Días inolvidables (parte 2)

2.6K 173 29
                                    


Advertencia: Los personajes de Candy Candy son propiedad de Misuki e Igarashi, usados en este fic sin fines de lucro.

Historia Ficticia. Todos los personajes nuevos son de exclusiva invención de esta autora.

Capítulo XXXI

Días inolvidables (parte 2)

--Bien tía abuela-- dijo estirando su brazo y mirando hacia Albert y Karen, dijo-- gracias padre por todo lo que has hecho por mí-- dicho esto, se ve que alguien toma la mano ofrecida de Candy dando un paso para entrar al salón

--De nada Candy, eres el ángel que me ha acompañado desde que tenía 17 años...-- y haciendo una pausa dijo-- buenas tardes familia

--¡Williams!-- exclamaron los que le conocían, incluida la tía abuela. En la cara del matrimonio Leagan se podía leer la sorpresa y la incertidumbre al tener ya en la mansión a Williams

--¡Albert!-- fue la exclamación de los jóvenes que conocían al amigo de Candy, al que creían un trotamundos, amante de los animales y la naturaleza. Elisa y Neal, no podían cerrar la boca del asombro. Arthur, Janice y Donovan, se acercaron a saludar al recién llegado y su acompañante

--Familia...amigos, quiero presentarles a la maravillosa dama que me acompaña el día de hoy. Ella es Karen Andrew... mi esposa

--¡Qué!-- se escuchó la voz de la tía Elroy-- eso no puede ser Williams, tú no puedes casarte, estás comprometido con...

--Lo siento tía Elroy-- dijo Williams, abrazando a Karen por la cintura-- ya estoy casado, nada se puede hacer

--¡No puede ser cierto!-- seguía parloteando la anciana-- para casarte necesitabas de los documentos que están en la caja fuerte, y tú no has estado aquí durante más de dos años. Además existe una palabra empeñada y...

--Para eso tengo a George-- dijo muy tranquilo el rubio interrumpiendo el parloteo de su tía-- lo cité en Nueva York, él llevó los documentos necesarios y me casé con esta bella señorita

--Supongo que hicieron un contrato pre-nupcial-- quería saber la tía

--No tía, no lo hicimos. Pero esos temas no son para tratarlos en un almuerzo donde tenemos invitados tan ilustres como el Duque de Grandchester y su hijo Terius-- dijo dando fin al palabrerío que tenía la tía abuela, y saludando a los demás invitados y familia presentes

--El almuerzo está listo, señorita Candy-- dijo el mayordomo

--Muy bien. Podemos dar inicio entonces-- dijo Candy, y los sirvientes hicieron pasar a todos al comedor, para comenzar el agasajo por la llegada de Williams A. Andrew

En primera instancia, el almuerzo sería preparado para veinticuatro personas, pero a última hora, el señor Leagan dijo que habría otro comensal invitado por su familia, y Albert, quiso que George, también almorzara junto a ellos. La mesa quedó dispuesta de la siguiente manera... Williams, como el anfitrión, a su derecha el Duque, Karen, Terry, Candy, Arthur, Elroy, Archie, Janice, Stear, Patty, Donovan, abuela Martha, y bajando desde el lado izquierdo de Williams, Daniel Leagan, Elisa, el puesto vacío, en espera del invitado especial del señor Leagan, Sarah, Neal, Annie, Elliot Britter, Tom, Magdalena Britter, George, Eleonor, Claire y Cristina. El más contento con la disposición de la mesa era Archie, que si bien es cierto estaba frente a Annie, por lo menos no la tenía pegada al lado.

--Gracias gatita-- había dicho Archie a su prima cuando caminaba hacia su puesto.

La cena, se estaba dando sin complicaciones. El más desfavorecido en el puesto que le tocó, era Tom, en medio de los señores Britter. Tom, no había tenido oportunidad de acercarse a Elisa, sus padres la tenían bien custodiada. Era tal la amargura del chico, que a cada instante se preguntaba, para qué estaba allí. Pero sí estaba conociendo a Cristina, a quien lo unía el amor por la tierra, el campo y los animales. Los dos jóvenes, junto a Claire, los hermanos Cornwell, y por su puesto Terry y Candy, estaban construyendo lazos de amistad que sin lugar a dudas, perduraría en el tiempo.

Te llevas mi corazónजहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें