30

7.4K 651 17
                                    

Durante la tarde, tras varias horas en la habitación decido que es suficiente y que necesito respirar aire fresco, aunque sea un mínimo de él. Asi que con tranquilidad, pasando junto a los Salvadores que se hallan en los pasillos, me dirijo al exterior del edificio e intento no pensar demasiado en el ardor que siento en el estómago a causa de los —según creo yo— nervios por mi misión.

Al salir del edificio me encamino al pequeño huerto en medio del patio y esbozo una sonrisa al ver como entre la tierra húmeda comienzan a brotar unas humildes hojas de acelgas. Y ciertamente no sé si me sorprende el que hayan brotado, pues en Hilltop nos costó demasiado el que aquellas hojas crecieran, o bien, porque acabo pensando cómo pudo brotar algo entre tanta maldad. Caleb, aquel simpático anciano en Hilltop siempre repetía que las malas vibras y esas cosas acaban aniquilando a todo ser vivo, incluyendo la vegetación.

Camino junto a las macetas en que he sembrado remolachas y tomates, y me limito a tocar la tierra junto a los brotes de las verduras.

—Acaba de llegar y no parece contento —logro oír como un tipo le susurra a otro a algunos metros. Actúo con normalidad—, no debe de haber actuado bien —agrega, y cuando los observo logro ver como se miran con complicidad pero al mismo tiempo cierto pudor, lo que me extraña bastante.

Frunzo los labios y llevo instintivamente una mano a mi bolsillo, donde he mantenido la navaja que he extraído de la armería, sin embargo no alcando a cogerla con totalidad antes de oír los firmes pasos de Negan al caminar, y veo a través del rabillo del ojos como los salvadores comienzan a agacharse en gesto de sumisión e inferioridad al verle.

Aun así me mantengo inerte, observándolo, y cuando su mirada se topa con la mía comprendo el pudor que escapaba de las palabras de aquel salvador. Suele ocurrir que Negan, tras llegar enfadado se desquita conmigo, sin embargo, también creo, por alguna razón que aquél «no debe de haberse portado bien» me incumbe más de lo que me gustaría.

Cierro las manos en puños y exhalo cuando se posiciona frente a mí, sin embargo para mi sorpresa solo se limita a extender su mano y rozar sus dedos desde mi antebrazo hasta llegar a la palma de mi mano.

—¿Todo bien? —me pregunta y siento como si la bilis me fuera subir a la garganta a causa de la angustia.

Asiento.

—¿Y tú? —cuestiono—, ¿qué tal ha ido todo?

Negan se encoge de hombros y observa hacia su derecha, antes de volver a mirarme.

—Ha estado mejor —suelta una vaga risa y sacude la cabeza—; ése capullo ha metido la pata hasta el fondo —se burla con gracia y asiente frenéticamente—. ¿Comiste?

—Sí. ¿Vamos a otro sitio?

Él ladea unos escasos centímetros su cabeza pero acaba asintiendo, y apretando mi mano me obliga a andar, como era de esperarse hasta su habitación.

Quizás nunca deje de ser un jodido juguete. La gran diferencia es que ahora no me importa serlo. Ahora solo lo veo como un camino a mi libertad.

Lost » Negan y tú [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora