—Solo quiero salir de esta cama, siento que han pasado años desde que me tomo una ducha. Después de todo estuve tres días inconsciente.

—Bueno, pero si intentas algo, no dudes que enviaré a estos tres chicos tras de ti. No estás en las condiciones de ir paseando por la ciudad de los elfos. ¿Quieres que te ayude a subir?

—No, estaré bien. No te preocupes.—Sonrío y se levanto apoyando su pierna buena primero, cuando apoyo la segunda un grito de dolor casi escapa de sus labios, pero lo contuvo no queriendo preocupar a sus amigos.

—Lisa, ¿Segura que estás bien? Yo puedo llevarte...—Le agradeció a Alex con la mirada, pero le mintió diciendo que no le dolía nada y que no se preocupara, que si se había enfrentado a su madre, como no podría enfrentar unas escaleras.
Finalmente llegó a la baranda donde empezaban los escalones y los subió uno por uno, cada vez haciéndosele más fácil subir sin apoyar tanto su pie malo. Una vez en la habitación que Valï le había prestado, se desprendió de las vendas que cubrían todo su cuerpo y se metió en una ducha caliente, dispuesta relajarse y pensar en el logro que había cumplido.

•••••

•Alexander•

Despertó.
Habían pasado tres días desde que había ido a visitar a Lisa y aún seguía preocupado por su estado. Se levantó con un bostezo, aprovechando para estirar y mirar su habitación.

Todo estaba exactamente igual a como solía estarlo hace seis años, antes de que decidiera escaparse de la ciudad para ir a la Academia. Sonrío al ver una foto de él, su hermano y su mejor amiga de cuando eran niños. Se acercó a la foto y la tomó entre sus manos, mirando los jóvenes rostros que aún no sabían lo que les esperaba.

Decidió tomar una rápida ducha y vestirse con un traje especial, para merodear por el bosque. Necesitaba despejar su mente de todos los problemas que la invadían en ese exacto momento. Alexander se iba a volver loco, todos los elfos del reino dependían de él y su hermano, y no sabía que hacer.

Su madre siempre quiso que el fuera líder, por ser un año mayor, pero Alex sabía que eso no era para él. Jamás podría hacer bien el trabajo, lo mejor era dejar a su hermano a cargo mientras su madre se recuperaba.

Ella aún seguía en cuidados intensivos, Lisa la había vencido de tal forma que a Alex le preocupaba que dejara heridas permanentes.
Sí, detestaba a su madre en ocasiones, pero seguía siendo su madre y verla en ese estado... con lágrimas en sus ojos y murmurando la palabra cállate como si alguien le estuviera hablando sin cesar, solo le recordó a Alex el momento en el que murió su padre.

Su madre solía ser muy diferente, era amable con todos y se preocupaba por los débiles. Eran los días dorados de la ciudad, hasta que estalló la guerra de las gemas y su padre fue a luchar en ella.
Nunca regresó...
Y eso cambio mucho a la reina.

Lo peor es que ese no era el único problema que tenía que resolver. No sabía cómo estaban las cosas entre él y Lisa. No sabía si seguía enojada con él o si ya lo había perdonado, pero él estaba molesto con ella por ir así como así a enfrentarse a su madre. No es que no confiara en ella, sabía que era fuerte, pero no quería que saliera lastimada.

Recordó cuando la conoció por primera vez y finalmente entendió por qué la odiaba al inicio. Era por qué ella tenía un Aura humana rodeándola no una de descendiente y las raíces élficas de Alex inmediatamente hicieron que no le agradará.

"Pero lo más raro es que su aura desapareció después de enfrentarse a Ashley y fue remplazada por una más poderosa. Ahí fue cuando mi odio desapareció por ella... ¿Qué habrá pasado en esa batalla"

Visualizo la batalla en su memoria y recordó que hubo un momento donde Lisa fue envuelta en una capa de humo no dejando ver lo que sucedía, hasta que finalmente terminó y ella salió corriendo del salón. Ashley había estado furiosa y entonces se acordó que él solía salir con ella solo para integrase más en la sociedad sin que nadie sospechara que era un elfo.

Ya había salido de Royelgard sin que nadie lo notara y se estaba adentrando en el bosque que quedaba cerca de la cabaña de Lisa.

"Necesito hablar con ella. Ahora lo único que importa es arreglar las cosas con Lisa"

Finalmente había logrado subir al balcón, le había tomado más de media hora. pero finalmente estaba arriba. Ahora solo tenía que tocar la puerta y esperar que la chica a la que quería ver, le abriera. Tomó una respiración profundo y se acercó a la puerta, pensando en todas las cosas que le diría, cuando vio algo moverse por el rabillo del ojo.

Se volteó y observó desde el balcón hacia el bosque, visualizo a una figura la cual identificó como de mujer, moviéndose cuidadosamente entre los árboles. Llevaba una inconfundible capa plateada cubriéndola y Alex no supo decir quién era hasta que la chica volteó su rostro ligeramente para ver si alguien la seguía. ¡Era Lisa! Sus ojos grises parecieron satisfecho y volvieron al frente, adentrándola entre los árboles.

"¿¡Qué hace afuera!? ¡Debería estar reposando!"

Sin duda alguna, saltó por el balcón y siguió la sombra de la chica encapuchada por el bosque.

***

—¡Lisa!—Gritó cuando finalmente logró alcanzarla. Estaba de espaldas a ella, pero pudo imaginar la expresión de su rostro. Enojada, molesta.. o quizá ¿nerviosa?

—Ahórratelo, sé que debería estar descansando.—se volteó con una expresión unánime en su rostro, pero él la conocía mejor que eso. Él podía ver a través de esa pared oscura que ocultaba los verdaderos sentimientos. En sus ojos podía ver que luchaba con sus demonios internos, podía ver que sentía dolor.

—¿Entonces que haces aquí?—preguntó avanzando un paso, a lo que ella respondió retrocediendo, sin darle una respuesta.—No deberías haber aceptado pelear contra la reina.—camino aún más hasta estar a milímetros de ella.—¿estás bien?—preguntó sosteniendo la cara de Lisa con sus manos.

—Estoy bien—Ella lo ignoró tratando de romper con su fuerte agarre sin lograrlo.

—¿Y si te hubieras herido en serio? ¿Que hubiera pasado si hubieras muerto?—Dijo mirándola directo a los ojos, forcejeando por no dejar que el dolor que le causaba pronunciar esa oración se mostrara.

—¿A quién le importa? Además era necesario luchar contra tu madre y pronto un dragón, es la única manera de ganar la guerra.—respondió Lisa con sus ojos de plata firmes en los de él.

—A MI me importa. Lisa enserio lo siento mucho, jamás quise lastimarte, mentirte ... perdóname por favor, no quiero perderte.

—Creo que ya lo hiciste...—Lisa enfocó su vista en el suelo mientras lágrimas amenazaban con salir de los ojos de Alex, pero luego ella volvió a levantar los ojos, mirando directamente los de él.—Pero...—Ella se lanzó contra él y lo abrazó, quedó tan aturdido, que no pudo mantener el equilibrio y casi cayó de espaldas con ella sobre él.—Te extrañé mucho.—La fuerza de su voz era amortiguada por su camisa y el solo respondió con una sonrisa. Luego sus brazos se movieron suavemente alrededor de los hombros de SU inexperta para poder abrazarla mejor.

"¡Yo también, yo también!"

✨✨✨✨✨✨✨

N/A
El próximo cap lo subo mañana o pasado mañana. Comenten que les pareció y porfavor quiero comentarios largos. Enserio, es lo único que les pido a cambio.

Los amo chicos.
¡Gracias por todo su apoyo!

El Secreto de los DragonesWhere stories live. Discover now