Lifes Crossed

Capítulo 49.

-Hayle. -Su voz se quebró.

-Tu héroe ¿lo recuerdas? Siempre tu héroe. Y ahora debo hacer esto para protegerte, a ti y a todos. -Me separé de ella dando unos pasado atrás. -Sube al auto. -Ordené apartando la mirada de la de ella.

-Hayle. -Está vez fué Carina la que habló con la voz igual de rota que Haype.

-Suban al auto. -Repetí sonando borde. Escuché el seguro del auto quitarse y una puerta ser abierta.

-Volverás, ¿cierto? -La voz de Haype me hizo mirarla. Sonrío con tristeza.

-Siempre vuelvo, pequeña. -Respondí, queriéndome convencer de que lo haré. Unos ruidos cercas me hizo tragar grueso y a las chicas a mi frente llorar más. -Háganlo. -Susurré y una vez más aparte la vista de ellas.

Escuché la siguiente puerta abrir y ya cuando pensé que se irían un cuerpo se lanzó hacia mi . A pesar de que lastimó mis heridas, la enrollé con mi brazos dejando su cabeza descansar en mi cuello. Sus lágrimas bajaban por su mejillas hasta mojar mi hombro. Sentí algo salado por mi boca indicándome que tampoco pude retener las lágrimas.

-Te estaré esperando, como lo hice todo este tiempo. -Susurró cerca de mi oído. La sujeté con fuerza en un abrazo como todo este tiempo estuve deseando. Así duramos unos largos segundos que jamás quise que acabaran, hasta que rompí el abrazo. Limpié toda evidencia de lágrimas y me aclaré la garganta antes de hablar.

-Deben irse. -Miré a Carina, esta cerró sus ojos y luego me abrazó, así como lo había hecho Haype.

-Debes prometerme que estarás bien.

-Les prometo que todo acabará. -Se que no era lo que quería escuchar, pero si lo que yo haré. Acabar con Levin y todo esto.

Las vi subir al auto. Carina en el lado del conductor y Haype en el lado del copiloto. La mejor en estado para conducir es Carina, y se que llegarán a salvo.

Vi el auto alejarse, no me marché hasta que se desapareció en el camino y solo quedara una ráfaga de viento.

Ellas estarán a salvo.

Me di la vuelta y empecé a caminar de vuelta.

Esto es por el bien de las personas que quieres, Hayle.

Cada paso que daba, lo daba con la seguridad de que encontraría a Levin y le daré fín a esta pesadilla.

Él te alejó de todos.

Y lo mataré.

Entré por el hueco ignorando el dolor.

¿En qué momento mi vida cambio? ¿Cuándo mi mundo giró tan repentinamente?

Solo estaba segura de algo: Levin me quitó todo, me apartó de los que quiero cuando por una vez en mi vida hice amigos, dañó a mi hermana, me alejo de un amor que podía ser hasta la eternidad, un amor del cual me imaginé en un futuro.

Estaba dispuesta a dar todo porque las cosas sean diferentes, porque todos tengan una vida normal. Y si para eso debo arriesgarme, entonces lo haré.

Le disparé en el pecho a un chico que apuntó hacia mi.

Por ti Levin.

Abrí la puerta sin temor alguno y caminé al frente. Disparaba a todos los que veía y atentaban con mi vida. No me importaba los gritos de todos los que yacían en el suelo, ni los que faltan.

Corrí a una columna agarrando el arma con las dos manos al tamaño de mi pecho. Mi cuerpo se sentía cada vez más débil, la sangre que había perdido ahora me hace falta, necesito fuerza... Y ahora mismo es lo que menos tengo.