Lost » Negan y tú [Terminada]

Final alternativo

Anteriormente en Lost:

—¿Y tú? —cuestiono—, ¿qué tal ha ido todo?

Negan se encoge de hombros y observa hacia su derecha, antes de volver a mirarme.

—Ha estado mejor —suelta una vaga risa y sacude la cabeza—; ése capullo ha metido la pata hasta el fondo —se burla con gracia y asiente frenéticamente—. ¿Comiste?

—Sí. ¿Vamos a otro sitio?

Él ladea unos escasos centímetros su cabeza pero acaba asintiendo, y apretando mi mano me obliga a andar, como era de esperarse hasta su habitación.

Quizás nunca deje de ser un jodido juguete. La gran diferencia es que ahora no me importa serlo. Ahora solo lo veo como un camino a mi libertad.

*

Las fuertes manos de Negan aprietan mis caderas conforme me encamina hasta la cama en medio de la habitación. Sus ojos me analizan durante un instante que se me hace interminable, pero, finalmente este acaba cuando me deposita sobre la cama y se acomoda sobre mí, recargando todo su peso sobre sus codos.

Llevo mis manos a su rostro y acaricio con la yema de mis dedos el rasposo vello que comienza a crecer en su rostro y le esbozo una sonrisa que estoy segura debe de verse sumamente falsa, sin embargo, cuando menos me doy cuenta, en el momento en que menos lo esperaba una de sus manos viaja a mi rostro, acariciando con suma delicadeza mi piel, haciéndome sentir como nunca antes él había logrado hacerlo; haciéndome sentir querida, algo que provoca que aquella falsa sonrisa sea sustituida por una real; una sonrisa sincera, de aquellas que es imposible ocultar.

Enarco mi espalda un par de centímetros conforme le obligo a acercarse para poder besarle, esperando que al actuar rápido no se percate de lo que ocurre dentro de mí.

—En serio no puedo dejarte ir —tras varios minutos interrumpe nuestras acciones con su palabras—, no puedo; ya no puedo.

Inhalo tanto aire como se me es posible y me alejo un poco de él para lograr observarle el rostro, notando como se encuentra totalmente calmado, sin embargo algo en él me grita que confíe en sus palabras, que confíe en lo que su juego de palabras intenta expresar.

—Creí que jamás pudiste —le contesto, dejándome caer sobre el colchón, posando mi vista en el techo, intentando comprenderlo.

Recuerdo que hace meses, antes de conocer a Negan realmente; antes de comprender mínimamente su actuar me decía una y otra vez que él no era malo, que no era un villano como Hilltop le veía; que simplemente era un hombre intentando sobrevivir de la manera equivocada. Pero ahora, ahora que le conozco puedo decir que no es un hombre intentando sobrevivir de la manera equivocada. Negan es un hombre roto, un hombre completamente destrozado por la muerte de su esposa, un hombre que intenta sobrevivir sea como sea para mantener vivo aquello que no está físicamente, porque, como recuerdo decía Jesús; no necesitamos una tumba, una fotografía o un objeto para poder conservar a una persona que ya no está con nosotros; para eso nos tenemos a nosotros y, aquello, es lo que Negan hace; no es un "Son ellos o yo", es un "Son ellos o a la persona que más amé en la vida", eso es lo que ocurre y, como aún no ha logrado hallar nada que se compare a lo que era para él fue su esposa se siente obligado a mantener con vida aquello, sea como sea y cueste lo que cueste.

—Antes estaba la posibilidad.

Sus manos viajan a mi cintura y durante un momento pienso que la apretará pero, finalmente, acaba acariciando con sus pulgares mi piel desnuda.

Separo los labios cerrando mis ojos, sin saber exactamente como reaccionar al respecto, creyendo inocentemente que con aquella acción no necesitaré enfrentar lo que se aproxima.

—Quizás no te traje aquí solo porque eras guapa —sus palabras retumban en mi cabeza al compás de los latidos de mi corazón; con tanta rapidez que siento que en cualquier momento colapsaré—. Era algo más.

Abro los ojos, topándome con la intensidad del azúl de su mirada fija en mí. Y quiero decirle que se detenga, que no continúe porque no sé que haré si lo hace, sin embargo me arrepiento de ello al sentir como una sonrisa amenazada con aparecer en mis labios al mismo tiempo que llevo mis mano a su nuca, esperando que continúe hablando, sin embargo no lo hace, solo se limita a hacerse un lado, recargando su cabeza en su mano mientras me observa.

Sus ásperos dedos se reposan en mi cuello y viajan con lentitud y delicadeza hasta mi mi rostro; tocando mi mentón, mis labios, mi nariz y mis cejas, hasta reposarse sobre mi mejilla.

—Quiero que seas mi esposa.

Aquello, sin duda fue como un golpe en la barriga, llegó cuando menos lo esperaba y me dejó sin aire; plasmada, haciéndome comprender, de una vez por todas, como realmente debieron ser las cosas desde un principio, y es que ahora comprendo que, desde el primer día en que llegué a este lugar, mi plan jamás debió ser hacer que Negan me deseara y lograr acabar con él; mi plan siempre debió ser lograr que me quisiera tanto como alguna vez lo hizo con su esposa, pues al fin y al cabo Negan solo era la punta de una extensa pirámide y, si lograba acabar con él, aquello solo sería acabar con una parte, y, como primer punto de una represalia por parte de los salvadores estaría el acabar con Hilltop. Por lo que la solución siempre estuvo en lograr enamorar a Negan;  pues si lograba hacer que me quisiera tanto como para hacerle volver a ver que debía hacer las cosas por él y no por los fallecidos, una cosa estaría clara; y era el que aquella cúspide de matanzas que le hacen creer que aviva a su esposa, acabarían de una vez por todas. Esa era la manera correcta; siempre lo fue.

Y finalmente, lo logré.

Negan acaricia mi pómulo derecho durante varios segundos, pero finalmente le hago detenerse, acomodándome para lograr observarle mejor y, con una sonrisa plasmada en los labios le hablo:

—Hazlo.

|Lo en deuda aquí está<3 le he dejado así para que ustedes decidan el futuro entre _____ y Negan. Ahora depende de vuestra imaginación.

Espero que a aquella que el final original no les gustó este les deje conformes<3

¡Gracias por leer!|