Capítulo 8 |Nueva edición|

162K 11.7K 2.1K
                                    

— ¿Podemos? — sus ojos azules se entrecerraron al sonreír, mientras los míos se abrían por la sorpresa y mis labios balbuceaban una posible respuesta

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

— ¿Podemos? — sus ojos azules se entrecerraron al sonreír, mientras los míos se abrían por la sorpresa y mis labios balbuceaban una posible respuesta.

— ¡Claro! — respondió Rosa. Inmediatamente apartó algunas de nuestras cosas que se encontraban sobre la mesa y observó cómo estos dos chicos se acomodaban frente a nosotras.

Era nuestro segundo día en el instituto y aunque intentábamos mantener un perfil alto, creer que nada nos afectaba e imaginar que podíamos crear amistades sólidas y duraderas, yo en realidad estaba lista para lo peor. Sabía que nada era perfecto y debo admitir que me preocupaba mi mejor amiga y sus ilusiones. Rosalina sonreía de oreja a oreja al caminar por los pasillos, intentaba agradar con chistes muy propios de ella e incluso llegaba a participar en cada clase. Tenía miedo porque ¿qué tal si todo salía mal? ¿Qué tal si al final las cosas eran a como estábamos acostumbradas? ¿Qué tal si este par de adolescentes debían aceptar que la sociedad en realidad si tiene paradigmas que no se pueden saltar?

No estaba lista para verla llorar cuando sus ilusiones se esfumaran como helio dentro de un globo luego de un día en alguna esquina de mi habitación.

— ¿Te gusta pensar mucho o quieren mi porción de puré? — una voz varonil llamó mi atención logrando que bajara de mi nube y me diera cuenta de que efectivamente mi vista se encontraba perdida sobre el puré de papa que se encontraba servida en la bandeja del castaño — Mucho gusto, mi nombre es Seth y él es John.

Señaló al chico junto a él.

— Katherine — correspondí. Su mirada azulada me vigiló por varios segundos hasta que tuvo un ligero contacto con la masa amarillenta que se encontraba en su plato, entonces comprendí —. Tengo suficiente, gracias.

Seth me sonrió y noté que dos hoyuelos perforaban ligeramente sus mejillas. Era adorable. Entonces tomó una cuchara de plástico que reposaba a un lado de su mano y sacó una gran porción del puré, el cual fue tirado sobre mi plato con delicadeza. No obstante, eso no fue todo. También tomó una gran porción de puré que contenía el plato de su acompañante, logrando que este lo observara con el ceño fruncido y tirara bolas de fuego desde sus ojos hacia un punto exacto de la frente del chico.

Cuando terminó de rellenar mi plato, cruzó sus brazos sobre la mesa y me sonrió con amabilidad orgulloso de su decisión.

— No seas tímida, hay comida para todos.

Su amigo, observándolo con indignación, limpió la suciedad que tenía alrededor de su boca y, justamente cuando este iba a reclamar su posición, Seth golpeó su rodilla por debajo de la mesa creyendo que yo no había notado nada. John reprimió un grito de dolor presionando sus labios con fuerza mientras cerraba sus ojos cristalinos y volvía a su posición principal ahora en silencio. Luego de eso la conversación entre ellos y mi mejor amiga fluyó con normalidad, por mi parte removía el tenedor dentro del puré cuestionándome que iba a hacer con tanta masa amarilla.

Juro enamorarte |BORRADOR|Where stories live. Discover now