Capítulo 19

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Eamon estaba apenado, Christian mantenía la mandibula apretada ¡joder! Eamon había humillado a su madre de la peor manera, no quería saber detalles pero se los imaginaba.

_Grace me odia y la comprendo yo también me odio por lo que hice pero eso no la justifica para hacer las cosas que hace_ Christian frunció el ceño.

_¿Que hace mi madre?_ Eamon camino de un lado a otro del estudio, no sabia si decirle sus sospechas a Christian, al final decidió que era lo mejor decir todo de una vez.

_Siento que Grace esta detrás de todo lo malo que les ha pasado_ Christian frunció aún más el ceño y su mirada oscureció.

_¿Esta culpando a mi madre?

_Si, piénsalo ella no tolera a mis hijos y no los quería cerca de ustedes, por alguna razón que desconozco Carrick los unió y eso le debió de carcomer a Grace, ahora hace de todo para separarlos_ conforme Eamon hablaba Christian analizaba y lo qué decía tenía mucho sentido pero ¿su madre sería capaz?

_Antes de acusarla necesito tener pruebas_ dijo mirando a Eamon fijamente, este se sonrojo levemente.

_Espero que con esto entiendas por que no quiero que mi Ana sufra, se que existe el karma pero no quiero que mis hijos sufran por lo que hice.

_Eso no va a pasar ya se lo dije, Ethan y Mía estan muy enamorados y se van a casar, Kate tendrá un bebé con Elliot y se que el los va a proteger con su vida, yo me dedicaré a amar a Ana por que se lo que merece, sus hijos estarán bien.

_Mientras Grace no se meta en sus vidas_ Christian apretó la mandibula.

_Ahora señor, me gustaría llevarme a Ana a vivir conmigo ¿se opondrá?_ Eamon quiso decir que si, pero ahora era decisión de Ana, además después de lo que le había contado estaba avergonzado y no se atrevía a contradecirlo.

_Si Ana así lo desea, no me negaré a dejarla ir pero te encargo que la protejas.

_Eso no necesita ni pedírmelo, permiso señor_ Christian salió del estudio, ahora tenía la mente un poco más clara y no le gustaba el camino que estaban tomando sus pensamientos. Ana lo esperaba en la sala, al verlo se acercó a él y le dio un casto beso.

_¿Como te fue?

_He descubierto cosas muy útiles, ahora debemos hablar seriamente_ Ana sonrió.

_¿Sobre qué?

_Lo sabes muy bien nena_ dijo con voz ronca y Ana sonrió aún más y se sonrojó_ quiero que vivas conmigo, ya.

_¿Ahora mismo?_ preguntó Ana asombrada aunque no le desagradaba la idea.

_Tu padre no se opondrá, eres libre de venirte conmigo, no sabes cuanto lo deseo_ Christian la apretó contra su cuerpo y Ana sintió su miembro, su vientre se contrajo.

_¿Así que puedo irme...ahora mismo si lo deseo?_ dijo coqueta.

_Si_ contesto Christian con voz ronca.

_Si lo deseo, deseo irme a vivir contigo, deseo ser tuya.

_Ana..._ Christian no pudo hablar, un deseo incontrolable de besarla se apoderó de el y devoró sus labios, sus cuerpos pedían más pero tuvieron que detenerse, no era el lugar.

_Ahora vuelvo con mis maletas_ susurró.

_Te ayudo_ se ofreció él pero ella lo detuvo cuando iba a dar un paso.

_Tu me esperas aquí abajo o nunca acabaremos de empacar_ mordiéndose el labio Ana se dio la media vuelta y fue a su habitación, Christian la miró hasta que la perdió de vista, estaba enloquecido por esa mujer e iba a vivir con él, estaba más que emocionado por el futuro.

_Así que mi hija se irá_ la señora Kavanagh miró a Christian con una sonrisa.

_Así es señora, Ana y yo no podemos estar ni un minuto más separados.

_Lo entiendo, y me alegra ver a mi hija con esa brillo en su ojos, deseo que sean felices de verdad_ Christian estaba convencido de que serían muy felices.

...

Kate se sentó en el sofá con un gran cuenco de palomitas, ella y Eliot verían una película, se habían vuelto unos verdaderos hogareños, pocas veces salían de casa cuando tenían tiempo libre, preferían estar en su hogar.

_¡Corre Elliot! ¡La película esta por empezar!_ grito Kate, Elliot traía unas latas de soda y sentó a toda prisa a su lado.

_Tranquila nena, despertarás a mí bebé con tus gritos_ Kate sonrió y rodó los ojos.

_Cállate que va a comenzar la película_ ambos miraron atentos la pantalla, Kate comía palomitas y Elliot acariciaba su barriga, le gustaba hacerlo y sentir a su bebé que ya comenzaba a dar patadas, recordó la primera vez que dio una: él preparaba la cena y Kate dio un tremendo grito, corrió enseguida para saber que pasaba, Kate tenía la boca abierta y se tocaba el vientre, el sintió miedo pero luego ella le pidió que tocara su barriga, el lo hizo confundido y cuando la tocó sintió el movimiento, no podía describir lo que sintió, se le rozaron los ojos y abrazó a Kate mientras le decía que la amaba.
Tocaron a la puerta, interrumpiendo sus pensamientos, se paro para abrir, irritado por que no le dejaron ver la película, cuando abrió la puerta se quedó de piedra.

_¡Gia!_ al escuchar el nombre Kate se giro para mirar, una rubia deslumbrante entró a su apartamento, tenia puesto un vestido de ensueño y tacones, mientras que ella iba en pijama y calcetines_ entra Gia_ dijo su marido que parecía muy entusiasmado con la visita_ te presento a mi esposa Kate, querida ella es Gia una importante arquitecta_ Kate se levantó con un poco de trabajo del sofá y le dio la mano.

_Mucho gusto Kate_ dijo Gia_ ¿de cuanto tiempo estás?

_Casi cinco meses_ susurro Kate sonrojada, se sentía intimidada por la rubia.

_Felicidades, lamento interrumpir Elliot pero necesito que me acompañes, tengo una gran oportunidad para ti.

_¿De verdad? Oh, muchas gracias enseguida me alistó_ Elliot desapareció y Kate y Gia quedaron solas.

_Siéntate por favor, puede tardar un poco_ le dijo Kate a Gia.

_Gracias_ le sonrió y tomó asiento.

_¿Es una gran oportunidad de verdad?_ preguntó Kate para crear una conversación, Gia asintió.

_Oh si, un gran proyecto Elliot es bueno en lo que hace y ha estado rondandome para qué lo apoye_ Kate asintió y tomó un puñado de palomitas y las metió a su boca, los celos se apoderaron de ella, Gia la miró con una sonrisa burlona.

_Imagino que te da mucha hambre.

_No sabes cuanta_ contestó Kate irritada, con palomitas aún en la boca, de pronto esa rubia le caía mal.

...

Ana y Christian llegaron al escala y bajar del auto tomados de la mano. Ana había hecho sus maletas a toda prisa y después se había despedido de su padres, ansiaba estar sola con Christian en su hogar. Entraron al escala y ambos se miraron con una sonrisa genuina en los labios.

_Adoro tenerte de vuelta, mi hermosa nena_ susurro Christian.

_Yo adoro estar de vuelta y en tu brazos_ Christian se apoderó de su boca, besándola con ansias y pasión pero sobre todo amor, mordisqueo sus labios y jugó con su lengua, sin previo aviso la tomó en brazos y la llevó a la habitación.

_Bienvenida a casa, amor_ susurro dejándola en la cama para desvestirla y desvestirse, vivieron una noche muy apasionada demostrandose de todas las formas cuanto se amaban.

Más que un Acuerdo...es AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora