Encuentro con un viajero

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Advertencia: Los personajes de Candy Candy son propiedad de Misuki e Igarashi, usados en este fic sin fines de lucro.

Historia Ficticia. Todos los personajes nuevos son de exclusiva invención de esta autora.

Capítulo XX

Encuentro con un viajero

Mientras Candy esperaba su traslado al Hospital Santa Juana en la ciudad de Chicago, en Nueva York se sucedían hechos importantes para la vida de nuestros jóvenes enamorados.

En una mañana de lunes en que los teatros no funcionaban, Terry decidió pasear un rato por el puerto de desembarque de pasajeros. Saliendo del puerto, se dirigió a la desembocadura del rio Hudson, ahí las vistas eran hermosas y así podía rememorar el día en que conoció a Candy, a bordo del Mauritania. Estando sumido en sus pensamientos, escuchó que lo llamaban

--¡Terry!, ¡Terry! Eres tú-- reaccionando, Terry voltea para ver quién lo está llamando, y su sorpresa fue grande

--¡Albert! Amigo-- dijo Terry acercándose a saludarlo-- de dónde vienes, lo último que supimos de ti era que estabas en África

--Es de ahí mismo de donde vengo, pasé mucho tiempo allá, es un lugar maravilloso, necesita de mucha ayuda humanitaria, pero no deja de ser hermoso. Y tú, y Candy

--Ven, vamos a mi departamento y te cuento

Así se encontraron en el lugar menos pensado, Terry y Albert, que estaban unidos primero por la amistad, y luego por una pequeña pecosa traviesa muy importante para los dos.

Ya en el departamento de Terry, frente a una rica taza de té, se pusieron al día en las noticias desde que él se fue... lo de la expulsión de la pecosa, luego el viaje, y todos los detalles que él podía contar, sin pasar a llevar la intimidad de su novia en cuanto al padre de ella.

--Entonces resulta que son novios-- Albert sonreía feliz

--Desde hace más de un año-- afirmó el castaño con una sonrisa picarona

--Yo lo veía venir, se les notaba de lejos, las miraditas, y gestos, eran muy obvios, -- dijo Albert divertido al ver cómo a Terry se le subían los colores

--¡No es verdad!-- decía Terry -- yo me vine a dar cuenta de lo importante que ella es para mí, cuando caímos en la trampa de Elisa y vi como las monjas se la llevaron y luego la encerraron, no sabía qué hacer

--Si, es cierto, todos lo veían menos ustedes, tuvieron que sufrir una separación para decidirse

--Bueno si lo pones así, creo que te daré la razón...jajaja

--Jajaja, que bueno que las cosas estén bien entre ustedes, a veces la distancia hace las cosas más difíciles

--Tienes toda la razón-- decía Terry-- ya hace ocho meses que no nos vemos, no he podido viajar con lo de la obra y los ensayos

--Toc-toc... toc-toc

--¿Quién podrá ser?, no espero a nadie, es mi día libre-- decía Terry dirigiéndose a la puerta

--Hola-- saludó una mujer

--Hola, ¿qué haces aquí?

--¡Así saludas a tu amiga!, es como si no quisieras verme

--No Karen, lo siento, es que estoy con visitas y no esperaba a nadie mas

--¡Oh! Perdón, entonces me voy, nos vemos mañana

--No, no es necesario, pasa, déjame presentarte a un amigo de Candy y mío

--Terry, no te preocu...-- hasta ahí llegó la frase que pensaba decir Karen, cuando sus ojos vieron a rubio ojos azules como el cielo en verano, se le olvidó hasta su nombre.

Te llevas mi corazónWhere stories live. Discover now