas exactamente lo mismo

--Tu madre tiene razón Terius. Es mejor tomar precauciones cuando estés en el teatro

--Sí padre. Por ahora le quiero pedir madre, si usted puede recibirme aquí en su casa...

--Pero por supuesto hijo, es más hay una habitación especialmente habilitada para ti. Nunca he perdido la esperanza de que necesitaras de tu madre en algún momento-- decía Eleonor llena de felicidad que su hijo alojaría en su casa

--Gracias madre. No quiero arriesgarme a que Susana vaya a mi departamento, estando ahí, lo más seguro es que ella iría una vez tras otra, ya no entiende mis negativas

--También sería bueno que no ensayaras cuando ya no están los otros actores, estás dando pie a que la chica se te acerque en momentos que te pueden comprometer-- aconsejaba el Duque a su hijo

--Es verdad-- Eleonor apoyaba a Richard. Ella había tenido oportunidad de conocer personas obsesionadas ya sea de algo o alguien, en su trabajo era común ver a actores y actrices obsesionarse con un papel, y nunca hubieron buenos resultados