18

10.4K 897 31
                                    

Negan me observa con las cejas enarcadas, como si esperara una respuesta en concreto, pero aunque me esfuerce por entregársela no lo logro. Abro la boca y la vuelvo a cerrar sin lograr que de ella escape el más mínimo sonido.

—Si esto continúa no podrá ser así _____ —me dice y yo cojo aire, sin embargo continúo en blanco; sin poder expresar lo que siento—, cambiaremos.

Presiono las orillas de la blusa que me cubre el torso y asiento, convenciéndome de que puedo hablar.

—Vale.

Negan frunce el entrecejo y yo simplemente me recargo en la puerta a mis espaldas cerrando los ojos, admirando el vago silencio.

—Vale —repite mis palabras y cuando abro los ojos para observarlo noto como se encuentra a pocos centímetros de mi rostro.

Separo los labios esperando que me bese, esperando volver a sentirme deseada, sin embargo Negan solo deposita un casto beso en la camisura de mis labios para luego coger con suavidad mi brazo y obligarme a hacerme un lado, y así, abandonar la habitación, dejándome totalmente retraida por la angustia.

Las siguientes horas antes de que el estómago comenzara a dolerme por la falta de comida las pasé analizando la situación; analizando todos y cada uno de los hechos desde que hace ya varias semanas los hombres de Negan me trajeron aquí y es que, si éste era su propósito ¿por qué ahora quiere cambiar lo que ha conseguido?
Suspiro recargando mi cabeza sobre la pared y poso la palma de mis manos en el frío suelo de concreto bajo mi cuerpo, cerrando con fuerza mis ojos, esforzándome por alejar la voz de Jesús, repitiéndome el plan, de mi cabeza.

«Haz que te deseé, no importa hasta que punto lleguen, solo procura que esté lo suficiente loco por ti como para lograrlo, y cuándo así sea no lo pienses más de lo necesario; solo actúa; pillale desprevenido y acaba con lo que más quiere y luego con él. Sólo así podrás salir de aquí _____»

Elevo una mano alejándome el cabello que me cubre parte del rostro y abro mis ojos, dándome el tiempo de observar cada esquina de aquella fría habitación, sin poder evitar pensar en cuán cálida la sentía por la noche; cuán cálida y hogareña Negan había logrado convertirla.

Con pesadez y ayuda de mis manos me levanto del suelo y abandono la habitación, atravesando los oscuros pasillos hasta salir del edificio.

Capturo aire profundamente e introduzco mis manos en los bolsillos de mis pantalones, intentando disimular al momento de mirar cuanto me llamaba la atención y sorprendía, el ver como conforme Negan avanzaba a través del lugar sus hombres comenzaban a agacharse frente a él, reconociéndole como quién él al fin y al cabo quiere, como la autoridad del lugar; como la mayor autoridad. 

Y aunque intente evitarlo me le quedo mirando y no me detengo sino hasta que se posiciona frente a mi, y con el bate sobre la chaqueta de cuero que le cubre el torso, me observa, solo que ésta vez no lo hace de la misma manera que antes, ésta vez lo hace sin dejarme percibir el más mínimo sentimiento y me obliga, sin preocupación a adentrarme nuevamente al lugar.

—Creí que te había quedado claro —me dice obligándome a esquivar al hombre a un costado del pasillo que se posiciona en cuclillas al verle—, pero ya veo que no.

Y cómo nunca antes había ocurrido, por primera vez su actuar me intimida. Y no solo eso, realmente me asusta.

Lost » Negan y tú [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora