Te llevas mi corazón

Libre

Advertencia: Los personajes de Candy Candy son propiedad de Misuki e Igarashi, usados en este fic sin fines de lucro.

Historia Ficticia. Todos los personajes nuevos son de exclusiva invención de esta autora.

Capítulo XXXII

Libre

--¡Candy!-- dijo Annie haciéndose la inocentona-- lo siento, yo...-- no alcanzó a terminar la oración, cuando miró a la cama y se encontró con los lindos ojos color miel... de Neal.

--¡Neal!-- fue la exclamación dolorosa de Annabeth, que como pudo se soltó de su agarre y se bajó de la cama encontrándose con la mirada reprobatoria de todos los que estaban en la habitación. Al enderezarse y tomar conciencia de todo lo que estaba sucediendo, no se percató de que sus ropas no estaban en los lugares correctos, dejando al descubierto sus senos. La abuela Martha, apiadándose de ella, puso su chal encima del cuerpo de Annie, para tapar su vergonzosa desnudez

--Si amor, ¿a quién esperabas?-- respondió el muchacho con la cara llena de risa y satisfacción, lo había estado pasando muy bien, y gratuitamente

--Juliana-- habló Candy con autoridad-- ve a buscar a los señores Britter, a los Leagan y a mi padre, por favor-- la doncella de Elroy salió en el acto a cumplir con lo requerido

--¡No! ¡Candy, no!-- rogaba Annie, que al verse en esta comprometedora situación, se había puesto de rodillas, y se abrazaba a las piernas de quien había sido su hermana y amiga

--Lo siento Annabeth. Mira donde te ha traído tu capricho de querer casar a Archie. ¡Mírate!, has caído en desgracia por voluntad propia. Te desconozco Annie, realmente ya de mi hermana no queda nada-- decía Candy con mucho dolor en sus palabras, Annie había cambiado mucho, pero nunca en los pensamientos de la pecosa hubo mal para su hermana de crianza

--No es lo que estás pensando Candy-- dijo Annie poniéndose de pié y cambiando de actitud-- además señorita perfección, tú tienes la vida arreglada, para ti no hay problema, eres una Andrew y te vas a casar con el hijo de un Duque... en cambio yo siempre me he tenido que conformar con tus sobras

--¡Cállate Annie!, te estás escuchando, reniegas de lo que has hecho con tu vida y criticas la mía-- la rubia no creía lo que escuchaba-- dices las sobras, ¿de qué hablas Annabeth?

--Eres la regalona de la señorita Pony y la hermana María... fui adoptada porque tú no quisiste serlo...

--¡Annabeth!, fuiste tú la que me pidió que no me fuera-- decía Candy llena de dolor-- yo hubiese sido tan feliz de haber sido adoptada a los seis años, pero perdí esa oportunidad por quedarme contigo, en cambio tú ¿qué hiciste?... dejaste el hogar apenas pudiste. No me reclames a mí Annabeth, son tus malas acciones las que te han traído a este momento, y no me voy a casar con el hijo de un Duque, me voy a casar con Terry y es por amor

--Basta de tanto parloteo-- alzó la voz la tía abuela, alternando su mirada entre Annie y Neal al que dice-- y tú, vístete-- en tanto que la tía abuela terminaba su frase, se escucha la voz de Williams

--¿Qué sucede Candy?-- venía llegando con los padres de los muchachos, tal y como Candy lo solicitó-- ¿Por qué la urgencia?-- dijo mirando a todos en la habitación, pero al ver que Neal se ponía sus ropas y la condición en que se encontraba Annie, solo tuvo que sumar dos más dos para entender la situación

--Con Elisa subimos a buscar algo a su habitación, y cuando llegamos al pasillo, comenzamos a sentir ruidos. Elisa dijo que venían de la habitación de Archie, pero cuando entramos la encontramos vacía, los ruidos se hicieron más claros, dándonos certeza de que eran en la habitación de Neal. Entramos y nos encontramos con...